Derechos, deberes y expectativas de los técnicos en Informática

Gerente de ATI (Asociación de Técnicos de Informática)

«La tecnología ha cambiado el “tablero de juego” de las empresas, así como las reglas del mercado. Ante ella tan importante o más que el tamaño de la empresa es la actitud de la dirección.»

Yo prefiero utilizar la palabra reto. Los más relevantes para nuestro colectivo son, en primer lugar la adecuación de nuestros conocimientos a la evolución tecnológica. Con respecto a otras áreas y profesiones, la nuestra ha sufrido una revolución, más que una evolución y esto nos obliga a una adecuación constante, tanto a nivel de conocimientos como del valor añadido que aportamos a nuestras organizaciones. Ejemplo de ello, es la evolución que están realizando en su perfil profesional los CIO, en un entorno en el que las organizaciones están migrando al “cloud computing”. Otro reto al que nos enfrentamos es el del reconocimiento de la profesión a nivel social. Luchamos contra estereotipos recogidos por las series televisivas que la elevan a categoría de anécdota. Y ello se refleja en las nuevas vocaciones, la baja demanda actual de nuestras ingenierías, en un entorno donde nuestro conocimiento es imprescindible en las organizaciones para desarrollarse en los entornos actuales, altamente competitivos puede representar un “hándicap” de futuro para nuestro tejido empresarial.
También tenemos un reto que no es exclusivo de nuestra profesión. Es transversal, y éste es el mercado de trabajo. Disponemos de un capital humano como nunca habíamos tenido, y en cambio el encaje oferta-demanda es especialmente difícil. La situación actual obliga a la empresa a demandar profesionales especializados en su ámbito, con carácter de inmediatez, en condiciones no siempre adecuadas, y con factores distorsionantes en la decisión de contratación como es la edad, por ejemplo. ¿Por qué un informático ha de ser necesariamente joven? El resultado es que la empresa, al no flexibilizar su oferta, tiene dificultades para cubrir vacantes. Y el profesional la sensación de no estar nunca suficientemente formado.

El impacto de las TIC a día de hoy creo que nadie lo cuestiona. No tan solo a nivel empresarial, sino a nivel social, personal, etc. Aunque también quisiera desmitificar. Hemos de ser conscientes de que vivimos en sociedades complejas, con unos niveles de interacción y dependencia como creo que nunca habíamos vivido. Evidentemente, nuestro trabajo aporta valor, aunque hoy existen muchas profesiones en las que si sus profesionales decidiesen paralizar sus actividades, provocarían el colapso de nuestra sociedad, y desgraciadamente hemos tenido muestras en el pasado reciente. Pero qué duda cabe que la informática está teniendo gran parte de responsabilidad en la velocidad y ritmo de desarrollo de nuestra sociedad.

Primero hay que ser consciente de la realidad del tejido empresarial europeo y español, y considerar que tan importante o más que el tamaño de la empresa es la actitud ante la situación actual por parte de la dirección.
La tecnología ha cambiado el “tablero de juego” de las empresas, así como las reglas del mercado. El mundo de la música es un ejemplo. Y sólo avanzaremos aplicando nuevas herramientas, y estas herramientas son, entre otras, soluciones TIC que soportan nuevos modelos de negocio. Estamos viviendo un momento donde el gap entre las grandes empresas y las pymes y micropymes en el uso e implantación de soluciones tecnológicas en sus empresas va creciendo. Este gap tendría que tender a disminuir ante la aparición de soluciones en entornos “cloud computing” que unidos a la oferta de los operadores de telecomunicaciones hace particularmente accesible a las pymes y micropymes las soluciones TIC. Los actuales formatos tendrían que favorecer el uso de las TIC en ellas. No obstante no lo percibimos así, o mejor dicho no lo percibimos con la intensidad que sería conveniente. Creo también que estamos en un momento en que anímicamente las empresas piensan y actúan a corto plazo, y éste es un planteamiento erróneo en un entorno global que evoluciona a gran velocidad. Quizá éste es hoy en día el punto débil más importante.

