Antiaging y Biogerontología: Buscando la inmortalidad

Antiaging y Biogerontología: Buscando la inmortalidad

octubre 25, 2022 Desactivado Por Juan Carlos Alcaide

Silver Economy. Mayores de 65: el nuevo target

 

Juan-Carlos-Alcaide

Juan Carlos Alcaide es uno de los mayores especialistas de España en customer experience, marketing de servicios, servicio al cliente y fidelización y silver economy. Consultor, conferenciante y escritor, también colabora como experto en publicaciones de referencia del sector, como marketing y ventas, y en medios de comunicación económicos y generalistas. Además, es autor de blogs en Expansión, La Razón y The Huffington Post y miembro de la junta directiva de la Asociación de Marketing de España y del Advisory Board de DEC, asociación para el Desarrollo de la Experiencia de Cliente y profesor de ESIC.

  1. El negocio de prolongar la vida

Vencer el envejecimiento será el negocio más grande del mundo. En un futuro muy próximo se podrán evitar, retrasar o curar enfermedades del envejecimiento. En los próximos años escucharemos y leeremos ideas como las siguientes:

  • La biotecnología será la gran nueva revolución que guiará la próxima década de investigación y digitalización, la conexión entre la vida y lo digital: podremos crear seres humanos sin enfermedades ni disca­pacidades y que envejezcan más lentamente y mejor. Y esto ocurrirá en el futuro próximo, según los científicos.
  • La vida no ha de tener fecha de caducidad. Actualmente no existe nada que pueda considerarse una intervención antiedad.
  • No hay ley que determine que el deterioro sea inevitable. El enveje­cimiento dejará de ser visto como algo natural y se tratará como una enfermedad en sí.

No hay razón para que después de cierto número de multiplicaciones celulares haya que morir.

  • Es posible que en un futuro muy próximo el envejecimiento no se acompañe de dolor y degradación física y mental.

En este sentido, también veremos esfuerzos por:

  • Prolongar la esperanza de vida: hacer que la gente viva más años con buena salud, acortando el tiempo de vida con enfermedad, es decir, vivir más con salud, retrasar la dependencia y la discapacidad. No se trata de más años de vida, pero también de enfermedad, sino de posponer o incluso de erradicar la segunda.
  • Alargar el tiempo de juventud, revertir el envejecimiento.
  • Invertir en frenar el propio envejecimiento en busca de la inmortalidad: los más ricos ya invierten en ciencia para impedir su propia muerte, si llegan a tiempo. De hecho, se están produciendo grandes inversiones y avances en este sentido.

Envejecemos desde que nacemos: crecemos, maduramos y, con el paso del tiempo, las células del organismo van perdiendo la capacidad de fun­cionar de manera óptima y de ejercer sus funciones correctamente.

Pero durante un tiempo podemos vivir un envejecimiento activo desde las perspectivas laboral, social y familiar, cultivando la mente primero y manteniendo un ocio activo después. El objetivo que se persigue con ello es en llegar a un envejecimiento fisiológico satisfactorio que permita mantener una vida independiente adaptada al entorno. Por todo ello, surgirán negocios dedicados a prolongar la autosuficiencia, la vida plena, mientras se envejece con dignidad y felicidad. ¡Aquí hay negocio!

  1. Zonas azules: áreas del mundo donde la gente vive más tiempo

Cuando hablamos de zonas azules, a muchos, quizá, les viene a la mente las áreas de su ciudad en las que está restringido aparcar, o cualquier idea similar.

Sin embargo, para los estudiosos de la silver economy, tiene una gran relevancia, pues se denominan así, zonas azules, blue zones en inglés —fruto de que fueron marcadas en azul en el mapa por los analistas de National Geographic—, a aquellas áreas del mundo en las que la gente vive más tiempo: hay diferencias estadísticamente significativas respecto a la cantidad de personas que llegan a los noventa, cien años e incluso a los ciento diez.

