“Hemos tenido que pasar por una crisis sin precedentes, para que se hable ya sin ambages de la necesidad de reindustrializar el país”
Praxair es la primera empresa proveedora de gases industriales en América del Norte y del Sur y una de las mayores del mundo. ¿Podría resumirnos lo que supone en cifras su empresa en el mercado global, en Europa y en España?
Praxair tuvo una ventas totales de algo más de 11.000 MM de $ en 2012, tiene una cuota de mercado estimada en el 14%, más de 26.000 empleados, está presente en 50 países y atiende más de 1 MM de clientes en todo el mundo. En España la cuota estimada está entre el 22 y el 25% y en Europa cerca del 10%.
La empresa proporciona gases atmosféricos y procesados, además de recubrimientos de alto rendimiento y servicios relacionados a un amplio espectro de clientes entre los que se incluyen, además del sector médico, las industrias del metal, alimenticias, energéticas, aeroespaciales, químicas, electrónicas, etc. ¿Cómo ven el futuro de su sector específico en España y en Europa?
A la hora de analizar el futuro conviene distinguir entre gases industriales y medicinales, aunque en mi opinión el futuro es bueno para ambos sectores. En el área industrial se podría tender al pesimismo después de la larga crisis que estamos sufriendo especialmente en España, pero parece que el futuro apunta mejor. Hemos tenido que pasar por una crisis sin precedentes, para que se hable ya sin ambages de la necesidad de reindustrializar Europa y llevar el peso de su industria al 20% del PIB para el año 2020 (hoy está en el 16%). También España ha abrazado este objetivo de reindustrialización, un 20% para 2020 (hoy está en el 13%). Esto es un cambio importante respecto al «fuera chimeneas» que hemos tenido que soportar en España no hace tanto tiempo. Esta reindustrialización exige también un cambio de mentalidad a las empresas españolas que deberán seguir apostando por la exportación de productos y servicios. Esta crisis ha obligado a muchas empresas a buscar mercados fuera de nuestras fronteras y nos hemos dado cuenta de que nuestros productos pueden ser muy competitivos. Asimismo, hemos tenido que pasar por una crisis sin precedentes para que las administraciones caigan en la cuenta de que la industria proporciona empleo de calidad, formación especializada, innovación, apoyo a la I+D+i y es el principal soporte de la exportación de un país. Aunque canse hablar de Alemania, lo cierto es que su industria pesa más que el 20% en su PIB, que su paro está en el 7%, que la formación profesional funciona porque está íntimamente asociada a la industria y, finalmente, que es el mayor exportador del mundo en los últimos diez años. También hay, en España, autonomías con un peso de la industria superior al 20% y con un paro alrededor de la mitad de la media nacional. Así pues, creo que en la Europa más desarrollada el futuro no apunta mal para la industria y por ende para los gases industriales, pero además existe otra Europa, la que estuvo al otro lado del telón de acero, especialmente Rusia, donde hay enormes oportunidades, porque, exagerando un poco, está todo por hacer. También las empresas españolas tienen que ver en Rusia y los países del Este una oportunidad de crecimiento.
El sector medicinal está ya muy desarrollado en la Europa más avanzada, pero sigue contando con un potencial de crecimiento importante debido al envejecimiento de una población cada vez más exigente en cuanto a la sanidad a la que tiene derecho y al desarrollo de nuevas terapias y técnicas basadas en los gases medicinales que están en un momento de expansión.
Como contrapartida, este sector tiene que enfrentarse a las estrecheces presupuestarias de las administraciones sanitarias, que son su principal cliente. Igualmente este sector tiene un futuro prometedor en la Europa del Este, donde, con el tiempo, se van a ir demandando los mismos servicios sanitarios y tecnologías que se utilizan en Europa occidental.
¿Desde cuándo está Praxair en España y cuáles son los hitos principales en su desarrollo? ¿Qué balance hace de estos años?
