La capacidad y las buenas prácticas como pilares de la excelencia
octubre 5, 2015Santiago Tarín Puig
Fundador y Vicepresidente de ABE – Asociación para la Búsqueda de la Excelencia
No vale sólo el éxito, sino conseguirlo de forma limpia
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, programa de Dirección de Empresas (PADE) del IESE y máster en Sistemas de Información por la Universidad de Barcelona; desde 1975 hasta 1988 compaginó los estudios universitarios con el trabajo en la empresa familiar de grandes proyectos internacionales de carpintería en madera. Se estableció como consultor independiente, y en 1989 aceptó la oferta de Master Consulting para abrir la filial de Barcelona. Desde entonces ha trabajado como Consultor en Management y Organización, en Estrategia y en Executive Search. Tras dos M.B.O, ha ascendido a socio director general del Grupo, con oficinas en Barcelona, Madrid y Lisboa, y compuesto por las marcas: Experts for Experts, Master Consulting y Esnet Consulting & Management.
Su profunda vocación asociativa y de servicio a la sociedad se resume en los cargos que ha ocupado y ocupa: presidente-fundador de Jóvenes Empresarios de Catalunya, presidente-fundador del Club de Basquet Begues, vicepresidente Europeo de Jóvenes Empresarios Europeos JEUNE, secretario General de Pimec (Petita i Mitjana Empresa de Catalunya), presidente del Board mundial de Experts for Experts y presidente del Board mundial de Alliance Partnership International.
Defínanos, por favor, el concepto “excelencia” aplicado a las empresas y a las organizaciones.
Creo que para ser “Excelente” hay que aunar el éxito y el logro con ser una persona de principios. Una buena persona. Ser bueno no significa ser débil o poco exigente sino que significa respeto por los demás.
Este respeto, que parte de la bondad, debe aplicarse en 360 grados a todo, incluidas las empresas y las organizaciones, poniéndolo en acción, obteniendo así la verdadera excelencia
¿Se puede dirigir bien a ambas siendo “una mala persona”? ¿Cómo aplicaría el concepto de “excelencia” a los individuos?
La cultura empresarial que nos rodea continúa premiando el éxito conseguido a cualquier precio. ABE se creó para cambiar esta forma de hacer y valorar. Sabemos que es un objetivo ambicioso pero la sociedad en la actualidad, después de todo lo que ha pasado, quiere autenticidad. No le vale sólo con el éxito sino que quiere saber que “ese éxito” se ha conseguido de forma limpia. Para ABE son “Excelentes” las personas que actúan de esa forma.
Ustedes centran su labor en la formación y en la calidad humana del directivo, tanto o más que en su calidad profesional, ¿puede ampliarnos esta visión?
Permita que le corrija, nos centramos forzosamente igual en una y en la otra, creemos que la excelencia es un todo y si falla una de ambas no se es excelente, se es triunfador o se es buena persona, pero no excelente.
Además, en numerosas ocasiones uno de los valores de las personas Excelentes es la discreción. Nuestra labor es dar luz a estas personas para que actúen como ejemplo a la sociedad y a la juventud en particular.
¿Podría resumirnos los objetivos de ABE y hacernos un breve resumen de sus actividades hasta la actualidad?
ABE nació el 21 de Julio de 2010 con el apoyo inmediato de Joaquín Trigo, José Antonio Martínez Álamo, Juan Ramón Rodríguez y Josep Pique i Camps (primer presidente y actualmente presidente de honor).
Está formada por personas que creen en la necesidad de difundir el mensaje del proyecto para lograr un mundo mejor para las próximas generaciones. Cuenta con una junta directiva presidida por Pedro Nueno, compuesta en su mayoría por personas influyentes y relevantes para mejor difundir nuestro mensaje.
Nuestro objetivo principal es contribuir a un cambio social por medio de la promoción de la Excelencia y ofrecer un lugar de encuentro donde el asociado se sienta bien porque siente que ha de contribuir a esta transformación que perseguimos relacionándose a la vez con un grupo de grandes personas con inquietudes similares a las suyas.
En la actualidad estamos centrados en la captación de socios para crecer en influencia y estimular el ejemplo, sesiones divulgativas, establecimiento de alianzas, colaboraciones con centros educativos, acciones de comunicación, en todos los medios y realización de estudios.
Observamos una presencia muy significativa del sector logístico dentro de su organización, ¿tiene algún significado especial?
ABE inicialmente se centró en la logística, posteriormente ampliamos a otros ámbitos. ABE-L, asociada a ABE, es la que agrupa a los socios que creen en nuestro proyecto y que trabajan en el sector logístico. Gracias a ABE-L la logística sigue siendo el sector más activo en ABE y bien liderada por su presidente, Juan Ramón Rodríguez, se centra en la consecución de nuestros objetivos.
Se suele afirmar que las personas son el centro de las organizaciones. Pero a veces parece ser todo lo contrario… y más en el contexto de crisis generalizada (no solamente económica) en el que estamos. ¿Hay también una crisis de valores en el estamento directivo empresarial?
La crisis de Valores ha sido global y social y ello afecta a todos, por supuesto también a los directivos y hablo en pasado no porque esté el problema ya resuelto sino porque creemos que se están empezando a ver signos de cambio positivos en los comportamientos y en la sensibilidad social negativa hacia las malas prácticas en general.
¿Cuáles diría que son las problemáticas que más inciden en el día a día de los directivos? ¿El colectivo está concienciado sobre las carencias educativas, culturales, cívicas tanto propias como de una gran parte de la población, en activo o no?
Soy siempre optimista y creo que en este aspecto puedo serlo porque detecto un cambio de tendencia, aun poco perceptible pero que irá creciendo, y las problemáticas generadas por falta de ética y de valores decrecen, aunque, lamentablemente, demasiado lentamente para mi gusto.
Y si decrecen es efectivamente porque existe una mayor conciencia de que la educación no sólo es adquisición de conocimientos y técnicas sino que debe ser holística, un todo, para así ser mejores personas, excelentes.
¿En qué cree que está fallando nuestro sistema educativo?
No puedo hablar globalmente porque no me corresponde, tan sólo haré hincapié en un aspecto que me preocupa y es la falta de exigencia que los educadores, incluso condicionados por los padres, tienen hacia sus alumnos.
Creo en la exigencia del esfuerzo, en educar en el sentido de la responsabilidad y en el premio a los que se lo merezcan. No todos somos iguales y no debemos bajar el nivel para que los que menos se esfuerzan alcancen el objetivo. Así perdemos nivel de calidad educativa y la oferta de formación actualmente cubre cualquier perfil de estudiante.
¿Y los medios de comunicación de masas?
Es muy complejo de gestionar porque el share es el share y la competencia entre medios es feroz pero sí, creo que un cambio, sin atentar a la libertad de expresión, convendría en especial para la correcta educación de los más jóvenes.
¿Podría ofrecernos una breve panorámica del momento actual y de las perspectivas de futuro de su Asociación?
Ahora en el 2015 estamos cumpliendo el primer quinquenio. Se trata de un proyecto a largo plazo. Seguimos creciendo en número de socios, organizando actos con éxito de participación y con ponentes de categoría, somos públicamente reconocidos y contamos con equipos activos en Barcelona y en Madrid.
Nuestro perfil de asociado suele ser un profesional, usualmente directivo, que cree en la gestión con Valores, que es activo e inquieto en este sentido, y que desea aportar algo a la sociedad para conseguir que cambie a mejor.
Redacción Barcelona
Más información:
www.abexcelencia.org
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