La competitividad empresarial en la lucha contra el cambio climático

Directora de la Fundación Empresa y Clima

«Las empresas son fundamentales para mitigar el cambio climático mejorando la competitividad»

La FEC es una fundación empresarial, que nació a finales de 2007 auspiciada por la Cámara de Comercio de Barcelona, con la visión de ser el referente para las empresas españolas ante las necesidades y dudas originadas en torno al cambio climático. Su objetivo, en primera instancia, es dar soporte a las empresas para que dispongan de la información necesaria y las herramientas adecuadas para afrontar los compromisos y retos que plantea el cambio climático y adaptar su modelo de negocio a la economía del futuro.

Entre los servicios que ofrece la FEC se encuentra la información y asesoramiento sobre la normativa ambiental y el cambio climático derivados tanto del Protocolo de Kyoto como de la Unión Europea. De esta forma, atiende tanto a las necesidades jurídicas, técnicas o económicas que puedan tener los empresarios, como a las de relaciones institucionales que puedan tener con respecto a las diversas administraciones públicas. La FEC también identifica nuevas oportunidades de negocio derivadas del mercado de carbono, así como desarrolla programas para guiar las acciones empresariales necesarias para mejorar la eficiencia en la reducción de emisiones.
Paralelamente, difunde las buenas prácticas empresariales encaminadas a la mitigación y adaptación del cambio climático, convirtiéndose en un foro de debate y punto de referencia. Asimismo, fomenta y promueve actividades vinculadas a la formación y mejora tecnológica empresarial. La FEC ayuda a incorporar los nuevos conceptos medioambientales de adaptación y mitigación al cambio climático, en todos aquellos concursos y proyectos de desarrollo socioeconómico, tanto en el ámbito de la cooperación internacional como medioambiental. Además, desde septiembre 2010, nuestra Fundación es miembro Observer de Naciones Unidas, lo que nos permite estar informados de toda la actualidad internacional.

Los servicios que presta la FEC van dirigidos a cualquier tipo de empresa de cualquier sector, como denominador común las empresas con las que trabaja la Fundación tienen una destacada sensibilidad por los aspectos medioambientales de su negocio y un claro interés estratégico por transformar su negocio hacia un futuro bajo en carbono.

La Fundación Empresa y Clima quiere dar la oportunidad a cualquier empresa u organización de participar del reto de la mitigación y adaptación al cambio climático sin que la aportación económica sea una barrera insalvable para su participación. Para ello, tiene establecidas diferentes modalidades de membresías. Los “miembros base”, que son uno de los pilares más importantes en el diseño y desarrollo de los productos y servicios de la FEC y uno de sus beneficiarios principales, los “miembros silver”, que son un gran aliado para la consecución de los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático y un usuario preferencial de nuestros productos y servicios, y finalmente los “miembros gold”. Esta categoría es signo de máxima vinculación y compromiso con el proyecto que representa nuestra organización. El “miembro gold” es nuestro principal aliado estratégico y usuario preferente de nuestros servicios.
Además de las categorías anteriores, la FEC abre la posibilidad a todas las personas que lo deseen, de participar en el proyecto mediante el sistema de donaciones voluntarias.

En estos momentos, forman parte de la Fundación empresas y organizaciones que provenientes de una gran diversidad de sectores y tamaños, como empresas de consultoría, tecnológicas, alimentarias, farmacéuticas o instituciones como el Colegio de Registradores de la Propiedad de Cataluña, Aguas de Valencia, Aguas Font Vella y Lanjarón, Ambsol Enginyeria Eco, Amphos, Auma, Armengol Enginyers, BioQuat, Canarias Sostenible, Ceràmica Pierola, Clifford Chance, Col•legi de Gestors Administratius de Catalunya, Cyclus Vital Solutions, Deenma, Ecogesa, Econotermia Ceràmica, ERF Gestió i Comunicació Ambiental, Fluidra, Fundació de Música Ferrer-Salat, Gestió i Serveis Trade Center, Grupo Ferrer Internacional, Hera Holding, Idom, Inclam CO2, Inno-Terra, Lavola, Monvínic, Nousol Solar Energy Systems, Pirobloc, Producció Ecològica Roca Cabrera, Rockwool, Orienta Renovables, Sogesa, Taller d’Enginyeria Ambiental, TÜV Rheinland Ibérica y Zicla entre otras.

