Farmaindustria y las problemáticas de la industria farmacéutica española
septiembre 3, 2013Farmaindustria
La industria farmacéutica no sólo contribuye de forma vital a la salud y el bienestar de los ciudadanos, sino que es uno de los sectores más importantes en cuanto a producción, mercado e investigación. Farmaindustria es la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica establecida en España. Fue fundada en el año 1963 y a 31 de diciembre de 2012 contaba con 196 laboratorios asociados, que representan más del 80% de las ventas de medicamentos de prescripción en España. De los laboratorios asociados, 97 se hallan en Catalunya y 85 en la Comunidad de Madrid. Aproximadamente el 60% son laboratorios de tamaño pequeño y también un 60% son laboratorios internacionales con representación en España. Su presidenta es Doña Elvira Sanz, de laboratorios Pfizer.
Se trata de un sector que investiga, desarrolla, produce y comercializa productos farmacéuticos en uno de los marcos más regulados que existen (el Estado paga buena parte de las medicinas que se consumen, pero además decide qué medicinas se pueden vender, cómo se fabrican y dispensan y cuánto se paga por éstas). Por ello, Farmaindustria tiene diversos objetivos. Uno de sus objetivos centrales es colaborar con las administraciones públicas “para configurar un marco regulador y económico estable que propicie el crecimiento equilibrado del mercado, el aumento de las actividades de I+D y el desarrollo de la industria farmacéutica”. Al mismo tiempo trabaja para potenciar la percepción pública de la industria farmacéutica y del medicamento, proporciona a los laboratorios asociados servicios de valor añadido —como información, asesoramiento y colaboración empresarial— y representa a la industria farmacéutica establecida en España, tanto a nivel nacional como internacional.
Farmaindustria se organiza en 20 Grupos de Trabajo, para fomentar el intercambio de conocimiento y la participación activa entre las compañías asociadas. Actualmente son éstos: Sostenibilidad y Regulación Económica, Health Technologies Assessment, Deuda Hospitalaria, Mercado Hospitalario, Regulación Técnica del Medicamento, Fabricación y Trazabilidad, Medio Ambiente, Farmacovigilancia, Vacunas, Farma-Biotech, Investigación Clínica, Directores Médicos y de Investigación (BEST), Servicios Jurídicos, Fiscalidad, Recursos Humanos, Códigos de Buenas Prácticas, Competitividad e Internacionalización, Relaciones con las Comunidades Autónomas, Comunicación y Pacientes.
El mercado farmacéutico
Después de trece años consecutivos de crecimiento económico (1996-2008) en la Unión Europea, en 2009 se produjo una acusada caída de la actividad, fruto de la crisis económica y financiera. Esto ha tenido una lógica repercusión en el mercado farmacéutico. Por una parte, las medidas de contención del gasto farmacéutico público, y la expiración de las patentes de muchos medicamentos de gran consumo, han conducido a que en el año 2012 los mercados farmacéuticos europeos experimentaran, por segundo año consecutivo, la mayor caída de entre los mercados desarrollados, con una evolución del -2%. Pese a ello, el sector farmacéutico tiene unas características que pueden permitirle crecimientos sostenidos por encima de la media de la economía de un país, ya que se trata de un sector fuertemente innovador, intensivo en investigación, altamente productivo, generador de empleo cualificado y muy dinámico en el comercio internacional. Una muestra es la importancia de la I+D del sector en España. En 2011 destinó a investigación y desarrollo más de 980 millones de euros a investigación, lo que representa el 19% del gasto total en I+D del conjunto de la industria española. Y ello pese a que la cifra de negocio de las compañías farmacéuticas únicamente supone el 2,5% del total industrial. Además, la industria farmacéutica también es el sector que genera más empleo en investigación: 4.683 profesionales dedicados a estas tareas en términos de equivalencia a jornada completa, lo que supone el 12% del total de empleo en I+D generado por el sector industrial español. La mitad de estos profesionales se dedican exclusivamente a tareas de investigación. La industria farmacéutica tiene una de las ratios de exportaciones por empleado más altas de España. Además se sitúa esta industria como el tercer sector del país en materia de competitividad exterior, con unas exportaciones de más de 264.000 euros por ocupado.
Es lógico, pues, que Farmaindustria se preocupe especialmente de las medidas encaminadas a reducir el gasto en farmacia per cápita en España, que, tras tres años de ajustes, está ya muy por debajo de la media europea. En 2010 fue de 292 euros —casi un 10% inferior a la media europea—, y hoy es inferior a los 208 euros.
Por todo ello, según afirmó Elvira Sanz recientemente, las compañías nacionales están sufriendo una descapitalización que les impide invertir en I+D e internacionalización a los ritmos que demanda la competencia global, y las multinacionales se están viendo obligadas a ralentizar sus inversiones, con lo que se sufre una importante pérdida de imagen y reputación internacional. Ello lleva a ajustes de empleo, que, entre 2010 y 2012, se han traducido en la pérdida de 6.000 puestos de trabajo.
