Control de calidad maximizado en la industria química

Control de calidad maximizado en la industria química

octubre 5, 2014 Desactivado Por inQualitas
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Miguel Burdeos
Presidente de SPB
«Con los productos de SPB, el consumidor no tiene que elegir entre calidad y precio: lo tiene todo»

Miguel Burdeos Baño es licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Valencia. Desde 1983 es el presidente y director general de la empresa Suavizantes y Plastificantes Bituminosos S.L. (SPB) cuya actividad es la fabricación de productos de limpieza y mantenimiento del hogar, para el tratamiento de agua de piscinas, cosméticos, de limpieza industrial, etc. SPB cuenta con una plantilla media de 450 trabajadores y cuatro centros de producción, tres ubicados en Valencia y uno en Sevilla. Actualmente preside ADELMA (Asociación Nacional de Empresas de Detergentes y Productos de Limpieza, Mantenimiento y Afines), asociación que a su vez está asociada a AISE y FEIQUE; y es presidente de QUIMACOVA (Asociación Química y Medio Ambiental del sector químico de la Comunidad Valenciana). También es miembro de la Junta Directiva de FEIQUE (Federación Empresarial de la Industria Química Española), de la CED (Comité Español de Detergencia de Tensioactivos y afines) y de la CEV (Confederación Empresarial Valenciana), de la cual también preside la comisión de Innovación. Así mismo es miembro del pleno de la Cámara de Comercio de Valencia; patrono de la FVAE (Fundación Valenciana de Estudios Avanzados) y patrono y director de la Cátedra de Cultura Directiva y Empresarial del Consejo Social de la Universidad Politécnica de Valencia.

