La internacionalización es básica para la generación de sinergias y para la creación de riqueza
mayo 14, 2011Agustín Cordón
Director general de Fira Barcelona
«La internacionalización es básica para la generación de sinergias y para la creación de riqueza»
Agustín Cordón Barrenechea es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona y diplomado en Alta Dirección de Empresas por el IESE. Ha trabajado en Ernst & Young como consultor, principalmente de los sectores de construcción, laboratorios farmacéuticos, electrónica de consumo y banca. En Anheuser Busch como responsable de la auditoría interna del grupo para Europa y en EEUU, en las divisiones de Cerveza Anheuser Busch (Saint Louis) y Panificación Campbell Taggart (Dallas y Houston). Ha sido director de Sistemas y Tecnologías de la Información de Bimbo, filial de Earthgrains, división mundial de panadería del grupo; vicepresidente & CFO de European Bakery Operations; vicepresidente comercial de Sara Lee y director general de Bimbo Comercial, S.A. Es asimismo presidente de Alimentaria Exhibitions S.A (joint venture entre Fira de Barcelona y Reed Exhibitions que organiza el salón Alimentaria); consejero del comité de dirección de la UFI (Organización Internacional de Ferias); consejero de la compañía aérea Spanair; miembro de la comisión de Política Económica de la Cámara de Comercio de Barcelona, y miembro del Consejo Asesor de la patronal Foment del Treball.
Ochenta salones que reúnen a 40.000 empresas (directas y representadas) y congregan a tres millones de visitantes son cifras muy considerables. ¿Diría que la entidad está en un buen momento?
Puede decirse que, globalmente, Fira de Barcelona, a pesar de no ser ajena a una crisis que afecta a todo tipo de empresas y organizaciones, se halla en una situación razonablemente buena. En un entorno económico tan complejo como el actual, además de velar por la buena marcha de la institución, nos hemos preocupado sobre todo de respaldar a las empresas y a los sectores productivos, para contribuir en la medida de nuestras posibilidades a la reactivación y a la creación de riqueza y de actividad económica.
En este contexto, creo que debe valorarse positivamente que Fira haya celebrado en 2009 y 2010 todos los salones programados, lo que es un modo de otorgar confianza y de ayudar a muchas empresas, especialmente pymes, a posicionarse en el mercado. En tiempo de crisis, las ferias son más necesarias que nunca porque permiten la presencia, la actividad comercial y la proyección de los sectores productivos y, por tanto, hemos colaborado activamente a adoptar medidas para facilitar la participación de las empresas en los salones, manteniendo un diálogo permanente con las asociaciones profesionales.
En este contexto, creo que debe valorarse positivamente que Fira haya celebrado en 2009 y 2010 todos los salones programados, lo que es un modo de otorgar confianza y de ayudar a muchas empresas, especialmente pymes, a posicionarse en el mercado. En tiempo de crisis, las ferias son más necesarias que nunca porque permiten la presencia, la actividad comercial y la proyección de los sectores productivos y, por tanto, hemos colaborado activamente a adoptar medidas para facilitar la participación de las empresas en los salones, manteniendo un diálogo permanente con las asociaciones profesionales.
En los últimos veinte años, a medida que la economía catalana va perdiendo fuelle, se van manifestando iniciativas feriales muy potentes en España. ¿Cuál es la situación actual de la entidad dentro del conjunto español?
Fira de Barcelona tiene una indiscutible posición de liderazgo en el sector ferial español, sobre todo por lo que respecta a los grandes salones industriales y profesionales y es, asimismo, una de las grandes plataformas europeas para la celebración de relevantes eventos internacionales. Hoy debemos mirar el mundo en su globalidad y, en este sentido, nuestros grandes competidores se encuentran especialmente en Europa, en las ferias alemanas, francesas o italianas. Alrededor de una quincena de los salones que se celebran son referentes europeos o mundiales, quiero decir con esto que están entre los primeros de su especialidad.
