Técnicas sofisticadas de gestión de la calidad al alcance de las pymes

Técnicas sofisticadas de gestión de la calidad al alcance de las pymes

febrero 28, 2015 Desactivado Por inQualitas
Thierry Mariani
Thierry Mariani
Director de Juggling Paradigms
La gestión de la calidad debe formar parte de la formación del directivo y no debe ser algo externo a cada empresa

Thierry Mariani está graduado en Ingeniería Mecánica superior, con estudios orientados hacia la mejora de procesos mediante la metodología TPM (Total Productive Maintenance). Con veinte años de experiencia en firmas industriales de todo el mundo, ha intervenido como Master Black Belt y experto en Lean Six Sigma, en proyectos de excelencia operacional en todo tipo de empresas y sectores. De manera especial en Francia, Canadá, Rusia, Luxemburgo y Bélgica. El 2008, creó su propia consultoría, Juggling Paradigms, a través de la cual imparte también formaciones a técnicos, directivos y empresarios interesados en aplicar los más sofisticados sistemas de calidad.

¿Podría explicarnos brevemente en qué consiste el método de calidad Six Sigma y cuál es el trabajo concreto del Master Black Belt?
Como su nombre indica, se trata de un método, lo que significa que se trata de la aplicación de un proceso que obedece a unas reglas concretas. El rigor de las etapas que secuencian este procesos permite: primero, plantear las preguntas adecuadas en la fuente del problema que se quiere resolver, y segundo responder a ellas evitando las malas sorpresas (los riesgos).
Puede tratarse, por ejemplo, de evitar los costos de gestión de stocks en la industria, de aumentar la satisfacción del cliente en el momento de lanzar nuevos productos, de acelerar los tiempos de tratamiento administrativo de los asuntos contables, etc. El MBB es la persona encargada de formar y de supervisar a los diferentes intervinientes del método. Los diferentes papeles más visibles a desempeñar son el del Green Belt y de Black Belt. El primero se trata de un empleado que se dirige a proyectos Six Sigma «menores», con la utilización, por así decirlo, de los instrumentos o herramientas corrientes. En cambio el Black Belt es un experto en el método para quién el 6 Sigma se ha vuelto su principal oficio y que está formado en todo el arsenal de herramientas 6 Sigma.
Esto suena a técnicas sofisticadas sólo a disposición de las grandes corporaciones, ¿pueden acceder al Six Sigma, al Lean y a otros métodos de gestión y aseguramiento de la calidad las pequeñas y medianas empresas?
Estos métodos son universales, como las matemáticas y pueden ser utilizados por todos. Éste no es el problema, en cambio requieren un esfuerzo intelectual. Este esfuerzo puede ser realizado en conjunto o en un solo bloque y ésta es la práctica común de las grandes empresas, que pueden «desplegarlo» a gran escala. Pero también puede hacerse gradualmente a medida que van surgiendo las problemáticas en función de las necesidades puntuales que se dan en las estructuras empresariales más pequeñas.
¿Se explican adecuadamente estas técnicas en las escuelas de negocios o en las de enseñanzas técnicas?
Yo intervengo personalmente en el programa de un Máter de Management de la Calidad en la Universidad de Lorena (Francia). La respuesta es, pues, afirmativa en mi caso. Pero después de los estudios hay que puntualizar que los estudiantes requieren tener también unos años de prácticas y de experiencia en la aplicación de las herramientas 6 Sigma para adquirir un nivel de experto.
Para conseguir un buen resultado ante los retos o los problemas, usted preconiza la mezcla de diferentes paradigmas, métodos y técnicas. ¿El nombre de su empresa Juggling Paradigms tiene que ver con eso?
¡Efectivamente! La empresa Juggling Paradigms, que quiere decir palabra a palabra “hacer malabares con los Paradigmas”, tiene por objetivo enseñar a las personas que conforman el «cerebro colectivo» de una empresas esta competencia esencial. Yo he designado con esto la flexibilidad mental que consiste en poner a trabajar en cada circunstancia el paradigma más adaptado, o dicho de otra manera solucionar el desafío al que están enfrentados con el método más eficaz.
¿En los países en los que suele trabajar se practica también entre los especialistas este mestizaje de técnicas?
Sí, en efecto, entre todo tipo de especialistas, como últimamente los expertos en desarrollo de material de oficina en China. En Rusia y en Luxemburgo los bancos con el procesado de sus propios procesos administrativos. En Italia, los desarrollos de inyectores para la industria del automóvil. En Francia, la mejora del rendimiento de las cadenas de producción en la industria alimentaria. En Inglaterra, el diseño de nuevas generaciones de controladores de motores eléctricos y en Marruecos la optimización de una marca de soda muy conocida (¡ciertamente, la más conocida!). Como ven, el campo de trabajo es universal.