Se constituyó en 1967, fruto de la inquietud de los primeros profesionales informáticos de nuestro país , con la voluntad de dar respuesta a la necesidad de compartir experiencias y conocimiento en un momento donde no existía formación reglada, ni colegios oficiales. Estaba todo por crear. Fue en este sentido una asociación pionera en lo que hoy denominamos “networking”. Nació en Barcelona pero pronto se nos unieron compañeros de todas las regiones españolas. Y seguimos abiertos a nuevas incorporaciones. El proceso es muy sencillo, en cada localidad o región, cuando se alcanza una determinada masa social, se crea un “capítulo” o agrupación de profesionales. A día de hoy disponemos de capítulos en Madrid, Valencia, Sevilla y Galicia. Las Canarias están en esta etapa de desarrollo.

Primeras reuniones de los asociados a finales de los años sesenta

La entidad ha mantenido desde su fundación una agenda de actividades constante. En diversos formatos que han evolucionado en el tiempo, charlas, conferencias, desayunos de trabajo, etc. La presencia en Ferias como SITI ASLAN y SIMO son también hitos remarcables.
A ello sumamos una oferta formativa propia, generada por nuestros asociados, combinada con acuerdos ventajosos con las principales universidades de nuestro país para la realización de postgrados, masters, etc..
Un hito también importante es que ATI cuenta con la representatividad en España de ECDL y EUCIP, certificaciones en habilidades y conocimientos informáticos con reconocimiento europeo. Para dar respuesta a un mercado laboral de ámbito supranacional, las certificaciones ECDL se dirigen a cualquier profesional y/o estudiante interesado en una certificación de conocimientos de alcance europeo, ya que certifican niveles de conocimiento en las diferentes herramientas ofimáticas que hoy se utilizan en la mayoría de centros de trabajo. Los cursos y certificaciones EUCIP van dirigidos a perfiles medios-altos de nuestro sector a fin de dotarles de titulaciones y conocimientos homologables a nivel europeo.
Mención específica merece nuestra revista Novática que desde 1967 y con carácter bimestral ha mantenido un alto rigor y nivel profesional a fin de mantener permanentemente actualizados a nuestros asociados. Es en sí misma un documento histórico de la evolución de nuestra profesión en nuestro país.

Novática, creada en 1975, es la decana de las revistas informáticas españolas y está incluida en numerosos catálogos e índices, nacionales e internacionales, de publicaciones técnicas y cientificas.

Actualmente la asociación la componen más de 3.000 profesionales. ATI es una asociación con vocación de acoger a cualquier profesional que esté desarrollando su actividad dentro del sector de las TIC. Por ello, creemos que la definición de la asociación se ha visto superada por la realidad. Hoy existen multitud de profesionales que desarrollan su actividad dentro del sector sin ser técnicos informáticos en el sentido académico del término. Consideramos que un webmaster, un community manager, un diseñador de videojuegos, son parte de nuestro colectivo de profesionales asociados y a ellos también nos dirigimos. Y la realidad demuestra que tenemos entre nuestros asociados a profesionales con los perfiles mencionados. La adaptación a las necesidades de todos ellos es nuestro principal reto, sin olvidar aquellos que son transversales, como:

– Formación continua
– Actualización de conocimientos
– Oportunidades laborales
– Defensa de los intereses del colectivo ante la administración, etc.

Para poder dar respuesta a esta realidad, la Junta actual está realizando una apuesta firme por el uso de herramientas 2.0 que potencien el networking, intercambio de conocimiento y experiencias. Para ello se consolida la apuesta del mandato anterior por las redes sociales y estamos trabajando para poder dar un gran paso en los próximos meses, no sólo a nivel de presencia, sino dotando a la asociación de los recursos humanos para aumentar la interacción

Formar parte de CEDE ayuda a nuestra asociación a estar presente en todos los foros y organismos importantes, a fin de visibilizar y defender la profesión y a nuestros profesionales. Nos sentimos bien representados, aunque nunca es suficiente y trabajaremos para tratar de alcanzar mayores cotas de representatividad en el futuro.
En cuanto a la segunda pregunta permítame que sonría: Esta pregunta, aunque seguro que involuntariamente, es la constatación del hecho comúnmente aceptado de que hay informáticos y el resto de profesionales. Sinceramente no veo ninguna diferencia. Las diferencias entre profesionales son diferencias personales, fruto de su experiencia, formación, know-how, habilidades personales, empatía, etc…