Desde 1953, estrictamente hablando, cuando se fundó Argón SA, aunque en los años 70 absorbió a otra compañía, la Compañía Nacional del Oxígeno, que llevaba en la industria desde los años 20. Esta adquisición fue un hito muy importante para la historia de la compañía, tal y como hoy la conocemos. Otro hito importante fue la entrada en Portugal hace 26 años.
Creo que han sido 60 años de éxitos. Creo que nuestro accionista, la corporación estadounidense, accionista al 50% hasta 1993 y al 100% desde 1993 así lo subscribiría.
¿Qué logros destacaría?
En estos 60 años se han instalado en España once fábricas de separación de aire, siendo nuestra compañía el principal fabricante de gases procedentes del aire. También somos el principal suministrador de gases canalizados y licuados a la gran industria. Se ha instalado una red de estaciones de llenado de botellas de gases comprimidos para suministrar, además de a la gran industria, también a las pymes. Se han establecido relaciones comerciales con cientos de distribuidores para atender a los clientes más pequeños por muy alejados que se encuentren de los centros de producción. En el área medicinal suministramos gases medicinales a cientos de hospitales, grandes y pequeños y hemos creado una compañía de atención domiciliaria de terapias respiratorias que atiende hoy en día a más de 170.000 pacientes.
¿Cuál es el secreto de su liderazgo en el sector?
Tener claras las prioridades, seguridad, integridad, compromiso medioambiental, excelencia del personal, centrarse en los clientes y hacer buen uso de los medios que nuestro accionista pone a nuestra disposición. Estas prioridades están ordenadas tal y como se citan arriba. Porque si no hay seguridad, no hace falta seguir.
Actualmente, Praxair tiene 38 centros operacionales en España. ¿Qué papel juega España dentro de la estrategia global de la compañía? ¿Y qué evolución está siguiendo el mercado español?
España, de hecho la península Ibérica, es uno de los países prioritarios para Praxair a nivel mundial, dado que tiene una organización, una estructura y 60 años de historia que la avalan.
Desde 1997 hasta 2008, el crecimiento del PIB y de la producción industrial fue espectacular, también el de los gases industriales. La cosa ha ido peor desde 2008, dado que desde 2007 la producción industrial en España ha caído un 30% y el PIB más de un 6%. Probablemente, España creció entre 1997 y 2007 lo que le tocaba crecer entre 1997 y 2017. La crisis ha resultado más larga de lo que nadie preveía en 2008 y las industrias han tenido que gestionar estos tiempos muy complicados de la mejor manera posible. El impacto de la crisis ha sido heterogéneo por sectores y tamaños de compañías, siendo mucho más fuerte en la pequeña empresa que depende del consumo interno y algo más leve en sectores y empresas que han podido acudir a la exportación para paliar la escasa demanda interna.
¿Qué futuro tienen los centros de España? ¿Se van a tomar decisiones próximamente que afecten a la continuidad de alguno de estos centros?
Las decisiones que se tenían que tomar ya se han tomado hace tiempo. Ha habido que adaptar nuestra estructura como compañía a un país cuya producción industrial es un 30% inferior a la de 2007. Al mismo tiempo, el área medicinal ha seguido creciendo, porque las necesidades de la población han continuado con una línea ascendente, eso sí, siempre peleando con los presupuestos cada vez más ajustados de la Administración, lo que hace que haya que ser más eficientes que nunca para poder competir. La política seguida, sin embargo, ha sido muy clara, ajustar lo que se tenga ajustar, pero sin eliminar ninguna competencia esencial. Praxair España está hoy, diríamos en términos deportivos, muy fina, perfectamente preparada y motivada para el próximo ciclo de crecimiento.
¿Qué cualidad diría que valoran más los clientes de Praxair y cuál es la imagen que Praxair trata de proyectar al conjunto de sus clientes y a la sociedad en general?