Los cálculos de la asociación predicen que a finales de 2013 el gasto público en medicamentos será de unos 8.600 millones de euros, un 33% inferior al de mayo de 2010 —momento de máximo gasto anualizado en España—. Este gasto representará un 0,79% del PIB español, frente al 1,2% que representó en 2009. Por ello, la presidenta de Farmaindustria considera que el gasto farmacéutico en España se encuentra actualmente bajo control y lo seguirá estando en los próximos años, por lo que defiende que ya no son necesarias nuevas medidas de control. Y pide “un marco estable y predecible a medio y largo plazo, en el que se reconozcan y traten adecuadamente las innovaciones en términos de precio y acceso, en un mercado vertebrado y sin fragmentación regulatoria”.
Por otra parte, Farmaindustria se pronuncia sobre algunos sectores o prácticas que, de forma directa o indirecta, pueden perjudicar no sólo al sector sino también a la atención médica y el bienestar de los ciudadanos. Así, en julio de 2013, Farmaindustria hizo pública su oposición y preocupación por ciertas prácticas realizadas en determinados hospitales y por el anuncio de algunas comunidades autónomas de convocar un concurso de compra de medicamentos por Alternativas Terapéuticas Equivalentes (ATEs).
Farmaindustria alerta sobre el hecho de que dos medicamentos, con principios activos diferentes, se clasifiquen en un mismo grupo terapéutico, o compartan una misma indicación, no permite afirmar que sus propiedades farmacológicas y terapéuticas sean iguales, ni por tanto pueden considerarse alternativas terapéuticas equivalentes o alternativas terapéuticas de eficacia similar”. Y añadía en un comunicado que “la equivalencia terapéutica es establecida por las agencias de evaluación de medicamentos, como la EMA o la FDA, para medicamentos que contienen el mismo principio activo y distinta formulación o distinto procedimiento de fabricación” y que estas estas agencias no consideran en todos los casos que exista equivalencia terapéutica, por apreciar diferencias en materia de eficacia y seguridad entre los medicamentos estudiados.
Teniendo en cuenta que la consideración inexacta de una supuesta equivalencia terapéutica puede dar lugar a cambios de tratamientos sin conocimiento del médico, Farmaindustria consideraba que “en tanto no se disponga de declaraciones realizadas por la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), la equivalencia terapéutica entre medicamentos, y por tanto su posible intercambiabilidad, debe quedar circunscrita a los medicamentos de igual composición, forma farmacéutica, vía de administración y dosificación. (…) En el caso de medicamentos considerados como no sustituibles por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad no cabe cambio alguno en el acto de la dispensación”.
Actividades en I+D, medio ambiente y las asociaciones de pacientes
La crisis y la disminución de ventas no impide que Farmaindustria siga apostando por la innovación y la excelencia. Un ejemplo es el Proyecto BEST de Excelencia en Investigación Clínica, una iniciativa puesta en marcha en 2005 para integrar a todos los agentes implicados, tanto públicos como privados, que persigue hacer de España un país competitivo en ensayos clínicos, pieza angular dentro de la I+D farmacéutica. El Proyecto BEST revela que desde 2004, la industria farmacéutica en España ha puesto en marcha un total de 1.675 ensayos clínicos, con la participación de 700 centros sanitarios públicos y privados y alrededor de 65.000 pacientes. Además, el 30% de la investigación clínica que realizan las compañías farmacéuticas en España es en el área Oncológica, seguida de la Cardiovascular, Neurociencias, y Respiratorio. Cabe destacar también que el 40% de esta investigación clínica se produce en fases tempranas.
Otro de los campos donde la actuación de Farmaindustria es destacable es en medio ambiente y sostenibilidad. Hace unos años la entidad impulsó la creación de Sigre Medicamento y Medio Ambiente, una entidad sin ánimo de lucro que cuenta con la participación activa de todos los agentes del sector (laboratorios farmacéuticos, oficinas de farmacia y distribución). A través de Sigre, los laboratorios farmacéuticos cumplen con lo dispuesto tanto en la normativa medioambiental como sanitaria, al garantizar la correcta gestión ambiental de los residuos de envases y restos de medicamentos que se generan en los domicilios particulares. A 31 de diciembre de 2012, Sigre contaba con 284 laboratorios adheridos. Cuenta con un mecanismo cómodo y seguro para cerrar correctamente el ciclo de vida del medicamento. Entre los objetivos se cuenta que los ciudadanos no tiren medicamentos con la basura general sino que lo hagan de forma selectiva en los lugares adecuados, como son las farmacias y hospitales. Así se evita el riesgo ambiental o tóxico de que se produciría y se facilita tanto el tratamiento posterior del residuo médico como de los envases de plástico o cartón, que son reciclados.
En el aspecto social cabe destacar Somos Pacientes, una comunidad que ofrece un espacio compartido de información, participación, formación, servicios y trabajo colaborativo dirigido a todas las asociaciones de pacientes (y discapacitados) de España, así como a los familiares de pacientes, cuidadores, profesionales sanitarios y personas que de una forma directa o indirecta se interesen por la salud. Se trata de un proyecto participativo, social y sin ánimo de lucro.
Lo impulsó la Fundación Farmaindustria, una entidad sin ánimo de lucro dependiente de la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica. El objetivo es convertir Somos Pacientes en un lugar de encuentro y diálogo en Internet para las organizaciones de pacientes. La red ofrece información de actualidad, entrevistas, convocatorias de eventos, vídeos y espacios de expresión, formación y debate para las asociaciones.
www.farmaindustria.es