CLARIANT
enero 6, 2019Un futuro en verde para la Química, a través de la investigación
Xavier Duran, licenciado en Ciencias Químicas y doctor en Ciencias de la Comunicación, ha colaborado en diversos medios de comunicación, casi siempre en temas de divulgación científica. Actualmente trabaja en TV3. Ha publicado los libros: El cervell polièdric (versión castellana: Secretos del cerebro, Ed. Algar); Paseos por la Barcelona científica (Ayuntamiento de Barcelona); L’artista en el laboratori, pinzellades sobre art i ciència (publicado en castellano por la Universidad de Valencia); Molècules en acció, del big bang als materials del futur, editado por Edicions de la UPC; Per què les lleones no els prefereixen rossos (i seixanta curiositats científiques més), y 100 molècules amb què la química ha canviat (poc o molt) la història.
Clariant
Clariant es una empresa muy joven con una historia muy larga. Fue creada en el año 1995 como una spin-off (nueva empresa independiente generada a partir de una ya existente) de la División Química de Sandoz (una histórica empresa fundada en 1886). En 1997, sólo dos años después de su creación, Clariant adquirió el negocio de especialidades químicas de la alemana Hoechst. Otras adquisiciones han ido dando forma a la estructura actual del grupo Clariant: la de la británica BTP en 2000, de la división de masterbatch de Ciba en 2006 y las dos empresas proveedores de colorantes líderes en Estados Unidos, Rite Systems y Ricon Colors, en 2008, así como diferentes adquisiciones selectivas adicionales.
Esta corta pero intensa trayectoria ha llevado la firma con sede en Muttenz (cerca de Basilea, Suiza) a ser líder mundial en colores, efectos de superficie y productos químicos especiales. Su volumen de ventas en todo el mundo es de casi 5.000 millones de euros. Su plantilla mundial es de unos 15.000 trabajadores.
En la actualidad, Clariant tiene seis unidades de negocio: Masterbatch, Pigmentos, Especialidades para industria y consumo, Servicios para petróleo y minería, Catálisis y energía y, finalmente, Materiales funcionales.
La unidad de masterbatch produce concentrados de colores o aditivos para su inyección en plásticos u otros elementos. El objetivo de los masterbatch puede ser dar un color determinado a un plástico pero también proporcionarle, con un aditivo, unas propiedades concretas. Los sectores a los que sirve son básicamente construcción, automoción, envases o aplicaciones médicas. La unidad de pigmentos, en cambio, fabrica productos para pinturas, estampación o tintas de impresión, entre otras aplicaciones. Esta unidad es líder mundial en su sector. Hay que diferenciar colorantes y pigmentos, pues en el primer caso la substancia se absorbe y queda integrada en el material, mientras en el segundo no se llega a esta unión íntima.
La unidad de Especialidades para industria y consumo también es líder mundial. Obtiene un gran número de productos para sectores muy diversos. Uno de los elementos que la caracterizan es que busca productos y procesos sostenibles, de manera que tengan la mínima incidencia en el medio ambiente. Por ello se basa en materias primas que procedan de recursos renovables. Produce desde formulaciones para cosmética hasta productos anticongelantes para los aviones, pasando por productos utilizados en pinturas, construcción o nutrición, entre otros muchos sectores. Los Servicios para petróleo y minería (Oil and Minery Services) ofrecen productos que facilitan y hacen más seguras y fiables las explosiones o que controlan el polvo en las minas. También ofrece substancias que favorecen la fluidez del petróleo o de sus derivados.
La unidad de Catálisis y energía es el fabricante líder de catalizadores destinados a la industria química general, así como a la petroquímica, las refinerías, las fábricas de polímeros o las que producen materiales para otros sectores. Por otro lado, también trabaja en la mejora de la eficiencia energética y la acumulación de energía. Finalmente, tenemos la unidad de Materiales funcionales. Ésta es líder mundial en productos especiales utilizados en sectores muy diversos (alimentación, fundición, plásticos, tratamientos de agua).
El Clariant Innovation Center ( CIC) en Frankfurt, Alemania. Fue inaugurado, el 31 de octubre de
2013, con asistencia de los máximos responsables de la compañía. Con una superficie de
36.000 metros cuadrados, trabajarán en él 500 empleados de I + D, así como de actividades
de negocios y administrativas de apoyo. Es una de las grandes apuestas de la compañía a nivel
global y se encargará de la coordinación de la red de I + D de Clariant en todo el mundo, que
incluye centros de toda Europa , América del Norte , Brasil, Japón, India y China.
