La formación profesional dual alemana

La formación profesional dual alemana

abril 1, 2015 Desactivado Por inQualitas
Manuel Moreno
Manuel Moreno
Responsable de formación de SEAT
Hay que tomarse la formación profesional dual con mucha seriedad y exigencia.

Manuel Moreno es responsable de Formación de SEAT desde el año 2006. Ingeniero técnico mecánico por la UPC, cuenta con un Programa de Dirección Industrial por EADA y un Programa de Desarrollo Directivo por IESE. A lo largo de toda su carrera ha estado vinculado a la industria del motor, primero en Iveco Pegaso y, desde el año 1987, en SEAT, donde ha ocupado distintas responsabilidades.

¿Qué es el sistema de formación dual?
Las empresas necesitan profesionales capacitados para hacer su trabajo según un estándar de calidad. Lo ideal es que rindan al 100% desde el primer día, pero esta situación es idílica y hay que facilitar la integración de los empleados. Los oficios, las profesiones, no se aprenden sólo con teoría y práctica en la escuela, sino con experiencia tutelada por profesionales. El tipo de formación que permite compatibilizar la teoría con la práctica en el lugar de trabajo es la formación dual. Es el modelo que las empresas aplican en el norte y en el centro de Europa.
¿Cómo ha adaptado SEAT este sistema a la realidad española?
El programa formativo que impartimos a los jóvenes se basa en un ciclo formativo de grado medio con tres especialidades: mantenimiento electromecánico de instalaciones, electromecánica de vehículos y mecanizado. El primer año enseñamos lo mismo que en cualquier centro de Formación Profesional, aproximadamente 1.000 horas de teoría y práctica. La diferencia estriba en que cuando los alumnos terminan el primer curso se incorporan a unos centros de entrenamiento en los que reciben formación práctica, la misma que los empleados de SEAT, en el área de carrocerías, pintura, montaje, mecanización… Así, cuando se van de vacaciones tienen los conocimientos completos de cuáles son las habilidades básicas que se necesitan para construir un coche, además de lo que han aprendido durante el primer curso. Tras las vacaciones, empiezan el calendario profesional y estudian y trabajan ocho horas cada día, en el segundo y tercer año, ya sea en la escuela o en la empresa.
¿De cuántas horas estamos hablando?
Los tres años suman 4.625 horas de formación teórica y práctica, que comparadas con las 2.000 horas de un ciclo formativo normal resultan bastante más provechosas. El plan docente que aplicamos se compone por un lado de formación reglada normal, que son unas 1.600 horas, y luego añadimos unas 700 horas adicionales de formación específica de la profesión que van a desarrollar y de idiomas. Además, hay 2.300 horas de práctica real en la empresa, con tutores formados según el sistema de la Cámara de Comercio Alemana para implantar el modelo que tomamos como patrón.
¿En qué medida la formación está homologada con la alemana?
Para que las prácticas en la empresa sean un éxito los tutores deben estar adecuadamente formados, no sólo en su profesión sino también pedagógicamente. Los 40 tutores de la Escuela de Aprendices de SEAT tienen su formación acreditada. Este sistema de formación adicional facilita que los alumnos obtengan conocimientos complementarios, que están en línea con los requisitos que pide la formación alemana. Además de los exámenes del sistema español, se presentan a los exámenes del sistema alemán, con lo que cuando finalizan los estudios tienen la doble titulación. Lo que buscamos es que los alumnos salgan de la escuela tan capacitados como cualquier alumno de cualquier escuela del Grupo Volkswagen y, por tanto, estén acreditados al más alto nivel. Tenemos programas de colaboración e intercambios. Promovemos que los jóvenes talentos realicen estancias en otras empresas del Grupo. Eso les da una experiencia y una amplitud de miras muy interesantes.
¿Cuál es el perfil del profesor y del alumno?
Todos los formadores de la escuela y los tutores han realizado durante años la función que están enseñando aquí y tienen la titulación para poder impartir formación oficial. Aúnan la experiencia profesional con los conocimientos teóricos. Los alumnos tienen que haber aprobado la ESO o el Programa de Cualificación Profesional Inicial. En nuestro caso recibimos muchas solicitudes para ingresar en la escuela, más de 15 solicitudes por plaza. El nivel medio de los alumnos es bastante alto. Tenemos alumnos que vienen de bachillerato, y algunos incluso de la universidad.
¿Cómo se financia la formación?
SEAT dedica unos 14 millones anuales a la formación de sus empleados, y esta partida incluye también a la Escuela de Aprendices. Este centro es necesario para SEAT y vale la pena el presupuesto que se dedica a los 170 alumnos que tienen contrato remunerado de formación y aprendizaje.
Históricamente, ¿cuál ha sido la estrategia de SEAT en relación con la formación?
