El impulso de la formación profesional dual en SEAT
febrero 3, 2015SEAT: el carácter estratégico de la formación
Unos 1.500 de los 14.000 empleados de SEAT provienen de su “cantera”, y el sistema de formación dual permite al fabricante español de vehículos contar con personal altamente cualificado y motivado.
Las empresas necesitan jóvenes profesionales que se sientan identificados con los valores de la compañía y que sean capaces de rendir desde el primer día. Normalmente un empleado pasa un período de adaptación hasta que consigue entender y asimilar la filosofía de la empresa y comienza a dar lo mejor de sí. En los últimos años la formación dual ha demostrado ser una de las claves para que el salto de las aulas a la fábrica se produzca de la manera más apropiada; ya que, ante todo, este es un sistema que facilita la integración de los empleados. “Los oficios, las profesiones, no se aprenden solo con teoría y práctica en la escuela, sino con experiencia tutelada por profesionales de relevancia. El tipo de formación que permite compatibilizar la teoría con la práctica en el lugar de trabajo es la formación dual”, señala Manuel Moreno, responsable de Formación de SEAT.
El programa formativo que imparte SEAT a los jóvenes se basa en un ciclo formativo de grado medio con tres especialidades: mantenimiento electromecánico de instalaciones, electromecánica de vehículos y mecanizado. De estas tres especialidades, el primer año se enseña lo mismo que en cualquier centro de Formación Profesional, aproximadamente 1.000 horas de teoría y práctica. La diferencia está en que los alumnos al terminar el primer curso no se van de vacaciones, sino que se incorporan a unos centros de entrenamiento en los que hacen formación práctica, la misma que reciben los empleados de SEAT. Puede ser en el área tecnológica de carrocerías, en pintura, en montaje, en mecanización, etc. En verano, después del primer curso, los alumnos se van de vacaciones y ya tienen los conocimientos completos de cuáles son las habilidades básicas que se necesitan para construir un coche. Los alumnos se reincorporan después de las vacaciones y entonces empiezan a seguir el calendario profesional, con ocho horas diarias combinando la escuela con la fábrica.
Un joven que se incorpore a SEAT desde su centro de formación habrá sumado 4.625 horas de formación teórica y práctica, más del doble de las que hubiera cursado si hubiera realizado un ciclo formativo normal. Este montante de horas se compone, por un lado, de las horas de formación reglada normal, que son unas 1.600. Luego se imparten 700 horas adicionales de formación específica de la profesión que van a desarrollar y de idiomas. Es decir, los que estudian ciclo formativo de grado medio luego se especializan en alguna de las especialidades. Los que estudian ciclo formativo de grado medio de mecanizado luego se especializan en mantenimiento de matricería o conductores de máquinas de herramientas… Los que están haciendo el ciclo formativo de mantenimiento de instalaciones se convierten en conductores de instalaciones, en técnicos de mantenimiento mecánico o de mantenimiento electrónico. Además, hay 2.300 horas de práctica real en la empresa con tutores formados según el sistema de la Cámara de Comercio Alemana para implantar el modelo que toman como patrón.
Para que las prácticas en la empresa tengan éxito los tutores deben estar adecuadamente formados, no sólo en su profesión, sino también desde el punto de vista pedagógico. Los 40 tutores de la escuela tienen su formación acreditada. Este sistema de formación adicional facilita que los alumnos tengan conocimientos complementarios, que están en línea con los requisitos que pide la formación alemana. Además de los exámenes del sistema español, los alumnos hacen los exámenes del sistema alemán, con lo que cuando acaban su ciclo formativo tienen la doble titulación. “Lo que buscamos es que los alumnos, cuando finalicen sus estudios, estén tan capacitados como cualquier alumno de cualquier escuela del Grupo Volkswagen y, por tanto, estén acreditado al más alto nivel. Tenemos programas de colaboración e intercambios. Promovemos que los jóvenes talentos realicen estancias en otras empresas del Grupo. Eso les da una experiencia y una amplitud de miras muy interesante”, señala Manuel Moreno.
El número de solicitudes para entrar a estudiar en la Escuela de Aprendices de SEAT es muy elevado. En los últimos años han recibido alrededor de 1.000 peticiones para 60 plazas. SEAT destina alrededor de 14 millones de euros anuales a la formación. Esto incluye tanto a los casi 170 alumnos que tienen contrato de formación y aprendizaje como a la formación continua que ofrece a sus empleados.
