FEIQUE

Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE)

La creación de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) tuvo lugar en abril de 1977, año crucial en la vida pública española por el hecho de celebrarse las primeras elecciones democráticas en el país después de más de cuatro décadas. Era un momento de intenso cambio político y social: el asociacionismo se extendía por todos los ámbitos y el empresarial no fue ninguna excepción. Sin ir más lejos, en el mes de junio se llegaba al acuerdo definitivo para constituir la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

La fundación de FEIQUE no fue improvisada. A lo largo de la década anterior, quizá por el cosmopolitismo de muchos de los dirigentes empresariales del sector químico, que mantenían contactos frecuentes con socios extranjeros, se fue gestando la idea de que los esfuerzos de unión y de acción coordinada eran beneficiosos para el sector. De hecho, en 1960 se había constituido la llamada Comisión Asesora y de Estudios Técnicos de la Industria Química Española. Todas las personas que formaban parte de esta comisión compartirían intereses y aspiraciones durante mucho tiempo, hasta el punto que 17 años después se encontrarían colaborando en la fundación de FEIQUE. Uno de los trabajos a largo plazo que acometería dicha comisión sería la publicación de un volumen anual sobre la industria química española con datos estadísticos oficiales, que constituyó durante este período una auténtica radiografía del sector entre 1961 y 1979.

Los empresarios del sector químico tenían excelentes relaciones con sus homólogos europeos y pudieron contar con su consejo y colaboración a la hora de crear la nueva organización, tras la liquidación del marco sindical y organizativo del régimen anterior. De este modo se fueron perfilando los requerimientos para dar forma concreta a la organización empresarial que, ya desde sus inicios, recibió el nombre de Federación Empresarial de la Industria Química Española. Se decidió, por ejemplo, dar cabida a todas las empresas independientemente de si eran españolas o extranjeras operando en España ya que, las relaciones habían sido tradicionalmente excelentes. En cuanto a la representatividad, se acordó que todas las asociaciones constituidas o por constituir tendrían un número de miembros proporcional a su cuota y ésta a su vez estaría vinculada al volumen de su actividad, pero todas tendrían representación en la Junta Directiva con independencia de su peso económico. Las asociaciones serían autónomas y FEIQUE no interferiría en su funcionamiento.

Todos estos acuerdos fundamentales fueron tomados por una Comisión Gestora que estaba formada por los presidentes de las asociaciones que se integraban en la Unión de Empresarios del antiguo sindicato vertical de Industrias Químicas, pero también por una serie de importantes organizaciones territoriales como eran FEDEQUIM, en Barcelona; AEQT, en Tarragona; AVEQ en Vizcaya; AIQB en Huelva; y por un largo etcétera de asociaciones de fabricantes en todas las ramas de la producción (plásticos, pinturas, lejías, resinas, farmacéuticas).

La redacción de los estatutos contó con la participación de la antigua Comisión Asesora y de Estudios Técnicos de la Industria Química Española. Este ingente trabajo se realizó en los despachos de las distintas organizaciones ya que no se disponía de domicilio social. El primer encuentro formal de la Comisión Gestora tuvo lugar el 11 de abril de 1977 en el Consejo Superior de Cámaras de Comercio de Madrid. Una vez constituida la Asamblea General se reunió por primera vez el 31 de octubre del mismo año en la Cámara Oficial de Comercio. La primera Junta Directiva tuvo lugar el 10 de noviembre, en la sede de la Asociación Nacional de Impermeabilización. Esta primera fase de inestabilidad se superaría con la instalación definitiva en la calle Hermosilla 31 de la capital de España, gracias a la colaboración de la sociedad Solvay.

Hoy FEIQUE representa a un sector compuesto por más de 3.100 empresas que, con una facturación anual de 56.000 millones de euros, genera el 11% del Producto Industrial Bruto, y más de 500.000 puestos de trabajo en España (de los cuales 157.000 son directos). Además se trata de un empleo de calidad con un alto nivel de estabilidad. Cada empleo creado en la industria química genera otros 2,2 puestos de trabajo inducidos. Por otra parte, el sector químico es el segundo mayor exportador de la economía española y realiza el 50% de sus ventas a los mercados exteriores, con una tendencia al alza: desde el año 2.000 las exportaciones del sector han crecido un 141%.