Excelencia para superar la crisis
Clariant es líder mundial en diversos sectores, y su voluntad es de seguir siéndolo en éstos y de acceder al liderazgo en otros. Pese a la buena trayectoria de la empresa, los primeros años del siglo no fueron fáciles. La empresa tenía 31.000 empleados y la complejidad de un grupo con tantas unidades de negocio dificultaba las operaciones en un entorno mundial cambiante. Una importante crisis en 2002 obligó a recortar costes, a incrementar la eficiencia y a reducir la plantilla.
Sin embargo, en 2007, estas medidas se revelaron insuficientes para hace frente a la competencia. La rentabilidad de la empresa (el EBITDA) era demasiado bajo para los objetivos de sus dirigentes. A ello se unió la crisis financiera que afectó los países desarrollados a partir de 2008.
Dentro de este proceso de mejora, en el año 2011, la compañía anunció su intención de desinvertir en sus unidades de negocio textil, papel, cuero, detergentes y emulsiones, proceso que concluirá en 2014.
En el año 2009, la empresa lanzó el ambicioso “Proyecto Clariant”, que se implementó en los años siguientes. Se trataba de transformar a fondo la compañía para establecer unas bases sostenibles para su crecimiento. Este proyecto se concentró en las estructuras y los costes de la empresa. Además se impulsó una iniciativa a más largo plazo llamada Clariant Excellence, que introduciría un profundo cambio cultural en la empresa. Se trataba de mejorar la competitividad creando un valor añadido para los clientes y una mayor eficiencia.
Clariant Excellence se divide en cuatro elementos: excelencia operativa, excelencia comercial, excelencia en innovación y excelencia personal. A finales de 2012, más de 4.500 trabajadores habían sido entrenados específicamente para trabajar desde sus respectivas áreas en el programa de excelencia. A finales de ese año los beneficios producidos por el programa, gracias al ahorro, se valoraban en 300 millones de francos suizos (unos 240 millones de euros) y se espera que el ahorro anual sea de 60 millones de francos suizos (unos 50 millones de euros).
Los resultados fueron tan satisfactorios que la compañía no sólo inició una nueva etapa muy positiva sino que, en 2011, pudo comprar la empresa Süd-Chemie, especializada en adsorbentes y catalizadores.
El objetivo de Clariant para 2015 es obtener un EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) del 17%. Para ello se pretende: mejoras continuas en el rendimiento de todas las unidades de negocio, énfasis especial en investigación y desarrollo, expansión de la posición de la empresa en los mercados emergentes de Asia y Latinoamérica (especialmente China India, y Brasil) y optimización de la cartera de valores de la compañía.
La planta de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), con 108 empleados y una producción de unas
9.000 toneladas al año, tiene una alta consideración por parte de la compañía por sus procesos
de ingeniería en la producción de masterbatch de alta calidad.
Investigación y sostenibilidad
Por lo que respecta a la investigación y desarrollo, Clariant desea generar un crecimiento adicional de ventas de entre 1 y 2 puntos gracias a nuevos productos. Para ello dedicará un 2,7% de las ventas a Investigación y Desarrollo. Trabajan en esta actividad 1.100 personas y existen 12 centros de investigación, entre ellos el inaugurado en Frankfurt en noviembre de 2013 y que cuenta con 500 empleados. El objetivo siempre es llevar la idea y su desarrollo al mercado, para que se convierta en un valor añadido de cara a aumentar las ventas. Como ejemplos, se puede hablar de la investigación en una batería con un cátodo de fosfato de hierro-litio, que con su potencia, carga rápida y resistencia puede ser clave para desarrollar el vehículo eléctrico; o del catalizador EnviCat® N2O, que ha permitido a la empresa ThyssenKrupp Uhde desarrollar el proceso EnviNOx, que permite reducir el óxido nitroso generado en la producción de fertilizantes, ya que este gas tiene un importante efecto invernadero, mucho más potente que el dióxido de carbono.
Estas dos innovaciones nos introducen en la sostenibilidad, un valor esencial para Clariant. Este objetivo tiene diversas ramificaciones. Se trata de producir de la forma que menos impacte en el medio ambiente, con procesos basados cada vez más en lo que se llama Green Chemistry o Química Verde. Se trata de reducir el uso de materias primas y la producción de residuos, reutilizar éstos siempre que sea posible para que se usen en otros procesos, reducir la contaminación y el consumo energético… Por otro lado, un objetivo claro es obtener productos que faciliten a otras empresas los procesos o los productos sostenibles. La batería de fosfato de hiero-litio y el catalizador para el óxido nitroso son dos buenos ejemplos.