Las cinco zonas azules son, por el momento:

  • Cerdeña, Italia (específicamente la provincia de Nuoro y Ogliastra). En la región de Barbaglia, situada en las montañas de Cerdeña, se encuentra la mayor concentración de centenarios del mundo.
  • La isla de Okinawa, Japón, que estaría habitada por las mujeres más ancianas de la Tierra.
  • Loma Linda, California, es el hogar de una comunidad de Adventistas del Séptimo Día, cuya esperanza de vida es diez años superior a la media en los Estados Unidos
  • Península de Nicoya, Costa Rica, donde podemos encontrar la segunda comunidad de centenarios más grande del mundo.
  • Icaria, isla griega en el mar Egeo cerca de la costa turca, tiene una población longeva con los niveles más bajos de demencia.

Y no es solo el tiempo vivido, sino que, según los estudios realizados, son lugares donde las personas viven más felices y más tiempo; la felicidad coadyuvaría, así, a la prolongación de la vida. Cuánto más plena, menos apetecería abandonarla.

El concepto zonas azules fue registrado y divulgado por Dan Buettner, un explorador y divulgador estadounidense que se basó en estudios llevados a cabo por diversos expertos en demografía, para analizar los puntos en común entre esas zonas del planeta. De dicho concepto y tras buscar los denominadores comunes de las zonas, ha surgido el Blue Zones Project, un proyecto en diferentes ciudades de Estados Unidos que promueve la colaboración entre ciudadanos, escuelas, empresarios, restaurantes, comercios y líderes de la comunidad para fomentar un estilo de vida saludable. Algunas de sus propuestas son:

  1. La dieta. En las zonas azules se comen muchos vegetales. Los elemen­tos predominantes de su dieta son cereales, legumbres, frutas y frutos secos y verduras. Comer menos y mejor significaría vivir más.

Los alimentos de origen vegetal son el eje central de la alimentación, y también se incluye algo de pescado y muy poca carne… Comer sin llenarse (la regla del 80 % de saciedad) es la base de esta dieta. Incluso, en algunas zonas azules toman vino durante las comidas habitual­mente, pero de forma moderada.

  1. El ejercicio. Es importante caminar y hacer ejercicio, pero lo fundamen­tal es llevar una vida activa. Es decir, no hay que hacer deporte como tal, sino llevar una vida activa en la que el ejercicio forme parte de nuestros hábitos. La normalidad es activa y no sedentaria.

La actividad no tiene mucho que ver con los gimnasios a los que vamos en nuestro día a día: vamos en coche a usar unas máquinas en las que caminamos mirando al frente, sin hablar con nadie y mirando la nada o la televisión, en vez de caminar por la calle, ir caminando al trabajo o a hacer recados y compras. En las zonas azules, la vida es activa y se incorpora el ejercicio de forma natural en la vida cotidiana: trabajan en el campo y están acostumbrados a largas caminatas y recorridos en bicicleta. Trabajan en el jardín, cuidan a los niños, limpian la casa, visitan a los vecinos, etc.

No son sedentarios y tienen muy poca o nula dependencia de disposi­tivos digitales que llevan consigo el quietismo de mirar las pantallas.

  1. Propósito de/en la vida. En Okinawa usan la palabra ikigai para refe­rirse a ello. Es la causa, la misión y la razón que te hace levantarte con ánimo por las mañanas y seguir caminando.

El ikigai no está centrado en la ambición económica ni en el consu­mismo, sino en hacer algo que te hace feliz, realmente feliz. Así, se afronta la vida con el deseo, bastante consciente, de vivirla con ple­nitud. No puedo morir porque dejaría de hacer esto o aquello que me hace tan feliz…

  1. Afrontamiento del estrés. Se cuida el descanso (vital para trabajar bien) y las horas de sueño, y se mantienen prácticas espirituales o rituales de meditación, lo que parece ser una de las claves. Cierta idea de trascendencia y, quizá, de religiosidad, estaría presente en su vida cotidiana.

También está demostrado que en las zonas azules no hay inestabilidad económica y los mínimos están razonablemente garantizados, por lo que no sufren estrés por motivos económicos.

