El mundo de la tecnología apasiona a los niños y hay que diseñar proyectos llamativos que capturen su imaginación
Usted decidió crear ConMasFuturo para despertar el interés por la tecnología y fomentar el valor del bilingüismo tecnológico entre los más jóvenes, ¿qué le motivó a ello?
El deseo de que mis dos hijos mellizos, Sofía y Diego, disfrutaran de una formación tecnológica completa. Habían hecho algo de robótica pero hay muchas más cosas, web, bases de datos, apps, seguridad, modelado 3d, electroingeniería… En España no había nadie que ofreciera lo que yo quería para mis hijos y aquella inquietud acabo convirtiéndose en ConMasFuturo.com
¿Qué han conseguido en estos dos años de trabajo, mediante sus talleres, campamentos, cursos escolares, etc.?
Lo que más me enorgullece es que hemos pasado a ser un referente no ya sólo en España, sino internacional. Algunos de los cursos que hemos desarrollado desde nuestro departamento de I+D son únicos. Hemos creado el primer campamento de servidores Minecraft, de drones DIY, de Unity con Arduino, Laser Tag DIY, de modelado para LOL… Y no para. Este año salimos con cursos de You Tube y contenidos, Modelado 3d combinado con Minecraft, Grabación 360º, Raspberry Pi…
Me enorgullece poder decir que una pyme española es un líder internacional en este sector.
ConMasFuturo fomenta y transmite el valor del Bilingüismo Tecnológico entre los más jóvenes, a través de diferentes talleres en donde los más pequeños se familiarizan y se divierten con las nuevas tecnologías.
¿A qué franjas de edad y grupos sociales destinan sus esfuerzos?
En realidad, a cualquiera relacionado con la educación y que le interese la tecnología. Para los coles y los profes tenemos formación e impartimos curriculares. También hay cursos para los padres.
Pero, por supuesto, trabajamos con los niños y jóvenes. Algunos de los mejore colegios privados y concertados de España trabajan con nosotros.
Ahora para poder trabajar con los colegios públicos, que a veces no tienen equipamiento tecnológico, hemos diseñado unos cursos espectaculares sin apenas necesidad de inversión. Esperamos poder llevar nuestras extraescolares a todos.
¿Qué significa para ustedes el término “bilingüismo tecnológico»? ¿Cómo consiguen generar en los niños y adolescentes la pasión por la robótica, la programación informática, la creación de juguetes electrónicos y aplicaciones móviles, contenidos digitales y audiovisuales, etc.?
Creo que mis hijos son bilingües en tecnología. Te pongo un ejemplo. Cuando tenían 11 años montaron un puesto de limonada en la playa. Y les pareció de lo más natural hacer un blog. Hasta hacían encuestas sobre la limonada y repartían códigos QR. Chavales como esos ven el uso de la tecnología como algo natural y le sacan todo su provecho en cualquier situación sin esfuerzo. Como hablar inglés sin acento.
Y lo de despertar su pasión es sencillo. Todo este mundo les apasiona. Pero además ponemos nuestro granito de arena diseñando proyectos llamativos, que capturen su imaginación. Por ejemplo, este año en el curso de Arduino vamos a diseñar un Platillo Volante que no sólo tiene luces y sonido y tiene un radar sino que además… ¡vuela! Bueno, en realidad vuela muy poquito, un centímetro o dos. Pero vuela. Y como esto te podía contar cincuenta ejemplos. Recuperamos la fascinación y la fantasía de cuando éramos los niños y lo transformamos en proyecto alucinantes.
¿Reciben ayudas de las empresas y/o las administraciones? ¿Cómo se implican en su proyecto?
En realidad colaboramos con muchas entidades, desde ayuntamientos como el de Majadahonda o Leganés. Y hace poco nos hemos reunido con el alcalde de Santander. En ese ayuntamiento se están volcando con nosotros.
Pero también le estamos muy agradecidos a universidades como la San Pablo CEU o la “Universidad del Videojuego”, la UTAD, que nos han tratado con mucho cariño, ayudándonos a organizar cursos de manera conjunta.
Las multinacionales también están colaborando mucho con nosotros: Microsoft, Indra, Altran y otras. Por ejemplo, me ilusiona mucho un proyecto que tenemos con Google para implantar su servicio de APPs para Educación en nuestros coles. Vamos a llevar a los colegios, incluidos coles públicos, soluciones organizativas tecnológicas punteras que normalmente sólo están al alcance de las multinacionales y con nosotros las van a disfrutar los colegios e institutos españoles.