Finalmente, Clariant quiere tener un funcionamiento sostenible en sí. Por ello señala como objetivos para el 2020 reducir los siguientes parámetros respecto a los valores de 2005 —es decir, hay que destacar, antes de la crisis—: reducir el consumo de energía en un 30%, las emisiones de dióxido de carbono en un 45%, las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero en un 35%, el consumo de agua en un 25%, las aguas residuales en un 40% y los residuos en general en un 45%. De esta forma la empresa mejoraría su funcionamiento en lo que a parámetros de sostenibilidad se refiere, al mismo tiempo que ofrecería unos procesos y productos que contribuirían a la sostenibilidad de la industria en general.
centro estratégico de esta unidad de negocio.
La filial Clariant Ibérica
Como hemos explicado, en los últimos años Clariant se ha desprendido de cinco unidades, entre ellas la de papel. Ello ha provocado que la planta donde nació Clariant Ibérica, en El Prat de Llobregat, ya no pertenezca al grupo. Sin embargo, es en esta población cercana a Barcelona donde, en el momento de redactar el artículo, la filial española mantiene todavía su sede social.
Aparte de esta sede, Clariant Ibérica tiene cuatro plantas en España y una sociedad en Portugal (Nova Clariant Portugal, Unipessoal Ltda.) que funciona como oficina de representación comercial.
La planta más importante se halla en el Polígono Petroquímico Sur de Tarragona. Tiene 160 empleados y se la considera un centro estratégico en Europa de la unidad de negocio de Especialidades para industria y consumo. También se trata de una planta de referencia mundial en cuidado personal, metalurgia, minería, petróleo y detergencia.
En Tarragona se fabrican una amplia gama de productos innovadores tensoactivos no iónicos, que se obtienen a partir del óxido de etileno. También se fabrican compuestos base para firmas de cosmética, aditivos esenciales para la cimentación de pozos de petróleo, polímeros para mejorar la fluidificación de gasóleos de automoción, etc. Así, desde la planta de Tarragona se llega prácticamente a todos los sectores. Por su importancia, Tarragona ha recibido recientemente una importantes inversión de unos veinte millones de euros, algo que refuerza la apuesta del grupo por España.
y tierras de filtración. Tiene una producción de 35.000 T/año y alberga el laboratorio de asistencia técnica y control de calidad, donde
se desarrollan soluciones a medida para los clientes.
En Sant Andreu de la Barca (Barcelona) se halla la fábrica de concentrados masterbatch de alta calidad. Ofrece una gama muy amplia de colores, que sigue las tendencias y la demanda del mercado. Las instalaciones están dotadas de la más alta tecnología. También tiene un laboratorio de I+D donde se desarrollan nuevos colores a medida para diversos tipos de polímeros.
En Yuncos (Toledo) se halla la planta de producción de bentonitas y tierras de filtración con importantes laboratorios de asistencia técnica y control de calidad donde se desarrollan soluciones a medida para los clientes, puesto que uno de los objetivos de la empresa es ofrecer productos que respondan a necesidades específicas de cada empresa o sector. La cercanía de unos yacimientos de arcilla de alta calidad, explotados por la compañía, ofrece reservas suficientes para cincuenta años y permite investigar nuevos productos o la adaptación de los ya existentes a nuevas necesidades.
de bentonitas y otros materiales minerales para usos industriales,
principalmente fundición. En el año 2012, se llegó a alcanzar
una producción de hasta 50.000 toneladas.
Finalmente, la planta de Artziniega (Álava) se dedica a la fabricación y venta de bentonitas y otros materiales minerales para usos industriales. Los sectores para los que produce son principalmente para fundición.
En conjunto, Clariant Ibérica representa una filial muy importante para la multinacional, ya que es un apoyo imprescindible en la atención del mercado europeo, que representa casi el 60% del negocio mundial de la compañía. Al mismo tiempo que contribuye a uno de los ejes de las directrices de Clariant: trabajar cerca del cliente para innovar respondiendo a sus necesidades, como uno de los medios para crecer día a día en un mercado tan competitivo.
Más información:
www.clariant.es
www.clariant.com