  1. En las zonas azules, hay fuertes vínculos familiares y son muy impor­tantes las relaciones sociales. Sus habitantes comparten tiempo de calidad con otras personas. Cuidan de sus amigos y de sus relaciones: no viven aislados, más bien viven en comunidad, y todos son impor­tantes en ella. Se sienten necesarios, útiles, valorados.
  2. Respeto por los mayores: podría decirse que, cuanto mayor eres, más te quiere la gente. Aprenden de los mayores, que están integrados plenamente en la comunidad, y los valoran.
  3. Clima benigno. También es reseñable que, en las zonas azules, el clima es benigno y poco radical u oscilante, predominando el clima seco.

Es necesario que, en España, que es el tercer país con la esperanza de vida más alta del mundo, por detrás de Suiza y Japón, nos planteemos en serio emular el proyecto Blue Zones. Nuestra dieta no está lejos del ideal descrito y el tipo de socialización y estilo de vida predominante es similar, también la calidad de la asistencia en el sistema sanitario influirá y coadyuvará positivamente en el logro de un incremento de la calidad y cantidad de vida. Contamos con las características necesarias para impul­sar proyectos similares al Blue Zones Project y, sin duda, serían muy exitosos. Además, puede ser divertido: comer bien, estresarse menos, moverse más y amar mucho.

En España las provincias en las que se vive más años son:

  • Soria (84.84)
  • Madrid (84.54)
  • Salamanca (84.42)

¿Podrían ser nuestras zonas azules?

  1. Estilos de vida y envejecimiento: oportunidades de negocio

En España el envejecimiento es la principal causa de muerte, y siempre lo ha sido. Los problemas cardiovasculares y el cáncer, la demencia y las enfermedades respiratorias son las afecciones más letales (es necesario trabajar en la prevención). Envejecer acaba matando.

Adicionalmente, tanto el sector público como la iniciativa privada (mutuas y empresas de seguros médicos, que surgirán para ganar dinero en este empeño) fomentarán hábitos y costumbres para posponer y, si es posible, evitar la enfermedad a través de cambios en el estilo de vida, en consonancia con las evidencias extraídas de las Zonas Azules:

  • Practicar deporte en el contexto del envejecimiento activo. El ejercicio, especialmente el aeróbico, atenúa el envejecimiento celular. El ejerci­cio intenso prolonga la vida. Se debería considerar un medicamento de cuerpo y alma, pues es un gran pasaporte para el envejecimiento con salud. Personalizar dosis y tipos de ejercicios será pronto un negocio.
  • Reenseñar a comer de forma saludable a las personas mayores, entre otros hábitos, como dormir suficientemente y evitar el alcohol exce­sivo. El seguimiento de una dieta mediterránea suplementada con buen aceite de oliva y frutos secos reduce la incidencia de complicacio­nes vasculares. Habrá un auge de alimentos funcionales y de bebidas desalcoholizadas.
  • Mantener una restricción calórica, como vimos en el capítulo sobre salud y silver. Surgirán, sin duda, asesores y consultores nutricionales por doquier.
  • Dejar de fumar, si todavía se tiene tan perjudicial hábito.
  • Entrenar el cerebro para evitar, en lo posible, el deterioro cognitivo. El fomento de áreas como la memoria, la creatividad y la imaginación y estimular las capacidades cognitivas constituirán en sí negocios brindados a grupos empresariales de residencias o a particulares.
  • Evitar el estrés, asociado a menor actividad de la telomerasa y, por tanto, al acortamiento de los telómeros (determinantes conocidos de la senescencia celular y del envejecimiento oxidativo); meditar; mejorar el autocontrol, y buscar el bienestar personal serán ofertas empresariales en crecimiento en el corto plazo.
  • Socializar en contextos de grupo en que se desarrolle una felicidad que mejore la autoestima. Actividades culturales, de turismo y otras serán negocio.

En suma, cuerpo sano es mente sana: surgirán más empresas que vendan programas personalizados de salud física y mental, consejos para cuerpo y alma, planes nutricionales, programas de ejercicio individualizados, tratamientos antiestrés y cócteles de bienestar antiedad.