Hay distintas formas de ser miembro de FEIQUE: de forma directa o indirecta a través de distintas asociaciones territoriales y sectoriales. Unas 1.300 empresas lo son en esta última modalidad. Estar al frente de un sector de esta envergadura comporta la defensa de sus intereses ante los poderes públicos ya sean nacionales (Administración del Estado, Autonómica y Local, Congreso y Senado) o internacionales (especialmente las instancias de la Unión Europea), pero también ante organizaciones profesionales, empresariales y sindicales, entidades sociales y económicas, y otros organismos de naturaleza pública o privada, nacionales o extranjeros. En consecuencia, la Federación está presente, entre muchos otros foros, en grupos de trabajo de la CEOE; en el pleno del Consejo Económico y Social; en los órganos del European Chemical Employers Group; en el Comité Internacional de Relaciones Laborales del Sector Químico de la Organización Internacional del Trabajo; en el European Chemical Industry Council; así como en diversos grupos y comisiones ministeriales.

Francisco Belil (Presidente de Feique 2000-2006), con el entonces ministro de Industria, Josep Piqué, en los actos de celebración del XX Aniversario del Programa Responsible Care en 2003.

Jean Marie Lehn, Premio Nobel de Química, en la Celebración del Día Nacional de la Química en la Universidad de Alcalá en 2004

FEIQUE defiende a sus asociados en más de 150 comités y órganos ejecutivos del sector público y privado. También ha constituido entidades con otros organismos que mantienen intereses comunes. Ejemplos de ello son el Foro Química y Sociedad, la Plataforma de los Agentes Sociales de la Industria Estratégica, el Observatorio del Convenio, SUSCHEM España (Plataforma Tecnológica de Química Sostenible), o el Centro de Promoción del Transporte por Ferrocarril.

Una ventaja para los asociados es la posibilidad de establecer una relación directa con los representantes de los poderes legislativos y ejecutivos tanto a escala nacional como de la Unión Europea. Cada año se celebran unas 200 reuniones con altos cargos, así con influyentes stakeholders. A los asociados se les facilita los contactos necesarios para que puedan mantener un diálogo con todos estos agentes de la manera más eficaz. Esta línea de actuación incluye la presencia de los agentes en actos institucionales de relevancia como la Asamblea General de la organización o el Día de la Química.

El ámbito de la química está sujeto a una enorme regulación y esta es una tendencia ascendente. En 1990 el número de piezas legislativas adoptadas por la Unión Europea que afectaban de un modo u otro a la industria química era de poco menos de 300. La evolución acumulada de las cifras indica que en el año 2000 el número era de 829 y en 2010 había superado las 2.000. Anualmente, FEIQUE actúa ante más de 100 propuestas legislativas que afectan a la industria en todos sus ámbitos, interviniendo en representación de sus miembros ante las instituciones comunitarias, los órganos legislativos nacionales, el Gobierno y todas aquellas instituciones con capacidad legislativa o ejecutiva.

La estructura organizativa de FEIQUE permite que sus miembros participen en la elaboración de las posiciones del sector químico en su conjunto. Esta actividad se ejerce con la participación en 15 comisiones especializadas y sus grupos de trabajo ad‐hoc, así como a través de los órganos de decisión final como son el Comité Permanente y la Junta Directiva. Las 15 comisiones agrupan a cerca de 500 expertos de empresas y tienen como misión asesorar a los Órganos de Gobierno de FEIQUE sobre las decisiones que deban tomarse, y elaborar propuestas de posicionamiento del sector. Los órganos de gobierno están formados por el presidente Luis Serrano; cuatro vicepresidentes (Inés Juste, Antonio Zabalza, Antón Valero y Erwin Rauhe) y un director general, Fernando Galbis del cual dependen 8 áreas: asuntos económicos y comerciales, asuntos sociolaborales, asuntos legales y fiscales, asuntos industriales, Responsible Care, innovación y tutela de producto, comunicación y relaciones institucionales y administración y servicios generales.

La pertenencia a FEIQUE facilita a los asociados el acceso a recursos financieros e incentivos que la administración ofrece a las empresas para contribuir a la internacionalización, la competitividad, la I+D+i o la formación. Así, por ejemplo, el Ministerio de Industria constituyó en 2009 los Planes de Competitividad de Sectores Industriales Estratégicos, dotados con 660 Millones de Euros hasta 2011. El 30% de estos fondos, fueron adjudicados a empresas del sector químico, por valor de 200 millones de euros.