Creo que tenemos la suerte en este momento de contar en el seno de nuestra asociación con la coexistencia de tres generaciones que viven y han vivido tres realidades profesionales muy diferentes.
Tenemos asociados senior que fueron los introductores de la informática en nuestro país. Una informática orientada al control de la información. La optimización de procesos, La generación actual que estamos liderando los cambios tecnológicos en nuestras organizaciones en una profundidad como no se había conocido y desde hace pocos años conviviendo con jóvenes profesionales que han nacido viviendo como un hecho natural, el teléfono móvil, internet, el trabajo en red, etc.
Son tres realidades que responden a una evolución. Una evolución que han realizado los socios de ATI. Los seniors, pueden transmitir conocimiento en gestión, conocimiento académico, investigación, modelos, procesos de trabajo. La generación actual, la gestión del cambio. Los jóvenes el ímpetu… y su conocimiento actualizado.
Este hecho creo que dota a nuestra asociación con un know-how de primer nivel, que debidamente estructurado nos permite, como colectivo profesional, afrontar cualquier reto de futuro.
Un aspecto que me gustaría recalcar es las facilidades que damos a los socios jóvenes. Por ejemplo, mediante acuerdos con centros de Formación Profesional, hemos promocionado el sistema de “socio estudiante”, con una cuota simbólica y derechos prácticamente idénticos a los socios de cuota.

La Junta General tiene cuatro ejes de desarrollo para este mandato.
Primero, poner al socio en el centro de nuestra actividad.
Nuestra razón de ser es acompañar al socio en su vida profesional. Y estar al servicio de la profesión. Para ello estructuraremos y potenciaremos nuestro actual portfolio de servicios.
Segundo, sostenibilidad del modelo asociativo En épocas como las actuales garantizar los ingresos necesarios para revertirlos en servicios a los socios es una obligación. La nuestra es una asociación saneada, pero hemos de saber adaptarnos a la realidad actual que implica un seguimiento próximo de los costes que nos permita mantener y aumentar nuestros servicios, sin que afecte a las cuotas de nuestros asociados.
Tercero, visibilidad ante la sociedad. Es decir aumentar la presencia pública de nuestra asociación, mediante la participación en foros, confederaciones, y actos abiertos.
Y, en cuarto lugar, la internacionalización. Estamos en un entorno global y fruto de ello vamos a trabajar en profundizar nuestra relaciones con otras asociaciones y organismos europeos, así iniciamos el mandato con la firma de un convenio de colaboración con el Chinese Institute of Technology, Convenio alcanzado gracias al buen hacer de la Junta anterior.
Tenemos ya contactos con organizaciones en países de Sudamérica que trabajaremos para convertir en relaciones estables.

El Picnic4Working es un acto abierto a todo el mundo con el objetivo de favorecer el networking profesional entre los socios de ATI y el resto de profesionales TIC

Creemos que la gente no está muy bien informada, pero en la actualidad, en una sociedad saturada de mensajes, tenemos que poner en su justo valor la percepción de la sociedad y no dejarnos afectar demasiado. Hay que tenerlo presente, evidentemente. Hemos de trabajar como asociación para mejorar dicha percepción, como primer paso para incentivar nuevas vocaciones. Pero no olvidemos que para cualquier colectivo profesional lo importante es la percepción en nuestros clientes del trabajo realizado, del trabajo de nuestras empresas y nuestros profesionales, y por extensión la percepción e influencia de nuestros profesionales, en los principales foros empresariales y tecnológicos del mundo. Esta es la percepción importante, y he de decir, que estamos bien posicionados. Tenemos asociados de ATI en puestos ejecutivos de importantes multinacionales, en altos cargos de la administración pública, estatal, autonómica y local, en las Universidades, y emprendedores de éxito con empresas de alcance internacional.