En la cultura empresarial española e hispanoamericana no se potencian claramente estas áreas en las escuelas de management. Y después, en las empresas, los directivos suelen delegar estas cuestiones a empresas externas de auditoría o de certificación de la calidad. ¿Cree que el Six Sigma, por ejemplo, o al menos una visión elemental del mismo, debiera figurar en los programas de estudio?
Sí, yo lo creo así, ya que se trata de una cosa que no se la puede substraer fácilmente de una buena formación empresarial. Entiendo que es un aspecto clave que la empresa comprenda qué le retorna a ella aplicando este tipo de acciones. El sentido etimológico de Comprender es «tomar con». Y se trata efectivamente de esto. El 6 Sigma es algo que «se toma consigo». No se deja a un extraño que nos dicte su visión. Forma parte de nuestro oficio como directivos y técnicos, es nuestro futuro. Nos es, por tanto, muy necesario «comprender» que es lo que nos retorna para tomar luego Nuestras decisiones, con Nuestros riesgos bien Comprendidos.
Leones de las Cortes Españolas
Usted ha manifestado a menudo su interés por divulgar los principios y métodos del Six Sigma, prueba de ello es el libro que ha publicado en francés conjuntamente con su hermano Patrick, por cierto un reputado dibujante y restaurador de arte.
Si, efectivamente, nosotros nos planteamos este esfuerzo a través de la vía indirecta de una historieta dibujada, como una fábula animal de tipo antropomórfico para presentar, por ejemplo, los DFSS (Design For Six Sigma). Así, partiendo de este sencillo planteamiento, muy enraizado en nuestra cultura occidental, hemos elaborado este primer libro que trata sobre todo del 6 Sigma «clásico», dedicado tanto a la mejora de los procesos existentes, como de DFSS que tratan del desarrollo de productos o procesos nuevos. También nos interesan otras ideas y retos, como por ejemplo el de la economía en nuestra sociedad actual. Porque de «economía», precisamente, nuestro sistema occidental va bastante cojo. Sólo hay que ver el despilfarro a golpe de Millardos de «Super Mario», nuestro presidente del BCE, que hace soportar a los pobres las pérdidas de los ricos, es escandaloso.
El único obstáculo es el tiempo, ya que los dibujos requieren muchas horas de trabajo a mi hermano Patrick, que además debe desarrollar su actividad principal en Atelier Marival, especializado en la restauración de cuadros antiguos. Es una pequeña empresa familiar en la que el «savoir faire» es fundamental y demanda muchas horas de dedicación.
Además de esta obra, dedicada a los principiantes, imparte a menudo formaciones para empresas y profesionales. ¿Qué clase de público se encuentra y cómo resuelven la necesidad que les ha impulsado a seguir sus cursos?
Tenemos toda clase de público en nuestras formaciones. Tenemos desde operadores de línea de producción hasta altos mandos en la jerarquía de grandes grupos industriales. Pero nuestro público más habitual está formado por managers o ingenieros que tienen un problema concreto o necesitan resolver rápidamente múltiples problemas que a menudo se les plantean en su trabajo. Nuestro éxito, con la consiguiente satisfacción de nuestros clientes, es la garantía de la eficacia del método empleado.
No conocemos la situación en Luxemburgo, su país de residencia, pero en Francia y en España la crisis económica está causando estragos, de manera especial en las empresas de consultoría. ¿Cómo ve la situación en los países latinos y en las partes del mundo en las que operan?
Luxemburgo está igualmente «touché» por la crisis, pero no obstante nuestro oficio va viento en popa, puesto que las empresas necesitan más que nunca acciones concretas e ideas, naturalmente. En esto consiste, precisamente, nuestro papel: ayudarlas a encontrarlas y a ponerlas a trabajar.
Los países latinos bullen literalmente de creatividad. Nadie puede prever el futuro, pero la innovación que surge de la creatividad es una fuerza prodigiosa (en todas partes y, por supuesto, en el desarrollo de los países latinos), ya que los clientes están dispuestos a pagar más, mucho más, para la innovación de verdad.
Desde su punto de vista, ¿cuáles son los países o regiones que podrían ser para nosotros un referente en cuanto a innovación y aplicación de técnicas de control de la calidad? ¿Cree que los países latinos pueden alcanzar el mismo nivel que los americanos y centro y norte europeos?
Yo no creo que sea preciso seguir un modelo extranjero, puesto que cada país tiene que desarrollar su propia manera de vivir y de pensar. Yo no creo que se trate de algo transferible sin un gran trabajo previo de reinvención. Lo que funciona, o «funcionaba» en Japón no es transferible tal cual a occidente, puesto que las mentalidades son diferentes. Y los mismo para América o la Europa del norte. Cada uno tiene sus fuerzas y sus debilidades. Lo importante es conocerse bien, y saber hacer con lo que se tiene. «Conócete a ti mismo», como prescribía Sócrates.
Es necesario, pues, saber estudiar lo que funciona para inmediatamente entrar en ruptura con el conformismo habitual, y saber proponer un modelo híbrido ganador adaptado a la propia cultura.
Francesc Ribera
Más información:
www.jugglingparadigms.com