Las claves del éxito en gestión empresarial del modelo Mango

Las claves del éxito en gestión empresarial del modelo Mango

octubre 3, 2011 Desactivado Por inQualitas
Enric Casi
Enric Casi
Director General de MANGO
“Lo que determina nuestro proyecto es crecer. La mitad del personal de la empresa se dedica a esto”

Enric Casi Brunsó es licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Barcelona y auditor-censor jurado de cuentas. Con 23 años, se incorporó a la compañía Auren Auditors-Consultors, desde donde empezó a colaborar, en 1983, como consultor en la organización Mango. Progresivamente fue desarrollando funciones ejecutivas, especialmente en el ámbito de las operaciones, los sistemas de información y las finanzas; hasta que, en 1996, fue nombrado Director General. Actualmente compagina este cargo con el de Socio Consejero del Grupo Mango, cuyo Consejo de Administración se constituyó en 2007. Es también consejero de la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX) y ha recibido diversos premios a la excelencia profesional por parte de organizaciones de directivos y reputados medios de información económica. Participa como ponente y profesor en conferencias y programas de MBA organizados por diversas universidades, y su interés por las Humanidades le ha llevado a ampliar su formación en este ámbito.

Conocemos el concepto Mango y el estilo Mango, pero ¿puede explicarnos los ingredientes esenciales de la “fórmula Mango” para el éxito?
Les personas. Es fundamental que las personas estén motivadas, con ganas, con ilusión, con entusiasmo, que sientan los colores de la empresa, si la empresa mejora que ellos sientan que mejoran, si la empresa crea nuevos puestos de trabajo (porque crecemos constantemente) que ellos y ellas tengan opción a promocionarse, que tengan por seguro que no cogeremos a gente de fuera. Quizás solamente en algún caso muy especial, como por ejemplo un ingeniero informático muy especializado; pero en la mayoría de casos cubrimos los puestos directivos con el personal de la empresa. Se podría, pues, resumir la fórmula de Mango con cuidar a las personas.
En cuanto a las cifras, los datos de la empresa son apabullantes…
Así parece. Sin ánimo de parecer presuntuoso, ya que me lo pides, te daré los datos fundamentales. Mango tiene 10.000 empleados en todo el mundo y dispone de un total de más de 2.000 puntos de venta en 105 países. La firma cerró el ejercicio 2010 con una facturación de 1.270 millones de euros del Grupo Consolidado MANGO MNG Holding S.L. y sociedades dependientes. Dada la importante presencia internacional de la marca, el 81% de la facturación corresponde a mercados extranjeros y el 19% restante, al mercado nacional.
Mango ha organizado uno de los sistemas de franquicias más exitosos del mundo, ¿qué los diferencia de las otras grandes marcas?
Aparte del know how en la captación de nuevos distribuidores y en su organización dentro de nuestro sistema de franquicias, pues tenemos algunas peculiaridades propias. Por ejemplo, una muy remarcable fue cuando inventamos el sistema de depósito, es decir que el franquiciado tiene el producto, lo vende y cuando lo vende nos paga, y si le sobra el género nos lo devuelve. Ahora, no obstante, ya hay muchas marcas que siguen el mismo planteamiento.
¿Cuál es su función específica en el proyecto empresarial de Mango?
Para simplificar la respuesta, podemos decir que yo llevo todo lo que no es diseño. O sea, todo lo que es producto, compra de producto, diseño de producto y la publicidad del producto. Luego está la división del equipo de tiendas. Y luego está mi departamento, yo llevo el resto, ni tiendas ni producto. En mi área de responsabilidad específica llevamos la contabilidad, recursos humanos, logística, etc. En suma la intendencia como decimos nosotros.
