Asociacionismo y colaboración entre las empresas químicas de Huelva

AIQBE: CUANDO LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Huelva y su entorno constituyen hoy uno de los principales centros industriales de España. En el término municipal de la capital onubense y en la localidad de Palos de la Frontera se ubican, junto a otras instalaciones, las trece plantas agrupadas en la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE). Son el núcleo más significativo de la actividad industrial de la provincia y uno de los más importantes del país.

La consolidación de este potente foco industrial ha aportado durante más de cuarenta años efectos muy positivos en la creación de empleo y generación de riqueza. Cerca de 9.000 personas trabajan hoy vinculadas a estas industrias. La labor cotidiana de este numeroso colectivo profesional, en el que están representadas las más diversas especialidades y oficios, está ligada a productos de gran relevancia para la calidad de vida y la cobertura de las necesidades de millones de personas.

Desde Huelva, desde su industria, se elaboran o trasforman sustancias y materiales que se utilizan en la alimentación, la sanidad, los transportes, las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, la construcción, el turismo, la agricultura, la pesca…

Entrega de los Premios Jerónimo de Ayanz 2013, correspondientes a su VI Edición. Ésta es una inicativa educativa impulsada por AIQBE y la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.

Con el paso de los años, Huelva se ha transformado en una de las ubicaciones industriales más diversificadas de España en lo que se refiere a los sectores de producción; donde conviven el refino, la metalurgia, la generación de energía —tanto mediante ciclos combinados como biomasa— la pasta de papel, la química básica e inorgánica, el oxígeno líquido, los fertilizantes y los componentes de alimentación animal.

A pesar de tanta diversificación, existen unos intereses comunes, y el objetivo de AIQBE es defender los de sus asociados. Y ello lo hace a través de funciones de carácter interno y de carácter externo.

Internamente, constituye un punto de encuentro para el intercambio de conocimientos y experiencias comunes, identifica problemas y necesidades del sector, y diseña la estrategia y acciones a seguir para su solución.

Entre sus funciones de carácter externo, se incluyen la detección de planteamientos del entorno, vigilancia y acciones sobre proyectos legislativos, labor de influencia, coordinación para la defensa de derechos e intereses comunes, relaciones institucionales y con los medios de comunicación, interlocución con grupos de interés, y representación en el Plan de Emergencia Exterior de Huelva.

Además de atender y colaborar con los asociados en necesidades puntuales de diversa índole, AIQBE presta de manera permanente los siguientes servicios:

La labor de relaciones institucionales que lleva a cabo AIQBE constituye un mallado de contactos que tiene como objetivo la presencia y participación en las principales entidades empresariales locales, regionales y nacionales, así como la relación directa y fluida con las Administraciones.

La historia de un acrónimo

En 1959, con la instalación de la central térmica Cristóbal Colón de Sevillana de Electricidad, se inicia la presencia en Huelva de las empresas que hoy constituyen AIQBE. En la década de los 60 del siglo pasado otras industrias comienzan su actividad en Huelva.

El embrión de lo que más tarde sería AIQBE lo encontramos en 1975, con la constitución de la Asociación Sindical de Industrias para la Protección del Medio Ambiente (ASIMA), que nace teniendo como principal objetivo el estudio, control y defensa del medio ambiente.

Dos años más tarde, ASIMA pasa a denominarse ASPEMA (Asociación Profesional de Empresarios para la Protección del Medio Ambiente), que se acoge así al Régimen Legal de las Asociaciones Profesionales previsto en una ley recientemente aprobada que regulaba el derecho de asociación sindical.

En 1986, ASPEMA es absorbida por AEIQEA (Asociación de Empresarios de Industrias Químicas, Energéticas y Afines), que se crea con el objetivo de aunar esfuerzos y reforzar intereses comunes, tras más de 25 años de actividad industrial. AEIQEA asume todas las obligaciones de ASPEMA y amplía su campo de trabajo a temas institucionales, técnicos y de comunicación, siguiendo el modelo de entidades de ámbito territorial creadas con anterioridad en otras zonas industriales de España, fundamentalmente AEQT en Tarragona, que ya estaba obteniendo resultados positivos.

Las razones que motivaron la creación de asociaciones locales específicas de actividades industriales fueron, entre otras, la defensa de intereses colectivos que no podían ser resueltos por las diferentes patronales más generalistas.

Dos años más tarde, en 1988, se acuerda cambiar el nombre de AEIQEA por el de AIQB (Asociación de Industrias Químicas y Básicas de Huelva).

En 1998, AIQB presenta su primera Memoria Medioambiental, correspondiente al ejercicio de 1997. La Memoria recoge de forma global datos de las principales variables medioambientales de las empresas de AIQB y realiza un análisis de los parámetros más importantes que inciden en el medio hídrico y atmosférico de la provincia de Huelva. Desde entonces, la Memoria Medioambiental ve la luz año tras año para mostrar la realidad ambiental de la provincia y el compromiso de la industria química de Huelva con su entorno.