  1. Causas del envejecimiento

No hemos hablado hasta el momento de magia, hechizos o encantamien­tos. Ni siquiera de medicina, sino de estilos de vida que permiten cumplir años mejor. Las causas del envejecimiento son una mezcla de sucesos:

  • Agotamiento del material genético. Existiría un «gen del envejeci­miento» que, en un momento determinado, lo pondría en marcha. Se producirían cambios en la estructura química del ADN denominados alteraciones epigenéticas o epimutación, que, con la edad y la exposi­ción a factores del ambiente, como la alimentación, el ejercicio, los medicamentos y las sustancias químicas, incrementarían el riesgo de enfermedades.
  • Deterioro del sistema autoinmune. Este con el paso del tiempo per­dería competencia para diferenciar entre sustancias propias y extrañas, y el envejecimiento sería consecuencia de autoagresiones del sistema.
  • Reducción gradual de la producción de colágeno. Se calcula que a los cuarenta años el organismo produce la mitad de colágeno que en la adolescencia.
  • Mal funcionamiento del sistema endocrino. Conlleva el decreci­miento y/o el deterioro de las funciones hormonales.
  • Existencia de radicales libres. Para su supervivencia, las células necesitan oxígeno. Los radicales libres producidos en el metabolismo del oxígeno causan estrés oxidativo crónico y envejecimiento celular.

Los avances en investigación sugieren que en el futuro próximo las enfer­medades cardiovasculares y los tumores malignos serán, más allá de los mencionados cambios de estilo de vida, prevenidos y tratados mucho más eficazmente gracias a la ciencia.

Tratar mejor estas dolencias mejorará enormemente la experiencia de la «gran edad»; la investigación genética, tanto en humanos como en otros animales, contribuirá a profundizar en el conocimiento de los meca­nismos que provocan senescencia y que hacen posible los tratamientos basados en el conocimiento individualizado del genoma.

  1. Oportunidades de negocio en torno al antiaging

En torno a la prolongación de la vida vamos a ver el incremento de nego­cio respecto a la ¡venta de humo! Durante siglos hubo una dicotomía entre razón y fe. La razón no podía explicar la existencia divina ni la vida después de la vida. La fe, que mueve montañas, sí.

Hoy, con los avances tecnológicos existentes, y al ver su crecimiento expo­nencial, algunos «listos» pseudocientíficos nos aseguran que la muerte está muriendo y que el primer humano que vivirá mil años ya vive entre nosotros. Razón y fe, juntas, negocio seguro.

Algunos se atreven a poner fecha al año en que «la muerte será opcio­nal» gracias a estas nuevas técnicas. Según el biogerontólogo británico de la Fundación SENS contra el envejecimiento, Aubrey de Grey, o los ingenieros Peter Thiel y José Luis Cordeiro, 2045 será el año del punto de inflexión gracias, entre otros impulsos, a la iniciativa Itskov, que reúne un plantel interdisciplinar de científicos cuya intención es poner fin al envejecimiento y, por tanto, a la muerte por causas naturales. Delirio, probablemente ciencia ficción, pero… mientras llega el elixir de la eterna juventud, se engorda la cuenta corriente hablando de ello.

Mencionemos dónde está asegurado el negocio:

  • Cosmética antiaging para enmascarar los signos del envejecimiento. Destacan: La cirugía estética, profusamente tratada en otros libros y documentos.
  • Las terapias hormonales. Los usuarios llegarían a una vida más plena y saludable («con buena salud», dirán sus vendedores) mediante suplementación hormonal anabólica. Se trataría de equilibrar los niveles de las hormonas más importantes que empie­zan a descender: la testosterona, la hormona del crecimiento, los estrógenos y la melatonina. Sin embargo, los vendedores omiten que no hay evidencia sobre el retraso del envejecimiento, pero sí de mayor riesgo de accidentes vasculares y cáncer.
  • Terapias diversas. Se trata de intervenciones antiedad que irán in cres­cendo en la próxima década basadas en la idea razonable y razonada de que se puede extender la vida humana, posponer la caducidad, de forma científica: aumentar la longevidad, prolongar exponencialmente sus límites, con tratamientos basados en biotecnología y gerontociencia.