MANGO
El centro de diseño, el hangar en el que se forja día a día la calidad de Mango
Es inevitable la comparación con el proyecto de Amancio Ortega/Rosalía Mera, ¿pueden establecerse similitudes entre las dos grandes marcas españolas?
Superficialmente parece lo mismo, pero si nos fijamos bien son dos planteamientos muy diferentes. Nosotros hacemos producto más boutique, que está en una tienda de nivel más alto, qua aunque no es específicamente boutique sí que aspira a serlo y da la imagen de boutique. Se trata de una cadena de ropa, por supuesto, pero da esta imagen, es decir tiene producto seleccionado, que se ve bien y se expone cuidadosamente, unas tiendas en suma en las que se expone y distribuye la última moda con nuestro sello. Siempre tiene nuestra personalidad y lo promocionamos mucho, nosotros decimos que ponemos mucha “mangoneidad” en los que diseñamos, fabricamos y exponemos. Por eso la persona que nos compra una pieza de ropa, aparte de comprarnos un objeto físico, también adquiere una parte emocional en el producto, una parte inmaterial. Nosotros nos centramos mucho también en esta parte inmaterial. Quizás sea esto lo que más nos distingue.
De todas formas los tiempos parece que están cambiando en esto de la moda. ¿Los grandes diseñadores influyen tanto como antes?
En las colecciones de los grandes desfiles observamos las grandes tendencias, pero luego también observamos la calle, lo que la gente quiere, cómo combinan estas grandes tendencias y las adaptan a sus necesidades. Sobre estos dos parámetros nosotros creamos nuestros productos. La moda ya no es de grandes creadores individuales o firmas. Influyen mucho los grandes centros de diseño, como el nuestro, por supuesto, pero siguen estando muy presentes las grandes tendencias que se muestran en las pasarelas de Roma, París o Milán. Están ahí marcando tendencia, y nosotros lo observamos atentamente.
¿Cómo adaptan a las peculiaridades de cada país los diseños y la fabricación de sus productos?
Es diferente nuestra oferta según el país, efectivamente. No obstante nosotros en realidad hacemos una colección única, lo que pasa es que cuando en un país tenemos una sola tienda, pues no hay problema, la gente va ahí y ya está. Pero cuando tenemos trescientas tiendas en un país, entonces hay que ir observando las tendencias locales. Así nos adaptamos a la cultura y a la realidad de cada zona. Por ejemplo hacemos un tanto por ciento de producto para zonas concretas en las que detectamos peculiaridades destacables.
Ustedes son una típica “empresa estrella” en la terminología de Richard Koch. ¿Cómo se vive en Mango esta realidad?
Lo que determina más nuestro proyecto es que nosotros tenemos una actividad básica, que es crecer. No es una parte más de la empresa que se hace por inercia. No es así, el crecimiento forma parte de nuestro ADN. Tenemos un equipo de arquitectos, de comerciales, de supervisores de producto que están dedicados ante todo al crecimiento; gente que busca los locales, que recluta personas adecuadas para estos locales, que planifica el interiorismo de estos locales. Tenemos una estructura brutal que tiene como función básica el crecimiento y la expansión de Mango. Si no fuera así la mitad de las personas que estamos aquí no haría falta que estuviéramos. Puede decirse que la mitad del personal de la empresa se dedica a hacer el día a día y la otra mitad a crecer. Este año, por ejemplo, abriremos 700 tiendas. El año pasado fueron 350. Aun así no quisiera ser petulante. Nosotros en el mundo, que es muy grande, estamos en el puesto doscientos o algo así del ranking empresarial. O sea que tenemos mucho terreno por delante.
Interiores del centro logístico en Parets del Vallès
MANGO