Los clientes esperan un suministro de productos seguros y medioambientalmente aceptables. Esperan que conozcamos cómo se aplican nuestros gases en sus procesos y contribuyamos a la mejora de éstos a través de innovaciones en estos procesos. Los clientes valoran no tener que preocuparse de los gases industriales. Los gases industriales están ahí cuando los necesitan.
Praxair es una compañía segura, íntegra, medioambientalmente responsable que contribuye con tecnologías avanzadas a mejorar la productividad de sus clientes y es un buen vecino para las comunidades en las que tiene instaladas sus fábricas.
Para el sector químico, Seguridad y Medio Ambiente son dos aspectos irrenunciables. ¿Cuál es la estrategia o la visión de Praxair en estos dos ámbitos?
Ya he comentado antes las prioridades de Praxair y el orden en el que nos las tomamos: seguridad, integridad, compromiso medioambiental, excelencia del personal, centrarse en los clientes….Así pues, la Seguridad y el compromiso medioambiental son dos pilares irrenunciables de toda nuestra actividad. Praxair lleva muchos años liderando a nuestro sector en desempeño en Seguridad. Además el sector gases industriales es líder en Seguridad dentro de la industria química en general. La visión de Praxair en seguridad es que siempre ante un problema en el que esté involucrada la seguridad, todo lo demás se para hasta que el tema de seguridad quede resuelto.
¿Cómo contribuye su empresa a la sostenibilidad, ambiental, económica y social? ¿Mantienen su apuesta por la sostenibilidad pese a los tiempos que corren?
Existen programas específicos de sostenibilidad ambiental en cada uno de los centros de trabajo de la compañía, realizándose evaluaciones continuas que garantizan la consecución de los objetivos. Actualmente todos nuestros centros cumplen el programa “zero waste”.
En lo relativo a la sostenibilidad social, la compañía tiene programas muy ambiciosos con el fin de cubrir distintos objetivos, tales como la integración, conciliación, diversidad, ayudas sociales y compromisos con la comunidad. La seguridad, el compromiso medioambiental y el compromiso social son áreas críticas para el desarrollo presente y futuro de la compañía y han seguido siendo potenciadas durante estos años de crisis. Forman parte de las competencias esenciales que mencionaba antes y que no han formado parte en modo alguno de los ajustes que se han tenido que hacer. Antes al contrario, se ha puesto reiteradamente énfasis en el hecho de que las dificultades, que la crisis pudiera ocasionar, en ningún caso podían hacernos olvidar cuales son nuestras prioridades esenciales.
¿Qué valoración hace de la I+D+i en España? ¿Qué recorrido queda por hacer en el sector químico?
No se puede hacer una buena valoración. España está muy retrasada en I+D+i respecto a países equivalentes en desarrollo social e industrial. Hace falta un esfuerzo muy superior, tanto en el sector público como en el privado, con el fin de garantizar el futuro de nuestro tejido industrial y el desarrollo de nuestro país en estos momentos tan dinámicos en el mundo.
El sector químico, por ser un sector muy dinámico y con capacidad de exportación, no está mal posicionado. El sector químico español ha exportado en 2012 más del 50% de su producción. Esta capacidad de exportación ha hecho que haya sobrellevado la crisis mejor que otros sectores industriales. Sin embargo también necesita un mayor desarrollo en I+D+i, lo cual sería sin duda un revulsivo para nuevas inversiones.
¿Hacia dónde está enfocando Praxair su estrategia de innovación ¿Cuál es el futuro del mercado del gas industrial?
Praxair ha identificado las tres “E” como vectores de crecimiento en su estrategia a nivel mundial: E de Energía, E de Environment y E de Emergentes, es decir Praxair ve mucho potencial en el mundo de la energía, el medioambiente y los países emergentes.