SPB cumplió el pasado año 50 años de historia. ¿Qué balance hace del recorrido de la compañía?
Estos 50 años han sido muy positivos. Hemos sabido adaptarnos a los cambios que se han producido en la sociedad, en la economía, en el país, y gracias a eso hemos ido creciendo y mejorando cada día.
Empezamos de manera muy modesta y actualmente somos más de 400 empleados y contamos con cuatro centros productivos, tres en Cheste (Valencia) y otro en Sevilla.
Gracias a este crecimiento estamos muy comprometidos con el desarrollo de nuestro entorno y colaboramos con diferentes entidades para promocionar el desarrollo de la química. Tambié contamos con un plan de voluntariado corporativo por el que animamos a nuestros empleados a colaborar con entidades sociales.
¿Cuáles son los momentos clave de esa larga trayectoria?
En estos 50 años ha habido varios momentos importantes, pero si tengo que destacar, me quedo con dos. En 1985 tomamos la decisión de iniciar un cambio de productos hacia aquellos dirigidos a la limpieza del hogar. Esto nos ha permitido crecer durante más de 30 años. El segundo hito es, desde luego, el que se produce en el año 2000, cuando apostamos por el proyecto de ser interproveedor de Mercadona.
Este cambio ha supuesto el incremento de inversiones para poder abastecer de manera eficaz a nuestro cliente, y también nos ha permitido introducirnos en la Cultura del Esfuerzo, y en la mejora continua. En SPB trabajamos para que cada día nuestros productos y nuestra producción sea mejor. Hemos incorporado sistemas de Lean Manufacturing y premiamos a los empleados, sea cual sea su responsablidad, que aportan soluciones de mejora.
También, en estos 14 años de relación con la cadena de distribución hemos canalizado muchos esfuerzos a la I+D, ya que tratamos de ofrecer a los consumidores productos innovadores y que no encuentre en el mercado. Y para ellos hemos colaborado con diferentes entidades investigadoras como la Universitat Politècnica de València o institutos tecnológicos como AITEX.
¿En qué ha fundamentado SPB su crecimiento?
Desde que empezamos, nos hemos regido por ofecer productos de calidad, respetando el medio ambiene y al menor precio posible.Esos han sido nuestros principales valores. El crecimiento de SPB radica en que ofrecemos buenos productos a precios muy competitivos para el consumidor. Los consumidores exigen buenos productos, sea cual sea el precio, y si un producto no es bueno, por muy barato que sea no lo vuelven a comprar. Ahí radica el éxito de SPB y el de todos los proveedores de Mercadona. Los productos son buenos y por tanto el consumidor no tiene que elegir entre calidad y precio. Lo tiene todo.
Desde la experiencia de cinco décadas de presencia en el sector químico, ¿cómo valora el momento actual?
El sector químico es uno de los que más empleo está generando, ya que ha sabido adaptarse a la situación que hemos vivido en los últimos años. Está claro que muchas empresas han visto en la exportación una salida, y esto ha sido así porque las empresas españolas cuentan con muy buena imagen fuera de nuestras fronteras. Mercados como el africano y el sudamericano han sido fundamentales estos años.
Por otro lado, la industria química ya se ha habituado a la incesante legislación que pesa sobre ella, y se ha adaptado a las normas más importantes que nos han afectado en los últimos años, como el REACH, o el cambio de iconografía en los envases.
Así que, en general, podemos decir que es un sector con mucha expectativa de crecimiento y que está en una buena posición.
A pesar de la difícil coyuntura económica de los últimos años, SPB ha seguido invirtiendo, como lo refleja la inauguración de un almacén automático en 2013. ¿Significa esto que ven con optimismo el futuro de la compañía?
La inversión es fundamental para el crecimiento de una compañía y no solo en maquinaria. En SPB invertimos en desarrollo de producto, y en el desarrollo de nuestro equipo.
Además, como ya he dicho anteriormente, nuestras inversiones también responden a la necesidad de surtir de manera eficiente a nuestro cliente, Mercadona.
¿Con qué instalaciones cuenta actualmente SPB?
Las instalaciones de SPB están distribuidas entre Cheste, en la provincia de Valencia, donde contamos con tres centros productivos, y Huévar, en la provincia de Sevilla, donde contamos con una fábrica. Además, también contamos con nuestro propio centro de Investigación, ubicado también en Cheste.
La limpieza y la higiene personal son su razón de ser. ¿Cómo han ido evolucionando los productos a lo largo de los años de actividad de SPB?
SPB se ha ido adaptando a las necesidades y demandas de los consumidores. Cada día el consumidor está más formado y demanda productos con mayor valor añadido, respetuosos con el medio ambiente y específicos para cada necesidad. Ya no vale un producto genérico para cada cosa, y más con el incremento del nivel de vida y hogares más confortables pero donde cada superficie necesita un tratamiento especial. Así que la adaptación es fundamental para la pervivencia de la compañía.
¿Cuál es la fórmula para ser más competitivos, no solo en calidad sino también en precio?
Como ya he comentado antes, se trata de aplicar la filosofía de la mejora continua, y la cultura del esfuerzo. Se trata de llegar cada día, pensando cómo podemos mejorar.
Uno de los valores estratégicos de la compañía es la innovación. ¿Cómo se traduce esto en la práctica?
Contamos con un departamento técnico y con acuerdos de colaboración con institutos tecnológicos y universidades.
Estas colaboraciones nos permiten desarrollar proyectos variados que satisfagan las necesidades de los consumidores. Buscamos productos cada vez más respetuosos con el medio ambiente, más eficientes y que sean de un uso fácil para el consumidor. Podemos detectar lo que los consumidores necesitan y posteriormente contamos con un equipo que define qué proyectos se desarrollan.
Como compañía, se enorgullecen de cuidar a su equipo humano y de dedicarle especial atención al desarrollo del talento. ¿Qué estrategias siguen?

En SPB cuidamos a todo nuestro equipo porque consideramos que es fundamental que la empresa mantenga su crecimiento. Así desde el departamento de Recursos Humanos se coordina una política de desarrollo de los trabajadores para motivar y cuidar. Destacan los desayunos organizados por este departamento donde cada ingrediene del desayuno tiene un valor que se puede aplicar al trabajo diario: la energía del café, la dulzura del azúcar. Estamos también muy satisfechos de una iniciativa, ligada a prevención de riesgos laborales donde aquel empleado que tiene más despistes, cuenta con un tutor, un compañero que le va “auditando” para ver qué errores comete y ayudarle a incorporar rutinas de trabajo seguras.
Y por supuesto toda nuestra actividad y compromiso con el voluntariado corporativo donde animamos a nuestros empleados a que colaboren con entidades de todo tipo. Con este programa, participamos en una liga de fútbol en la cárcel de Picassent, ofrecemos charlas y cursos a personas en riesgo de exclusión social, o formación para determinados colectivos. Se trata de devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella. Y estamos muy orgullos de la respuesta de nuestros empleados, entre los que cada año crece el número de voluntarios.
Eulàlia Valls
Más información:
www.spb.es