Un poco de historia
La escuela de formación de SEAT se fundó en el año 1957. En aquella época no existía un sistema de formación reglada en España, y por lo tanto las grandes empresas, a medida que el país se industrializaba, formaban a sus propios empleados. El sistema era muy parecido a la actual formación profesional dual. En los años 70 la formación profesional se empieza a desarrollar dentro del sistema educativo y esto, junto con la crisis económica, hizo que muchas empresas dejaran las escuelas propias, con lo que los alumnos provenían de las escuelas genéricas de formación profesional. SEAT decidió seguir apostando por el centro de formación y con la integración en el Grupo Volkswagen tomó un nuevo impulso. “El compromiso con la calidad del Grupo Volkswagen está fuera de toda duda, y la formación y capacitación es fundamental. El centro de formación está pensado a imagen y semejanza de las escuelas de formación profesional alemanas”, indica el responsable de Formación.
No obstante, SEAT se encontró con que no podía copiar el modelo alemán, ya que no existía una modalidad contractual que permitiera a los alumnos trabajar en la empresa. “Lo que hacíamos era juntar dos sistemas. En los dos primeros años cursaban el ciclo formativo de grado medio, y luego se complementaba con formación ocupacional. Impartíamos un tercer año pero no podían trabajar”, indica el responsable. En el año 2012 se aprobó el Real Decreto que permitía el contrato para la formación y el aprendizaje. “Rápidamente aprovechamos esta posibilidad y diseñamos un sistema que permite alcanzar los mismos objetivos que nuestros colegas alemanes. No tenemos el mismo currículum. Allí los chavales pueden empezar con 14 años, mientras que aquí es con 16. Hay otras asignaturas, pero la formación tecnológica es la misma. El pasado junio se graduó la promoción número 50 de la Escuela de Aprendices, la primera de la formación dual y con doble titulación”, nos comenta Manuel Moreno.
Para el responsable de Formación de Seat, actualmente es impensable un cambio de rumbo en la estrategia en esta materia. “SEAT es una de las pocas empresas que mantuvo la Escuela de Aprendices. Debemos tener en cuenta que el Grupo Volkswagen tiene más de 100 fábricas y 570.000 empleados directos en todo el mundo, y en 2014 vendió más de 10 millones de coches por primera vez en su historia. El presidente del Grupo, Martin Winterkorn, dedica un día del año a reunirse con el mejor aprendiz de cada escuela que tiene el Grupo. Es significativo que se dedique este tiempo a estar con los chicos que aún no trabajan plenamente en la empresa pero tienen potencial. De los 14.000 empleados de SEAT, unos 1.500 han salido de la escuela. Es una cantera inmejorable para la empresa”, sostiene el responsable de esta área de la empresa.
Más allá de los aspectos técnicos, en la Escuela de Aprendices de SEAT se ofrece a los jóvenes una educación en valores. “Los alumnos se sienten identificados con la empresa. Conocen la fábrica de Martorell, reciben los mismos beneficios sociales que los empleados. Lo que más les marca es que desde el primer día les tratamos como a empleados de SEAT. La primera planta de nuestro centro formativo es la Escuela de Aprendices y las cinco plantas restantes son un centro de formación continua para los empleados. Aquí impartimos 400.000 horas de formación al año y los alumnos comparten el edificio con el resto de empleados. Desde el primer día ven que esto va en serio”, explica el responsable de Formación de SEAT.
Actualmente, el papel de los proveedores en la industria automovilística es cada vez más importante. En este sentido, SEAT está abriendo su oferta formativa también a las empresas proveedoras, dando la oportunidad a que algunos de los aprendices que reciben formación sean de esas empresas proveedoras. Por otro lado, el hecho de que SEAT actualmente esté fabricando un modelo de otra marca del Grupo Volkswagen (el Audi Q3), o que se estén fabricando modelos de SEAT en otros países, tiene incidencia en la formación y capacitación de los profesionales. Por este motivo “los planes de formación en el Grupo Volkswagen están consensuados. Cuando se recibe la noticia de que en una determinada planta se va a fabricar un producto, todos los mecanismos de formación y capacitación se ponen en marcha para tenerlo. Nos tomamos la formación con mucha seriedad y exigencia”.
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