Desde el punto de vista cuantitativo se ha crecido sin duda. A los 365.000 m2 brutos de superficie expositiva, distribuida en dos recintos: Montjuïc (165.000m2) y Gran Vía (200.000m2), habrá que añadir pronto 40.000 m2 más…
Contamos con dos magníficos recintos que se complementan: el de Montjuic, sin duda el más emblemático de los recintos feriales europeos urbanos, por su ubicación, historia y arquitectura y el de Gran Via, uno de los más avanzados, obra del japonés Toyo Ito, que es una clara apuesta por la arquitectura sostenible y que responde a una concepción dinámica de las ferias. Está claro que la oferta de más de 400.000 metros cuadrados brutos de exposición, cuando esta primavera finalicen los dos pabellones en construcción en el recinto de Gran Via nos coloca en una posición muy ventajosa, a la que se añade el conjunto de servicios logísticos, hoteleros, de transporte, comerciales, lúdicos, culturales y las oportunidades de negocio que ofrece Barcelona.
Vista general del recinto Gran Via de Fira de Barcelona
Hablemos de la calidad, ¿dirían que pueden ser un referente europeo e incluso mundial? ¿En qué ámbitos son especialmente competitivos?
Como le he dicho, Fira de Barcelona cuenta con salones que son referentes en numerosos campos de la actividad industrial y profesional como Alimentaria, Salón Internacional del Automóvil; Salón Náutico, Piscina, Expoquimia, Construmat, Hostelco… Aunque algunas de estas manifestaciones feriales llevan ya muchos años, como el Salón del Automóvil que celebró su 90 edición en 2009 o el Náutico, que cumple medio siglo en 2011, se trabaja por ponerlas siempre al día, por innovar y crecer. Junto a esos sectores, se han ido captando o desarrollando salones que responden a nuevas necesidades empresariales, tecnológicas y estratégicas. Es el caso, por ejemplo, de Mobile World Congress, de telefonía móvil; EIBTM, el más importante salón de turismo de negocios o Carbon Expo, dedicado a las emisiones de carbono, que se celebrará por segunda vez en Fira de Barcelona, o la gran cita mundial de la maquinaria y tecnología textil, Itma, que en septiembre reunirá a más de cien mil personas. Sin olvidar grandes congresos médicos, o la propia voluntad de Fira de tener en cuenta los sectores con alto valor añadido, como en el caso de The Brandery, especializado en la moda urbana y contemporánea o Hit Barcelona, centrado en la innovación y el conocimiento, entre otros.
Presentación del Mobile World Congress 2011
En la era de la economía global la piedra de toque para evaluar la calidad de un servicio es su internacionalización. ¿Puede describirnos brevemente cuál es la situación actual de Fira de Barcelona en este terreno?
La internacionalización es básica para la proyección exterior de nuestras empresas, para la generación de sinergias y para la creación de riqueza. En la Fira se celebran salones que son referentes internacionales indiscutibles, globales, y otros que juegan un papel relevante en el sur de Europa y en el área mediterránea. Creemos que la internacionalización es una estrategia irrenunciable en la que no cejaremos y a la que contribuye eficazmente nuestra red de oficinas exteriores con representación en 33 países. Actualmente un elevado porcentaje de nuestros visitantes y expositores de los grandes salones profesionales son extranjeros y eso es muy bueno porque facilita las relaciones comerciales de nuestras empresas con el exterior.
¿Cuáles son sus principales iniciativas de cara al futuro?
En el marco de revisión de nuestro Plan Estratégico, que denominamos “nueva propuesta de valor” apuntamos propuestas de internacionalización que, además de promover la presencia en los salones de Fira de expositores y visitantes extranjeros, contemplan la posibilidad de desarrollar el negocio internacional en diferentes países y de modo especial en Asia y América Latina. Estamos estudiando diversas líneas para vehicular la participación de expositores de salones de Fira en certámenes de otros países; “exportar” réplicas de algunos salones y vender servicios, tecnología, gestión y asesoramiento ferial a otros organizadores o recintos.