Está apareciendo un ecosistema empresarial-científico que, en torno al antienvejecimiento y el rejuvenecimiento (con diferencias mucho más allá de la semántica), generará una revolución científica que transformará la salud en una ciencia del dato, de la información, que logrará mejorar la condición humana mucho más intensamente que el advenimiento de los antibióticos, la farmacología molecular moderna y la revolución agrícola.

La industria científica del antienvejecimiento y del rejuvenecimiento apenas está comenzando. Los científicos ya están trabajando arduamente para alcanzar el primer gran sueño de la humanidad: la inmortalidad. ¡Ojalá estemos a tiempo de beneficiarnos de lo que viene!

La inversión (y los resultados) en las terapias de edición genética, como CRISPR, o en los nuevos tratamientos inmunológicos contra el cáncer aumentará en los próximos años a medida que todos seamos potenciales beneficiarios de ellas y sus éxitos resulten más visibles.

Las tres grandes terapias que vienen con el negocio asociado son:

  • Anticipación. Los estudios genéticos con gemelos y centenarios han demostrado que la edad de la muerte está determinada por la herencia en alrededor de un 25 %. Hacer uso de big data y la búsqueda de patro­nes en el envejecimiento de cada uno ayudará a prevenir y a actuar de forma preventiva en los sucesos de salud.
  • Terapia génica y manipulación del ADN. Incluye el conjunto de técnicas que utilizan la transferencia de material genético o cualquier otro método que permita editar o modificar la información genética del paciente para prevenir o curar enfermedades genéticas. Sin duda es la mejor alternativa de todas, pero probablemente también la más compleja. Va directamente a la raíz del problema mediante la transfe­rencia de la versión correcta de un gen defectuoso, que es el que está causando la enfermedad.

María Blasco Marhuenda, directora del Centro Nacional de Inves­tigaciones Oncológicas (CNIO), nos explica profusamente en su libro Morir joven, a los 140, en vídeos divulgativos, en entrevistas y en artículos que, si modificamos los genes de los humanos, pronto podríamos superar la esperanza de vida de 122 años, y en el medio plazo, los 140 años.

Hay pocas dudas de que dentro de no mucho los humanos podre­mos vivir más tiempo si logramos manipular el ADN (¡y esto ya lo hemos hecho!). De momento los que puedan pagarlo pero en un futuro todos, utilizaremos terapias génicas, no solo para curar enfermedades como la fibrosis quística o la hemocromatosis, sino para hacer más lento el envejecimiento.

  • Otras terapias menores antienvejecimiento. Filfas milagrosas con un poco de verdad.

Respecto al marketing del antiaging, veremos el auge de la comercializa­ción de productos y servicios en torno a:

  • Las sirtuinas. Muchas investigaciones actuales han demostrado que pueden desempeñar un papel terapéutico en muchas patologías asociadas al envejecimiento, como el cáncer, las enfermedades neu­rodegenerativas, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis o las alteraciones de la vista. Sin embargo, todavía deben realizarse estudios para comprobar si las sirtuinas pueden tener un papel protector en estas enfermedades y si se pueden extrapolar al ser humano conclusiones obtenidas con animales.
  • El resveratrol. Este componente de origen vegetal presente en el vino tinto tiene el supuesto efecto de retrasar y/o atenuar muchas enfermedades crónicas relacionadas con la edad en animales. Dados estos efectos positivos, el potencial efecto terapéutico del resveratrol en humanos merece ser investigado.
  • Product B y TA 65. Su ingesta, conjunta o por separado, parece reducir el estrés oxidativo en las células y activar moderadamente la telomerasa. El TA 65 se está mostrando eficaz para combatir enferme­dades hepáticas.
  • La metformina. Es un fármaco contra la diabetes de uso muy exten­dido y con pocos efectos secundarios. Solo hay que curiosear un poco en internet para ver que se está haciendo una sobreventa engañosa de sus beneficios como píldora antiedad.
  • La rapamicina-sirolimús. La produce la bacteria Streptomyces hygroscopicus y es por ahora el fármaco que se lleva la palma en cuanto a prolongación de la vida por sus propiedades antifúngicas e inmu­nodepresoras. Se ha evidenciado que su administración prolongó la vida en ratones un 40 % y ahora estos beneficios se están tratando de extrapolar al ser humano en ensayos.
  • La oxitocina. Sirve, al menos teóricamente, para frenar el deterioro de los músculos con la edad.
  • Las células madre. Las investigaciones están abriendo la vía para buscar tratamientos que contrarresten el envejecimiento en múltiples órganos que se degradan con la edad al comprobar que proteínas sintetizadas regeneran las células madre.
  • El trasplante fecal. Científicos españoles han logrado extender el tiempo de vida con él. La Universidad de Oviedo ha implementado un tratamiento para ralentizar el envejecimiento humano modu­lando la flora intestinal. El equipo de Carlos López-Otín ha probado el trasplante fecal en ratones con diferentes tipos de progeria (enfer­medad que provoca un envejecimiento acelerado durante la infancia). Habrá que ver los avances en las enfermedades relacionadas con el envejecimiento en humanos.