El nombre Praxair fue adoptado de la palabra griega «praxis», o aplicación, práctica y «aire», su principal materia prima. ¿En qué medida cree que en el futuro la compañía va a seguir ligada a estas dos palabras?
Creo que sí, creo que en el futuro, que hoy se puede prever, Praxair va seguir muy ligado a estas dos palabras.
¿Dónde piensa que hay, o habrá en los próximos años, mayores oportunidades dentro de la industria química en general?
Los gases industriales, suministramos productos y servicios a toda la industria y también a la industria química y farmaquímica en general, por lo que no somos los más indicados para responder esta pregunta. Las oportunidades vendrán ligadas a la competitividad de nuestro país, claramente determinada por los precios energéticos, los costes de las materias primas y los costes laborales.
¿De qué manera piensa que Praxair puede contribuir a la mejora de la productividad y al menor gasto de energía de sus clientes?
En numerosas aplicaciones innovadoras de los gases industriales que venimos ofreciendo a nuestros clientes, la mejora de productividad se produce vía mejora energética. Hemos notado gran interés de nuestros clientes en estos desarrollos durante toda la etapa de crisis por la necesidad de recortar costes de producción. Nuestro lema resume perfectamente este punto ’’making our planet more productive’’.
En España, aparte de la crisis hay una serie de problemas específicos, ¿Cómo les afecta, por ejemplo, el aumento del coste de la energía?
Praxair es miembro de la asociación de empresas con gran consumo de energía, AEGE, dado que nuestro coste de producción principal es la energía eléctrica. Cualquier incremento en los costes energéticos incide de manera muy importante en nuestra competitividad. Además hay industrias electrointensivas que son clientes muy importantes de Praxair. El aumento del coste de la energía eléctrica las hace menos competitivas, lo cual también nos afecta indirectamente. Praxair sigue muy atentamente el desarrollo de la reforma eléctrica del gobierno colaborando activamente con AEGE.
¿Y en cuanto al transporte y las infraestructuras? ¿Considera que las empresas del sector químico en España están en situación de desventaja en comparación con nuestros competidores europeos?
No cabe duda que las infraestructuras de transporte han mejorado mucho en España. Esto incluye las infraestructuras portuarias tan importantes para la industria en general y para la química en particular. Los puertos son fundamentales en un país que quiere exportar y España cuenta con buenos puertos. Queda como asignatura pendiente fundamental, de cara a corregir la situación de desventaja con nuestros competidores directos, la potenciación del transporte de mercancías por ferrocarril.
Usted ha desarrollado su carrera como ejecutivo en distintos países, algunos, como Alemania, son referentes en el ámbito industrial. ¿Qué valores destacaría de su cultura corporativa? ¿En qué medida esa cultura corporativa ha evolucionado en las últimas décadas? ¿Cree que esos valores son trasladables a la cultura empresarial española, y a la que se encontró o la que están desarrollando en Praxair España y Portugal?
Es muy difícil para mí explicar a nivel macroeconómico el éxito de Alemania, porque me faltan conocimientos y datos. Una cosa está clara, Alemania apostó por la industria, como pilar fundamental de su desarrollo, ya en la época de Bismarck y no se ha apartado de esa línea desde entonces y mire que han pasado cosas en ese país en los últimos 150 años…Así surgieron en Alemania las poderosas multinacionales industriales que son sus buques insignia, BASF, Bayer, Siemens, BMW, Daimler, Volkswagen y Audi….y otras muchas que son menos conocidas, pero que contribuyeron a crear un tejido industrial muy potente que ahí sigue, la empresas del Mittelstand, industrias de tamaño mediano, especializadas, muy eficientes, que son el principal sostén de la industria y de la economía en general. Porque a nivel microeconómico, que es el que yo he conocido con detalle, a través de mi educación alemana y a través del trabajo desarrollado allí, las diferencias no son tan apreciables. Las industrias españolas de FEIQUE o de AEGE son tan eficientes como sus equivalentes alemanas.