La Innovación en el sistema español de I+D

La Innovación en el sistema español de I+D

noviembre 5, 2013 Desactivado Por inQualitas
Juan Mulet
Juan Mulet
Director general de Fundación Cotec para la Innovación Tecnológica
“El conocimiento es el motor de las economías avanzadas y su generación y uso necesitan la implicación de la sociedad civil y de las administraciones”
Juan Mulet Meliá es doctor ingeniero de Telecomunicación y máster en Gerencia de Empresas (MBA). Ha sido director del Centro de Investigación y Estudios de Telefónica, director general adjunto de Telefónica I+D, S.A., y consejero-director general de Amper Programas, S.A. Ha sido profesor adjunto titular, encargado de cátedra y titular de la Universidad Politécnica de Madrid y profesor asociado de la Universidad Carlos III de Madrid; miembro del Industrial Research & Development Advisory Committee (IRDAC) y del European Research Advisory Board (EURAB) de la Unión Europea; del Consejo Social de Farmaindustria y del Consejo Científico Asesor de Telefónica I+D. También ha sido consejero de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y miembro del consejo de administración de varias empresas. En la actualidad forma parte del Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación de España, del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España y de la Academia Europea de Ciencias y Artes.
¿Podría esbozarnos en unas pocas cifras la situación actual en I+D+i de España?
Aunque se trata de un proxy siempre discutible, se utilizan los datos de gasto en I+D para hablar de la innovación y de la tecnología de un país y de su comparación internacional. España dedicó en 2011, último dato oficial disponible, el 1,33% del PIB a la ejecución de actividades de investigación y desarrollo, tanto por el sector público como por el privado. Esta cifra está lejos de la media europea que roza el 2%. Y lo que es peor, proporcionalmente estamos todavía más alejados en cuanto al gasto ejecutado por las empresas, que supuso en 2011 el 0,7% del PIB en España frente al 1,2% de la media de la Unión Europea de los 27 países.
Intervención de S. M. el Rey durante la clausura del VIII Encuentro <br />Cotec Europa, que presidió en Madrid junto con los presidentes de las <br />Repúblicas de Italia y Portugal (octubre de 2012).» src=»https://inqualitas.net/wp-content/uploads/2013/11/images_2013_entrevistas_18750_cotec02.jpg» height=»301″ width=»450″ /><br />Intervención de S. M. el Rey durante la clausura del VIII Encuentro <br />Cotec Europa, que presidió en Madrid junto con los presidentes de las <br />Repúblicas de Italia y Portugal (octubre de 2012).</div><div><b>¿Cuál ha sido la evolución en los últimos años, antes de la crisis y durante la misma? ¿En qué situación estábamos y en cuál estamos respecto a los países más avanzados?</b></div><div style=Desde 1994 hasta el comienzo de la crisis, la evolución del indicador de gasto en I+D español fue francamente notable. Los bajos valores absolutos justificaban que esto no fuera noticia, pero es un hecho que este gasto, tanto en su componente pública como empresarial, tuvo tasas anuales de crecimiento siempre superiores al 10%. La etapa de bonanza económica fue sin duda aprovechada para crear un embrión de sistema de innovación, que se desarrollaba de manera realmente satisfactoria.

La llegada de la crisis ha demostrado que nuestro todavía pequeño sistema de innovación era consistente. Hasta 2011 el gasto en I+D empresarial se ha mantenido en su partida de gastos corrientes, aunque sí se resintió inmediatamente en sus inversiones. En consecuencia, la actividad empresarial de I+D se mantuvo hasta 2011 y sólo empezó a caer este año, aunque sólo en un 2,4%, y su componente debida a las retribuciones salariales en un 0,9%.

De lo anterior se deduce que hemos pasado de una situación de convergencia con Europa a otra de distanciamiento, porque los países de referencia han seguido aumentando sus gastos en I+D.

¿Cómo cree que puede repercutir en el conjunto del sistema español de Innovación la caída brutal de la partida del presupuesto público dedicado a la investigación?
Durante los primeros años de la crisis, la ejecución pública de I+D se mantuvo, siguiendo la conocida inercia de estos gastos. En 2011 este indicador ya cayó en un 4,1%. Agotadas las reservas de los grupos de investigación, es obvio que la I+D se resentirá de la reducción de los fondos públicos, como se denuncia continuamente.

Las empresas reciben en concepto de financiación pública de su gasto en I+D, alrededor del 20% de su gasto total, pero el efecto de la reducción del gasto público será mayor en el largo plazo, por cuanto se verán afectadas, por lo menos, la formación, las posibilidades de colaboración y de acceso al conocimiento, porque todas dependen de la calidad del sistema de investigación público.