Estamos viviendo una verdadera revolución en nuestro tiempo en lo que a atenuar el envejecimiento y sus adversidades se refiere.

  1. Casos de empresas

SAVANA

Esta empresa se dedica a la combinación de inteligencia artificial y big data para poder extrapolar con aprendizaje automático planes de salud personalizados. Su uso va más allá del envejecimiento.

Fundada por Ignacio Hernández Medrano, que ha creado también Men­delian, compañía especializada en el tratamiento de enfermedades raras, no se debe confundir con Savia, plataforma digital de servicios médicos de Mapfre, centrada en chats y videollamadas médicas.

JUVENESCENCE

Se trata de una compañía orientada a desarrollar terapias enfocadas en permitir que las personas en todo el mundo tengan vidas más largas y sanas mediante ingeniería genética, inteligencia artificial y terapias de mejora celular, lo que dará la oportunidad de llegar a ser centenarios activos y saludables.

Fundada por el millonario Jim Mellon, empresario e inversor, emprende­dor en serie con experiencia en múltiples sectores, en el libro del mismo nombre se plasman las tendencias más innovadoras y relativas a la pro­longación de la vida.

UNITY BIOTECHNOLOGY

Desarrolla medicamentos que potencialmente detienen, retrasan o invierten las enfermedades asociadas con la edad, al mismo tiempo que restauran la salud humana.

Fundada por Nathaniel David y con setenta empleados, está cambiando el curso de la humanidad, probablemente, con sus investigaciones.

CALICO (CALIFORNIA LIFE COMPANY)

Se creó en 2013 con una inversión estimada de 1300 millones de dólares como una respuesta de Google para mejorar la salud en general y atacar el envejecimiento en particular. Es un enorme secreto, pero Google inyecta miles de millones, según reconoce la empresa. Seis años largos después, Calico no ha publicado un solo estudio relevante que indique qué camino está tomando para entender y combatir el envejecimiento.

ABBVIE

Esta compañía biofarmacéutica centrada en el paciente y en la inno­vación con nuevos fármacos es muy destacable por sus novedades en el uso de proteínas y sirtuinas, como expone el jefe del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología, Carlos Guillén, en varios trabajos.

HUMAN LONGEVITY

Liderada por Craig Venter, centra sus estudios directamente en humanos: espera secuenciar los genes de 100 000 personas por año para analizar sus perfiles proteicos, el contenido microbiano de sus cuerpos y la digitaliza­ción de imágenes de sus somas (cuerpo celular de una neurona).

SAMUMED

Fundada en San Diego (California) en 2008, es una startup biotecnoló­gica con una filosofía operativa basada en el objetivo de construir una

plataforma tecnológica destinada a crear y modular vías regenerativas para mejorar la salud de las personas que se enfrentan a los problemas de salud que puede ocasionar el envejecimiento. Como empresa indepen­diente se ha aprovechado la capacidad de ejecutar una visión única a largo plazo. La innovación científica sigue siendo la piedra angular de esta empresa a medida que descubre y desarrolla una amplia diversidad de medicamentos regenerativos.

Está desarrollando medicamentos para el tratamiento de la fibrosis pul­monar idiopática, la degeneración muscular y la de los discos vertebrales, el cáncer, el alzhéimer y las arrugas.