Por otra parte, FEIQUE asigna a sus miembros directos —en función de los proyectos presentados— fondos procedentes de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo. De manera complementaria, y más allá de la distribución de fondos en este campo, FEIQUE diseña seminarios y jornadas en las que se forma a los especialistas de las empresas y asociaciones en materias como: comercio internacional, normativa industrial, legislación sobre seguridad y medio ambiente, deducciones fiscales, innovación, etc. Por otra parte, FEIQUE suscribe acuerdos de colaboración con las empresas de servicios que destaquen por su calidad y conocimiento del sector químico. Estas empresas colaboradoras están a disposición de los asociados para prestarles servicios de asesoría e intermediación.

Y, last but not least, los asociados reciben de forma periódica información actualizada en todas las áreas de interés para una empresa del sector. En conjunto se distribuyen a los asociados 15 boletines en formato electrónico con una periodicidad mínima diaria y máxima cuatrimestral, así como otros informes y documentos. Cada mes se distribuye el Boletín de Asuntos Técnicos que analiza en detalle la evolución de los proyectos normativos que afectan al sector químico.

En 2008, Feique reunió a 40 diputados y senadores en la Presentación del Primer Informe de Sostenibilidad del Sector, acto para el que Ferrán Adriá diseñó un menú basado en la Química.

La misión de FEIQUE consiste en promover la expansión y el desarrollo competitivo de una industria química innovadora para que continúe contribuyendo a la generación de riqueza, empleo y productos que mejoren el bienestar y la calidad de vida, todo ello en consonancia con los principios del Desarrollo Sostenible. Los resultados económicos siguen siendo muy importantes, pero en el siglo XXI las compañías ya no se rigen únicamente por este parámetro.

El presidente de FEIQUE, Luis Serrano, ha subrayado en distintas ocasiones la importancia del componente ético en la nueva cultura empresarial. Este concepto incluye llevar a cabo un buen gobierno, favorecer la cohesión social, gestionar satisfactoriamente los aspectos medioambientales y velar por los derechos humanos. En definitiva, ello supone poner el foco de atención a las personas, que al fin y al cabo son las que acaban moviendo con sus demandas y necesidades los flujos económicos. Es en este contexto donde la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se convierte en herramienta estratégica y se integra en los valores de la organización.

FEIQUE ha sido pionera en España en la integración de la RSE en el sector químico ya desde el Convenio Colectivo y especialmente a través del programa de carácter voluntario que la Federación coordina para sus empresas desde 1993, Responsible Care. El objetivo es que las empresas adheridas a este programa logren, en el desarrollo de su actividad productiva, mejoras continuas en relación a la seguridad, la protección de la salud y el medio ambiente, así como en otros parámetros de RSE de acuerdo con los principios del Desarrollo Sostenible.

El Programa se basa en la aplicación de un estricto sistema de gestión integrado y en el intercambio de las mejores prácticas y actuaciones entre las empresas. Responsible Care cubre gran parte de los aspectos de la RSE a través de sus seis códigos de gestión y sus respectivos indicadores de progreso -entre los que se incluye un código “Empresa Responsable”-, que ha permitido ampliar el Programa a todas las áreas de responsabilidad social.

En 2011 FEIQUE publicó su informe de RSE en el sector químico español, fruto de un análisis en detalle de la evolución y avances en esta materia a través de más de 50 indicadores. Los datos que muestran estos indicadores se han obtenido, por un lado, del Instituto Nacional de Estadística, pero en su mayor parte proceden de Informe Anual de Indicadores de Actuación que realizan las empresas adheridas al Programa Responsible Care desde 1993. Como compañías generan en conjunto más de la mitad de la producción química española, ello permite la extrapolación de los datos al conjunto de la industria química nacional.

La iniciativa, que se aplica actualmente en 60 países de todo el mundo, fue implementada en España en 1993, y está gestionada y coordinada por FEIQUE. Pero no hay que perder de vista que el sector también se enfrenta a retos como el creciente interés sobre la manufactura y uso de ciertas sustancias químicas, la seguridad de determinados productos, el impacto de los futuros procesos de deslocalización y el desconocimiento por parte de la opinión pública de lo que supone la industria química. Este panorama hace necesario el desarrollo de políticas de RSE, tanto en pequeñas como en grandes empresas, para dar respuesta a las inquietudes y exigencias puestas de manifiesto por los distintos grupos de interés.