¿Y en cuanto a las empresas, cuál es su percepción de la situación actual? ¿En qué ámbitos diría que vamos bien y en cuáles tenemos que mejorar?
No cabe duda que la crisis ha hecho más evidente la necesidad de la innovación para la supervivencia de las empresas. Hay actualmente un mayor interés, que viene rebajado por la propia crisis. Las empresas que sobrevivan serán sin duda más innovadoras. Por supuesto hay sectores que son más activos y se corresponden con los más exportadores.
¿Cree que el conjunto de la sociedad española es proclive a la Innovación, la acepta con facilidad en su vida cotidiana y colabora en su implantación?
En la actual visión de la innovación, el ciudadano y la sociedad se consideran claves para que un país aproveche la innovación para su desarrollo y bienestar. Es algo muy lógico, pero que hemos tardado mucho en aceptar. La innovación es simplemente utilizar el conocimiento para hacer realidad mejores productos, servicios y todo tipo de procesos empresariales: organizativos, comerciales e, incluso, de negocio. El conocimiento está en las personas y la sociedad influye directamente en su comportamiento. Además, el ciudadano tiene muy diferentes papeles en la innovación. Es un comprador que puede exigir innovación, es un trabajador que debe innovar, es un empresario que debe hacer posible la innovación y es un político que debe estimular la innovación. No hay duda de que el ciudadano español es un comprador sensible a la innovación, es más dudoso que actúe con la misma intensidad en sus otros papeles.
Rueda de prensa con motivo de la presentación pública del Informe Cotec 2013 sobre Tecnología e Innovación en España, en julio de 2013.
Rueda de prensa con motivo de la presentación pública del Informe Cotec 2013 sobre Tecnología e Innovación en España, en julio de 2013.
Cotec es una fundación privada de origen empresarial, aunque entre sus patronos hay también departamentos especializados en Innovación de algunas regiones españolas. ¿Podría hacernos un breve resumen de su trayectoria y su situación actual?
Cotec nació a finales de 1989 como un proyecto y se convirtió en fundación a primeros de 1992. Fue la consecuencia de una sugerencia de S. M. el Rey a unos empresarios que entendieron su preocupación por conseguir que el conocimiento fuera una base para la competitividad del país. Cotec tiene patronos privados y organizaciones de las Comunidades Autónomas, que tienen cierto nivel de independencia de sus Gobiernos. Nos definimos como fundación privada que se financia exclusivamente de cuotas patronales. Cotec se ha consolidado como un think-tank sobre cuestiones de innovación, generando ideas que son puestas a disposición de toda la sociedad.
¿Qué le falta al conjunto del sistema privado español de Innovación para ganar o por lo menos no perder posiciones respecto a los países más avanzados? ¿Cree que la I+D+i puede contribuir a que superemos la crisis económica estructural que estamos padeciendo?
Sin duda, lo más urgente es lograr una mayor convicción de que el conocimiento es el motor de las economías avanzadas y que la generación y uso de conocimiento requiere de la implicación de toda la sociedad civil y de las administraciones.

En cuanto a la segunda parte de la cuestión, es posible que sea demasiado tarde para que la innovación española actual llegue a ser una solución para la crisis, pero es seguro de que en el nuevo orden económico sólo los países innovadores podrán tener éxito en el mercado global, del que inevitablemente forma parte el nuestro.

¿Comparte la idea de que en el futuro no habrá países ricos y pobres sino países innovadores y países que no lo son?
Creo que los países innovadores estarán entre los ricos. Es posible que se pueda progresar mediante la especulación, pero hemos aprendido bien que no es posible mantener esta vía por mucho tiempo. La Historia nos explica que la aparición del primer mundo es consecuencia de la Revolución Industrial, cuando por primera vez se aplica conocimiento para producir más y mejor. Es verdad que era el conocimiento que existía, pero ahora se aplicaba de forma consciente con sentido económico. Después de la II Guerra Mundial comienza una nueva etapa, la de la I+D, donde se creaba conocimiento para su aplicación empresarial. Fue el gran despegue del primer mundo. En los últimos siglos ha sido la innovación, el uso del conocimiento, lo que ha hecho progresar a la humanidad.
Reunión, en abril de 2013, del Patronato de la Fundación Cotec <br width=para la Innovación Tecnológica, celebrada en la sede de OHL en Madrid.» />
Reunión, en abril de 2013, del Patronato de la Fundación Cotec
para la Innovación Tecnológica, celebrada en la sede de OHL en Madrid.
Nuestros políticos se refieren continuamente a la Innovación, ¿pero realmente saben qué es? ¿Y España es un país innovador o puede estar entre la minoría de los países innovadores?
Una innovación es simplemente un cambio, basado en el conocimiento, que crea valor. Al político le corresponde favorecer la creación de este conocimiento y estimular a las empresas para que lo conviertan en oferta exitosa en el mercado. Un estímulo, y seguramente el más importante, es no entorpecer el proceso empresarial innovador con normas y reglamentos que inhiben esta actitud en el empresario, porque la innovación puede ser, en muchas ocasiones, cara, difícil y arriesgada, por lo que si encima le ponemos trabas estaremos desincentivando una actividad que es esencial para el progreso del país.
¿Qué se podría hacer —desde el ámbito privado de Cotec y algunas otras iniciativas, más algunos escasos apoyos públicos— para implicar de manera decidida a nuestro tejido empresarial y a la sociedad en la innovación tecnológica y el desarrollo científico?
En Cotec hemos optado por explicar la importancia de la innovación y las características esenciales de un proceso que necesariamente tiene lugar en un sistema con diversidad de agentes. Nos hemos dotado de los medios para ello y hemos podido poner en el dominio público ideas y recomendaciones derivadas de nuestro trabajo. Nuestra mayor dificultad está en la difusión productiva de estas ideas. Esto quiere decir que sean entendidas y aplicadas si resultan ser convenientes. Por nuestra parte seguro que deberíamos generar más y mejores ideas y ser más eficientes en su difusión. Corresponde a la sociedad y a las empresas evaluar nuestras propuesta y aplicarlas si creen que tienen algún valor.

Francesc Ribera
Más información:
www.cotec.es