La junta directiva de la Fundación Empresa y Clima en la asamblea de 2010

El principal reto al que se enfrentan empresas e instituciones es la mejora de la competitividad en el nuevo marco que dibuja el cambio climático y eso conlleva la definición de estrategias e implantación de medidas de adaptación al mismo. Evaluar el impacto que producen productos y servicios en el medio ambiente es un paso imprescindible para identificar acciones en las que reducir la dependencia de unos recursos naturales cada vez más escasos, en especial, la reducción del consumo de energía mediante procesos y tecnologías más eficientes. El compromiso que deben adquirir empresas e instituciones es la de realizar todos estos cambios con el máximo rigor y de acuerdo con metodologías reconocidas a nivel internacional.

Las empresas e instituciones españolas y catalanas mantienen un alto nivel en lo que se refiere al cumplimiento de las normativas internacionales. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer en cuanto a la implantación de metodologías que a día de hoy se mueven en el marco de la voluntariedad como la huella de carbono, pero que a nivel internacional están muy consolidadas y que constituyen uno de los retos para internacionalización del sector empresarial de nuestro país.

Entre las iniciativas que estamos realizando actualmente destacaría el soporte que estamos dando para la realización del Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y Huella de Carbono. En estos momentos, se está trabajando en la huella de Carbono para productos alimentarios como el aceite y el vino, aunque esta herramienta es adecuada para cualquier producto o servicio. En esta línea, se están organizando cursos de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y Huella de Carbono impartidos, entre otros, por Pere Fullana director de la cátedra UNESCO de ACV. El ACV y la huella de Carbono se están convirtiendo en una de las herramientas más destacadas para que las empresas inicien su proceso de transformación hacia un nuevo modelo productivo y serán imprescindibles en un entorno de competencia internacional de productos y servicios.
Asimismo, destacaría que la FEC ha sido designada por la Generalitat de Cataluña para llevar a cabo un proyecto de difusión del Programa de Acuerdos Voluntarios a todas las empresas catalanas que estén comprometidas con el medio ambiente y el cambio climático, y más concretamente, que quieran reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Los Acuerdos Voluntarios pueden ser una excelente herramienta de colaboración entre el sector público y el resto de sectores sociales y económicos de Cataluña para avanzar en la mitigación de los efectos del cambio climático y en la mejora de la competitividad de la economía catalana. La Generalitat quiere otorgar el reconocimiento a las empresas que hacen esfuerzos por reducir sus emisiones con un sello que está apoyado en una metodología desarrollada por la Oficina Catalana del Cambio Climático (OCCC) que sido establecido a partir de metodologías internacionales de reconocida solvencia como la ISO 14064, entre otras.

En estos momentos el debate sobre el cambio climático ya es muy extenso y alcanza muchos niveles, sin embargo todavía es necesaria una gran tarea de sensibilización y pedagogía de su impacto sobre las actividades empresariales y de las posibilidades de adaptación que están a su alcance. Se da la circunstancia de que muchas empresas están poniendo en marcha acciones de optimización que llevan asociados beneficios en términos climáticos pero a las que no se les adjudica este atributo. Es necesario dar apoyo para que esta conciencia se consolide y economía y mitigación del cambio climático vayan de la mano.

Si bien la coyuntura económica no es favorable a la realización de grandes inversiones, sí está llevando a las empresas y organizaciones a analizar todos sus procesos, a la optimización de los mismos y a implantar las medidas necesarias para la reducción de costes. Muchas de estas medidas de ahorro se centran en la reducción de consumo de energía y eficiencia energética que, como consecuencia, llevan a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que forman parte de la contaminación. En este sentido, se podría considerar la actual situación económica como una oportunidad para replantearse los procesos actuales y transformarlos hacia otros más competitivos además de más respetuosos con el medio ambiente.