La escuela de formación de SEAT se constituye en el año 1957. En aquel entonces no había un sistema de formación reglada en España y, por tanto, las grandes empresas formaban a sus empleados a medida que el país se industrializaba. Estaba la escuela de SEAT, la de Pegaso, la de RENFE… Era un sistema muy parecido a la actual formación profesional dual. En los años 70 la formación profesional se empieza a desarrollar dentro del sistema educativo y esto, junto con la crisis económica, provocó que muchas empresas dejaran las escuelas propias, con lo que los alumnos provenían de centros genéricos de formación profesional. SEAT decidió seguir apostando por el centro de formación y con la integración en el Grupo Volkswagen tomó un nuevo impulso. El compromiso con la calidad del Grupo Volkswagen es unos de sus pilares, y la formación y capacitación son fundamentales. El centro de formación está pensado a imagen y semejanza de las escuelas de formación profesional alemanas.
¿Qué hacíais para que los aprendices pudieran combinar trabajo y estudios?
No podíamos copiar el modelo alemán, ya que no existía una modalidad contractual que permitiera a los alumnos trabajar en la empresa, así que uníamos dos sistemas. En los dos primeros años cursaban el ciclo formativo de grado medio, y luego se complementaba con formación ocupacional. Impartíamos un tercer año, pero no podían trabajar. En 2012, se aprobó el Real Decreto que permitía el contrato para la formación y el aprendizaje. Rápidamente aprovechamos esta posibilidad y diseñamos un sistema que permite alcanzar los mismos objetivos que nuestros colegas alemanes. No tenemos el mismo currículum. Allí los jóvenes pueden empezar con 14 años, mientras que aquí es con 16, y hay otras asignaturas, pero la formación tecnológica es la misma. El pasado junio se graduó la promoción número 50 de la Escuela de Aprendices, la primera de la formación dual y con doble titulación.
¿La apuesta de SEAT por la formación es inamovible?
Sí, es impensable un cambio de rumbo en la estrategia de formación. Para SEAT y para el Grupo Volkswagen la formación es vital. El presidente del Grupo, Martin Winterkorn, dedica un día al año a reunirse con el mejor aprendiz de cada escuela que tiene el Grupo. Es significativo que se destine este tiempo a estar con los chicos que aún no trabajan plenamente en la empresa pero tienen potencial. De los 14.000 empleados de SEAT, unos 1.500 han salido de la escuela. Es una cantera inmejorable para la empresa.
Más allá de los aspectos técnicos, ¿qué valores tratáis de transmitir a los jóvenes?
Los alumnos se sienten identificados con la empresa. Conocen la fábrica de Martorell y reciben los mismos beneficios sociales que los empleados. Lo que más les marca es que desde el primer día les tratamos como a empleados de SEAT. La primera planta de nuestro centro formativo es la Escuela de Aprendices, y las cinco plantas restantes son un centro de formación continua para los empleados. Aquí impartimos 400.000 horas de formación al año y los alumnos comparten el edificio con el resto de los empleados. Desde el primer día ven que esto va en serio.
¿En total cuantas horas pasan en la escuela?
De las 2.300 horas de prácticas, 1.700 las llevan a cabo en la fábrica y el resto en el Centro de Formación, donde hemos simulado una unidad de negocio en la que recibimos encargos que nos solicita la empresa, de manera que los chicos no sólo aprenden la tecnología sino también el trabajo en equipo, y la orientación a la calidad. Les ponemos en situaciones reales para que respondan. Esto es algo que se trabaja en segundo y tercer curso, en el cual pasan entre dos y tres días a la semana en la fábrica. Así van asimilando el ADN de la compañía y cuando se incorporan a la empresa se pueden convertir en tutores de otros alumnos. Tenemos mucha implicación y colaboración. Es algo conceptual y estratégico. Los empleados acogen muy bien a los jóvenes formados en la escuela. Es un círculo virtuoso.
El papel de los proveedores en la industria automovilística es también muy importante. ¿Qué papel desempeña la formación en relación con estos proveedores?
Sin duda, es muy relevante. Por esta razón, este curso empezamos un proyecto piloto para formar a aprendices que provienen de empresas proveedoras de SEAT.
¿Qué supone la innovación dentro del sistema de formación de SEAT?
Es fundamental, y para darse cuenta de ello sólo hay que observar el número de patentes. Tenemos cursos específicos para fomentar la innovación, que están impartidos por personal de I+D. Se innova en la planificación de producción y, por ejemplo, hace unos años recibimos un premio por un proyecto de fábrica virtual, en el que diseñábamos las fábricas empleando la realidad virtual. La innovación está muy interiorizada por parte de todos. La filosofía de la mejora continua forma parte de nuestra manera de trabajar. Innovar es en gran medida plantearse siempre nuevos retos.
El hecho de que en la planta de Martorell se fabrique un modelo de Audi, o que plantas europeas produzcan modelos de SEAT, ¿tiene incidencia en los planes de formación?
Absolutamente. Los planes de formación en el Grupo Volkswagen están consensuados y cuando se recibe la noticia de que en una determinada planta se va a fabricar un producto todos los mecanismos de formación y capacitación se ponen en marcha para tenerlo todo previsto. Nos tomamos la formación con mucha seriedad y exigencia.
Abel Sierra
Más información:
www.seat.es