Así, el primer Informe de Responsabilidad Social del Sector Químico Español tiene por objeto mostrar de forma transparente a los ciudadanos la evolución que en esta materia está experimentando este ámbito de producción, así como su firme compromiso de seguir avanzando en cada una de sus áreas de aplicación. El Informe destaca que un 78% de las compañías dispone de unos valores o principios fundamentales de Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) claramente identificados y explicitados en un documento formal; y un 66% cuenta con un programa de implantación de RSE propio.

Luis Serrano y el entonces Vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, departen en un encuentro previo a la celebración del Acto Inaugural del Año Internacional de la Química en 2011

En cuanto a recursos humanos, el documento apunta que el 91% de los contratos de la industria química son de carácter indefinido y que la contratación de mujeres sobre el total de los empleados ha crecido un 16% en la pasada década. Además el 69% de las compañías dispone de planes de igualdad que superan el mero cumplimiento de las obligaciones establecidas por la legislación vigente. La seguridad es otro punto fuerte en los últimos años: entre 1999 y 2010 el número de accidentes con baja por cada millón de horas trabajadas ha disminuido un 53%, mientras que el 51% de las plantas e instalaciones del sector químico poseen un sistema de gestión de seguridad certificado externamente (OSHAS 18001 o similar).

También se ha avanzado en la protección del Medio Ambiente. El sector químico continúa siendo el mayor inversor en esta área, al acumular prácticamente el 20% de los recursos destinados a este fin por el conjunto de la industria manufacturera española. Siguiendo esta línea, un 80% de las empresas dispone de certificación medioambiental de sus instalaciones, principalmente ISO 14001 y EMAS. De 2001 a 2010 las emisiones y vertidos por tonelada producida experimentaron un descenso del 54%. Las empresas también son más eficientes: el consumo de energía en Gj por tonelada producida ha bajado un 7% en la última década.

La introducción de criterios éticos está aumentando notablemente. Más del 37% de las empresas incorporan cláusulas éticas y de derechos humanos en los contratos establecidos con sus proveedores. Por otra parte casi el 34% de las empresas desarrolla una política de promoción de la contratación de proveedores y contratistas locales con el fin de favorecer el desarrollo económico de su comunidad. El compromiso con la sociedad no sólo se expresa con la riqueza que la industria química aporta por el peso su propia dinámica, sino también con la manera en que éste coopera con la comunidad educativa, los medios de comunicación, las administraciones, las organizaciones sindicales, las de consumidores, usuarios y vecinos, las de ecologistas, y la comunidad científica. En todos estos ámbitos, el Informe de Responsabilidad Social del Sector Químico Español señala una evolución positiva.

Fernando Iturrieta (Cepsa), Jesús Guinea (Repsol), Antonio Zabalza (Ercros), Luis Serrano (Solvay y Presidente de Feique), Antón Valero (Dow Chemical), Erwin Rauhe (BASF) y Joan Roure (IESE), en la mesa de debate “Horizonte 2030 de la Industria Química Española” celebrada en 2012 en el IESE.

Finalmente, en el ámbito de la comunicación, más del 70% de las empresas tienen página web en castellano y boletín informativo y el 62% realiza informes de sostenibilidad o RSE. El 53% de las compañías organiza periódicamente jornadas de puertas abiertas o visitas a las instalaciones para el público en general como un acto de transparencia dirigido a la comunidad vecina y el entorno educativo. FEIQUE constata que en los últimos años se ha producido una mejora en la imagen del sector en la sociedad. El 58% de los líderes de opinión españoles tiene hoy una imagen positiva sobre la industria química, frente al 25% que se registraba en 1996. Estos datos permiten afirmar que España es hoy el país cuya industria química tiene mejor percepción pública en Europa.

Un sector que está íntimamente conectado con la sociedad por el hecho de estar relacionado con la salud, la alimentación, la higiene o el transporte, entre otros ámbitos, no puede dejar de atender el reto constante de la investigación. La Industria Química, con 900 millones de Euros de gasto en I+D+i, es el mayor inversor privado en este ámbito, acumulando el 25% del total nacional. Hay que tener en cuenta que el 20% del personal investigador de la empresa privada –unas 8.000 personas- está empleado en el sector químico. FEIQUE lidera la Plataforma Tecnológica de Química Sostenible, entidad orientada a impulsar los proyectos de investigación e innovación en cuatro de las áreas de mayor futuro: la biotecnología Industrial, la química de los materiales‐nanotecnología, el diseño avanzado de reacciones y procesos, y la valorización química de residuos.