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Hablemos de empleos de calidad para jóvenes. ¿Cómo seleccionan a su personal?
Yo diría que nuestra media de edad está en los treinta años. Nuestra clientela mayoritaria suponemos que estará entre 25 y 30. De todas maneras he de remarcar que no buscamos sólo gente joven, para nosotros lo primero al seleccionar al personal es evaluar las habilidades de la persona, independientemente de la edad de que tenga, que sea la más útil para hacer el trabajo. Por casualidad tenemos esta media, pero no es que estemos pensando en ello o que lo fomentamos adrede, sale de manera natural como consecuencia del proceso de selección.
A usted no le gusta que se hable de su función personal en la empresa.
En efecto, a mí no me gusta hablar de cosas personales, sino más bien de mi trabajo dentro de la organización. En este ámbito me encuentro a gusto y no me cansa repetirme. Yo aquí me encargo de los temas de control, temas legales, de auditoría interna y externa, financieros, de recursos humanos, informática, logística; es decir todas la cuestiones más legales, contractuales, técnicas. Una vez dejado claro esto, lo que sí quiero remarcar es que todo el trabajo que se hace aquí es en equipo. Yo no soy nadie para tener protagonismo, yo aquí estoy en la parte visible del iceberg, pero en este momento, sin ir más lejos, tan sólo represento al equipo. Yo tengo a mi equipo, el equipo de tiendas es otro, mucho más grande que el nuestro, y el de diseño es otro. En Mango, como he dicho, somos 10.000 personas, en tiendas tenemos 8.000 y en mi área de responsabilidad somos 2.000. Mantener un ambiente positivo entre estas 8.000 personas en tiendas repartidas por todo el mundo, con culturas y circunstancias personales muy diversas es muy complejo. Es un área muy complicada porque hay mucha rotación en ámbitos muy diversos, desde países muy desarrollados en que la gente viene a trabajar para salir del ambiente familiar, por ejemplo que está enfadada con los padres, o que no quiere estudiar más, que trabaja cuatro meses y se va y ni siquiera cobra el último mes porque le importa tres pepinos lo que le damos. Éstos son casos que se dan, pero en cambio hay países como Turquía en los que trabajar en Mango es tan importante como, cuando yo era pequeño, entrar a trabajar en “la Caixa”. O sea que cada país es diferente. Y, como te digo, esta gente de tiendas sí que hace una labor tremenda.
Luego está el trabajo propio de Isak Andic, él se ocupa sobretodo del producto, que es el elemento clave de la empresa. El presidente de Mango está todo el día en el hangar, en el centro de diseño. Podría decirse que el corazón, o al menos la base, de Mango está ahí. Sin un buen producto toda la organización se vendría abajo.
Ya que hablamos del líder de la compañía, ¿cuál es su relación con Isak Andic?
Yo comencé a trabajar con Isak como consultor externo el año 1983. Tenían una actividad de venda al mayor en la calle Trafalgar, en donde tenían diferentes marcas. Era una actividad como muy volátil, en tres años se vendía mucho y al cuarto se acababa el stock. Fue entonces cuando pensamos que lo ideal sería abrir una cadena que vendiera directamente al público, saber lo que el público quería y fabricarlo con rapidez. A los comerciales que venían a comprarnos les proponíamos si querían abrir una tienda Mango, y así conseguimos abrir cien tiendas en España. Esto ocurrió entre el 1984 y 1996. Entonces pensamos que era el momento de salir al exterior, con la idea de abrir unas cien tiendas al año. He de decir que fue más fácil fuera que dentro, porque aquí había muchas marcas que salían y desaparecían en poco tiempo, sin que nadie las cultivara. Empezamos a abrir cien, luego doscientas, luego trescientas… hasta este año que abriremos setecientas.
Así fue como, el año 96 me incorporé full time a la empresa. Antes compaginaba mi labor en Mango trabajando para otros clientes, por parte de la Consultora Auren, una de las más importantes, entonces y en la actualidad, de capital español.
¿Qué puede decirnos de la presencia de Mango en la Red? Parece que les va muy bien…
Efectivamente, y cada vez más. Desde que empezamos cada año estamos doblando la venta online. La facturación correspondiente a la venta online de la empresa, durante 2010, ascendió a veintiún millones de euros, lo que supone un crecimiento del 80% con respecto al año anterior. Los usuarios de gran parte de Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea, Turquía, China y Rusia, por ejemplo, ya pueden adquirir productos Mango por Internet. A lo largo de 2011, está previsto seguir la expansión en este sector de venta y seguir doblando la facturación, tanto a través del portal propio www.mango.com como abriendo corners online en los mejores portales de toda Europa y Asia.
Más información:
www.mango.com
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Francesc Ribera