Por lo demás, nuestra “nueva propuesta de valor” pone el acento en dar mayor protagonismo a expositores y visitantes/compradores, a las nuevas tecnologías al servicio de las relaciones comerciales, y apuesta por los sectores estratégicos, por la innovación y por potenciar el debate y la cultura sectorial y empresarial en el seno de las grandes citas feriales.
Por lo demás, nuestra “nueva propuesta de valor” pone el acento en dar mayor protagonismo a expositores y visitantes/compradores, a las nuevas tecnologías al servicio de las relaciones comerciales, y apuesta por los sectores estratégicos, por la innovación y por potenciar el debate y la cultura sectorial y empresarial en el seno de las grandes citas feriales.
¿El modelo mixto de gestión que siguen, público y privado, ha resultado eficiente? ¿Cómo ve la articulación de la administración pública, la sociedad civil y el mundo empresarial en los tiempos cada vez más competitivos que nos esperan?
Creo que podemos estar orgullosos del funcionamiento de Fira de Barcelona, que combina acertadamente, a mi entender, la titularidad pública de la institución —mediante el consorcio que integran Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat de Catalunya y Cambra de Comerç— con la gestión profesional autónoma y la participación activa del mundo empresarial presente no sólo en el Consejo de Administración sino también en los comités organizadores de los salones y en las asociaciones profesionales con las que mantenemos un diálogo permanente.
¿Podría resumirnos la aportación de Fira de Barcelona a la economía catalana y española? ¿Creen que la sociedad percibe la trascendencia de su labor?
La Fira forma parte del “adn” de Barcelona ya desde las grandes exposiciones de 1888 y 1929 que contribuyeron también a cambiar el paisaje urbano. La Fira fue, durante muchísimos años, la gran puerta de entrada de novedades tecnológicas y comerciales, de nuevas modas y nuevas ideas. Hoy Fira de Barcelona es un renovado ámbito de modernidad, de innovación, de creación de oportunidades para las empresas. La institución cuenta con grandes salones abiertos al gran público, como Automóvil, Náutico, Sonimagfoto o Turismo, por citar algunos, con una gran notoriedad mediática y popular que probablemente no tienen otros salones profesionales que, sin embargo, son de una importancia excepcional para las empresas y sectores productivos. En conjunto, no obstante, creo que puede decirse que la sociedad, la opinión pública, valora de manera muy positiva el papel que Fira de Barcelona como instrumento económico y su aportación a la economía y al desarrollo de las empresas, de la ciudad y de su amplio entorno metropolitano.
Recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona
¿Cómo les está afectando la crisis? ¿Y cómo ve usted la salida en su ámbito de actuación?
Es evidente que la crisis se ha dejado sentir en la contratación de espacio, que, globalmente, se ha reducido, pero una feria no puede valorarse sólo en función de los metros cuadrados ocupados sino que hay que tener en cuenta otros factores como la calidad, el valor añadido, el fomento de oportunidades. Nuestros salones son ámbitos de negocio, pero también de debate y de conocimiento, orientados a ofrecer soluciones a la medida de las necesidades de cada empresa expositora, a potenciar también la figura del visitante-comprador y a favorecer, con todos los medios posibles, las relaciones expositor-visitante para que resulten realmente interesantes y rentables. Como la mayoría de las empresas, Fira de Barcelona trabaja por adaptarse al contexto económico, y en el ámbito que le es propio por dar respuesta a las nuevas necesidades surgidas en torno a los productos y servicios feriales y sobre todo avanzarse a los retos presentes y futuros en un negocio cada vez más exigente, cambiante y global.
Más información:
www.firabcn.es
www.firabcn.es
Francesc Ribera