En España hay gran abundancia de “universidades literarias” y parece que hemos alcanzado un cierto nivel de suficiencia en las científicas. ¿Pero, en cuanto a la tecnología estamos al nivel de los países avanzados?
En los casos que yo conozco el problema no es de calidad. Por ejemplo, la UTAD es líder en animación no sólo en Europa. Sus alumnos se lo llevan hasta desde Estados Unidos. Y las instalaciones del CEU que yo he visitado son increíbles. ¡Tienen hasta máquinas para simular terremotos y probar estructuras!
El problema es la cantidad.
¿Cree que el conjunto de la sociedad es consciente de la necesidad de generar vocaciones técnicas y técnico-empresariales desde la infancia y la adolescencia? ¿Qué se puede hacer para concienciar al público en general?
Empezamos a ser conscientes, pero los resultados distan mucho de ser buenos. Cada vez hay menos licenciados en carreras tecnológicas. Por ejemplo, colaboramos con varias multinacionales del sector TIC en el proyecto “Start Tech” de fomento de vocaciones TIC y concienciación de la sociedad. Y es que habiendo como hay tanto paro resulta que estas empresas no encuentran personal para poder contratarlo. Y en Estados Unidos pasa igual.
La solución no es prometer a los niños y adolescentes más dinero y mejor empleo si estudian una ingeniería. Ni siquiera los propios padres querrían que estudiaran algo que no les guste.
Creo que el trabajo que estamos haciendo con nuestros campamentos y extraescolares es parte clave de la solución. Con nuestros cursos los niños descubren que la tecnología es divertida, que se les da bien. Le pierden el miedo y se enamoran.
Me gusta pensar que nuestros niños van a tener un mejor futuro profesional y con suerte sentirse más felices y realizados en sus trabajos.
Además de Madrid, ConMasFuturo se encuentra ya en Santander, Jaén, León, Guadalajara, Mallorca, Oviedo, Pontevedra, Vigo, Sevilla y Zafra (Badajoz), ¿van a seguir ampliando sus franquicias?
¡Claro que sí! Al ritmo al que vamos tendremos franquicias en toda España antes de que acabe este curso escolar. ¡Esperamos tener cubiertas muchas de las principales ciudades en este trimestre!
Por lo que me dice nuestra consultora de franquicias, nuestro éxito es alucinante. ¡Si alguien quiere participar del éxito de nuestra franquicia más vale que se dé prisa!
¿Hay regiones que necesitan de manera especial este empuje en sus sistemas escolares? ¿Cómo evalúan las acciones de las autoridades educativas en éstas y en las regiones más industriales o teóricamente más avanzadas?
En realidad el retraso depende, sobre todo, del tamaño de las poblaciones. Aunque toda España es deficitaria en este tipo de formación, cuanto más pequeña es la población peor es la situación.
Por eso me ilusiona mucho el impacto que pueden tener nuestras franquicias en poblaciones no demasiado grandes, como por ejemplo Zafra, Jaén o Guadalajara. Y no puedo dejar de mencionar cómo se han volcado con nuestros franquiciados los ayuntamientos de Santander o Guadalajara.
Creo que puede haber una exitosa colaboración entre instituciones públicas e iniciativa privada y nuestros franquiciados están haciendo un trabajo excelente llevando la tecnología a los niños de esas poblaciones.
¿Qué nos falta para llegar a un nivel de dinamización educativa similar en estos aspectos al de EEUU o Finlandia, por ejemplo?
Pues llevar la programación a todos los colegios. Desde infantil hasta la ESO. Y de manera transversal. Áreas como matemáticas, física o incluso geografía, historia o lengua se pueden beneficiar de la enseñanza de programación.
El problema es cómo hacerlo bien. Los profesores han estudiado pedagogía, no programación. Y este mundo va un ritmo endiablado. Hasta a los expertos les cuesta estar al día. Y si fuera sólo programación… Pero en los coles también tienen que trabajar el emprendimientos, los idiomas, la inteligencia emocional, la aplicación de nuevas metodologías educativas, ajedrez…y podría seguir. Más que profesores necesitamos superhéroes.
Nosotros vamos a intentar aportar nuestro granito de arena. Este año vamos a impartir experimentalmente una curricular utilizando scratch y arduino en el colegio San Jaime (Madrid). Confiamos en poder ayudar a otros colegios y profesores.
Redacción Madrid