En 2007, AIQB presenta su primer Informe de Sostenibilidad, en el que se exponen los principales indicadores de comportamiento ambiental, social y económico de todas las plantas de producción asociadas, y que es en realidad una ampliación de la Memoria Medioambiental publicada en años anteriores.

En 2012, AIQB pasa a llamarse Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (AIQBE), acompañada del eslogan “Nueva energía para la industria de Huelva”. Esta nueva denominación incorpora la energía a los dos sectores genéricos que ya formaban parte de la misma, reflejando así la evolución en la actividad productiva de los últimos años en el conjunto de las empresas, puesto que la energía representa ya más del 50% del valor de la producción, y ha protagonizado una parte muy significativa de las inversiones realizadas, tanto en la instalación de nuevas empresas como en la modernización y ampliación de capacidad de las que ya operaban.

Competentes y socialmente responsables

Un proyecto industrial sólido y competente no puede permanecer al margen de la vida diaria de los ciudadanos. Por esta razón, las empresas de AIQBE se encuentran adheridas a diversas iniciativas y programas de carácter nacional e internacional relativos a la Responsabilidad Social Empresarial. Estas iniciativas están centradas en el concepto de Desarrollo Sostenible, favoreciendo al mismo tiempo el desarrollo económico y social y la preservación del medio ambiente, implicándose en la cultura, la solidaridad, la formación y el deporte del entorno.

En este sentido, tanto la Asociación como sus empresas, a título particular, mantuvieron en 2013 una intensa labor en este campo, materializada en proyectos de I+D+i, tanto internos como junto a otras entidades, en sus cátedras para promover la actividad docente e investigadora, así como en su implicación en el entorno a través de colaboraciones de tipo educativo y formativo, cultural, social y asistencial, deportivo y medioambiental, que se concretó en más de sesenta actividades bajo la fórmula de patrocinios, donaciones o convenios.

Entrega de Premios de la Cátedra AIQBE, correspondientes a la convocatoria de 2012.

Igual que el cuidado de las personas, la preservación del medioambiente forma parte de los valores de las industrias que integran AIQBE, que además de respetar escrupulosamente las cotas máximas de vertidos y emisiones permitidas por la Administración competente, abogan por la presencia continua y constante del factor medioambiental en la propia filosofía empresarial.

Las industrias integrantes de AIQBE pertenecen a diferentes sectores, pero todas ellas precisan de materias primas, energía y agua para el desarrollo de su actividad. El proceso de transformación de las materias primas, la generación de energía a partir de combustibles fósiles,y el empleo de agua, tanto en el proceso productivo como para refrigeración de los equipos, originan residuos, emisiones y vertidos.

El consumo de energía y agua es inevitable, pero pueden implementarse medidas para reducirlo. Así, el 53,8% de las empresas de AIQBE adoptaron durante 2013 medidas destinadas al ahorro y la eficiencia energética, como modificaciones en los hornos de afino y en una caldera recuperadora de calor para reducir el consumo de gas natural, la ampliación del software de gestión energética, la instalación y puesta en marcha de una planta de generación de energía eléctrica para consumo en la propia instalación, basada en el aprovechamiento del salto térmico entre el agua de mar y el gas natural licuado, la instalación de detectores de presencia para alumbrado o la utilización en períodos de bajo consumo de una caldera de menor capacidad, entre otras.

Asimismo, el 31% de las empresas de AIQBE implantó medidas en 2013 para lograr un uso más eficiente del agua en los procesos y reducir el consumo en sus instalaciones, realizando un seguimiento con una empresa especializada. Entre otras iniciativas, se establecieron objetivos de reutilización para asegurar un consumo mínimo de agua regenerada, se llevaron a cabo actuaciones operativas en procesos y se instalaron variadores de frecuencia en aéreos de torres de refrigeración.

En cuanto a los residuos, todos son almacenados, tratados y gestionados de forma adecuada por las empresas, cumpliendo en todo momento los requerimientos de la legislación vigente. Todos aquellos residuos que por su clasificación así lo requieran, son retirados y gestionados por empresas autorizadas.

Encuentro de AIQBE con el Secretario General de Innovación, Industria y Energía de la Junta de Andalucía. Mayo de 2013

Gracias a que las empresas continúan invirtiendo en la mejora de sus instalaciones, tanto con inversiones que actúan directamente sobre parámetros medioambientales, como con otras que repercuten de forma indirecta, como las relacionadas con la eficiencia energética en los procesos, el efecto de estas empresas sobre el medio ambiente es cada año menor.

Y así lo indican los sistemas de gestión certificados y otro tipo de certificaciones que ofrecen garantías sobre el compromiso de las empresas con el medio ambiente. Todas las empresas de AIQBE tienen implantado un Sistema de Gestión Ambiental certificado según ISO 14001.