En noviembre de 2017 se anunció su colaboración con la gran marca de belleza L’Oréal para desarrollar un tratamiento antiarrugas tópico.

CELULARITY

Se trata de una escisión de Celgene, recientemente adquirida por BMS. Ha atraído aproximadamente 250 millones de dólares de inversores tecnológicos de primer nivel para su investigación sobre el uso de células madre para combatir el envejecimiento.

NECTOME

Con el liderazgo de Robert McIntyre, pretende preservar los recuerdos, e incluso la conciencia, de las personas. Está, pues, en el negocio de la inmortalidad, más que del envejecimiento.

CRIOPRESERVACIÓN: ALCOR Y CRYONICS

Esta empresa estadounidense criopreserva cabezas humanas. Cryonics Institute hace lo propio con el cuerpo entero, a la espera de futuros tratamientos.

Vemos pues que, aunque algunas proyecciones y terapias puedan sonar más propias de la ciencia ficción, el rejuvenecimiento, la bioimpresión de órganos o la criopreservación de células y tejidos son sectores reales que ya cuentan con laboratorios y técnicas en uso.

  1. Historias de vidas maduras

JUAN CARLOS Y SUS ALTOS NIVELES EN HIERRO

Tiene 52 años y está diagnosticado de hemocromatosis, trastorno que hace que su cuerpo absorba demasiado hierro de los alimentos, que, al acumularse con el paso del tiempo, puede causar cáncer de hígado y otras enfermedades hepáticas, diabetes, enfermedades cardíacas o enfermeda­des de las articulaciones.

Su padre, Enrique, falleció joven, con sesenta años, por un cáncer de hígado que en 1982 nadie asoció con algo genético, pues la enfermedad no era conocida (se descubrió en 1996). De hecho, se le trató de diabetes, y la pres­cripción médica más importante fue alimentarse fundamentalmente.

La causa más frecuente de la hemocromatosis hereditaria es el gen HFE, que se hereda de cada uno de los padres y tiene dos mutaciones frecuentes: C282Y y H63D.

Actualmente ya se está trabajando en células extraídas a pacientes para corregir una mutación puntual que causa hemocromatosis hereditaria. Así, los hijos de Juan Carlos se librarán de padecerla.

PEDRO, EL MÉDICO ANTIAGING

Es un empresario que tiene una clínica dental (con personal subcontra­tado, pues él no tiene los estudios) y otra clínica de estética y adelgaza­miento, en la que se hacen pequeñas intervenciones, de toxina botulínica fundamentalmente.

Pedro ha visto el filón del antiaging y ha decidido crear una marca nueva centrada en el envejecimiento y en cómo evitarlo: en vez de operar con dos marcas, va a crear una marca cool, con estilo, identidad muy mar­cada y personalidad muy atractiva para las personas entradas en la sexta década que quieran embellecer su sonrisa y rejuvenecer su semblante aprendiendo a comer.

JUANA, LA EMPRENDEDORA

Está montando una empresa centrada en big data que, de acuerdo con los principales integrantes de la asistencia domiciliaria y de la teleasistencia del país, está construyendo perfiles de riesgo de sucesos para vendérselos y así poder prevenir situaciones de riesgo o avisar a los mayores de la probabilidad de que ocurran sucesos similares.

JOSÉ MIGUEL, EL INMORTAL

Este español que vive entre Estados Unidos y China trabaja en el ámbito de la inmortalidad. Está diseñando el prototipo de un nuevo servicio den­tro del negocio del life banking: la (relativa) inmortalidad. El contratante aporta vídeos, imágenes y audios de voz y realiza un montón de test de personalidad y de textos escritos y todo ello se analiza convenientemente para que, al fallecer (antes, si se quiere), cualquier persona pueda «dialogar» con su avatar, con su holograma, obteniendo respuestas que supuestamente hubiera dado en vida.

 

Extracto de la obra SILVER ECONOMY. Mayores de 65 años: el nuevo target, de Juan Carlos Alcaide

LID Editorial Empresarial, 2021

Silver Economy. Mayores de 65 años: el nuevo target (LID Editorial)

Más información:

www.lideditorial.com