Fomento del espíritu emprendedor entre los jóvenes

Coordinadora de la Fundación Escola Emprenedors

«En la situación de crisis actual, consideramos imprescindible fomentar el espíritu emprendedor entre los jóvenes»

Creemos que se puede despertar al emprendedor que todos llevamos dentro. Hay poca gente que rechaza cualquier tipo de iniciativa o responsabilidad. Se debe enseñar a los jóvenes a ser emprendedor en el sentido que se les debe animar a tomar las riendas de su propia vida y a crear su propio lugar de trabajo. No obstante, desde nuestro punto de vista, ser emprendedor no es necesariamente sinónimo de crear una empresa. El espíritu emprendedor es transversal a muchas profesiones y puestos de trabajo; los buenos profesionales que trabajan como asalariados comparten el espíritu emprendedor, y se benefician ellos mismos y a su empresa.
En este sentido, nuestro Programa pretende ofrecer una solución que permite preparar a la juventud para ser individuos responsables, emprendedores o pensadores emprendedores. El objetivo de la educación del espíritu emprendedor es enseñar a los estudiantes la actitud, habilidades e información que serán imprescindibles más tarde en el mundo laboral. Esto es un modo de sumergirlos en la verdadera vida aprendiendo experiencias donde ellos pueden tomar riesgos, manejar los resultados y aprender de los resultados.

Personalmente, creo que ninguna. Lo que pasa es que últimamente la palabra emprendedor despierta menos recelos que la palabra empresario entre ciertos sectores de los medios de comunicación y profesionales de la enseñanza. Entre ciertos sectores, ser emprendedor es atractivo, mientras que ser empresario no está tan bien visto. Por esto nuestro nombre es Escola Emprenedors. En el fondo, un buen empresario tiene que ser un buen emprendedor, y los mejores emprendedores, los que tienen continuidad, siempre tienen una avanzada visión empresarial.

Llevo muchos años trabajando en la enseñanza bajo diferentes formas y el educar a los jóvenes, a fin de combatir el fracaso académico y el paro juvenil, siempre ha constituido unas de mis prioridades. Como persona con inquietudes, he encontrado en Barcelona la posibilidad de desarrollar mis proyectos.
Referente al segundo punto, creo que la actividad que llevamos a cabo transciende el concepto de nación y es capaz de aglutinar sinergias de cualquier país. Apostamos por una educación que promueva cualidades y valores como la responsabilidad, la creatividad, el altruismo, que, siendo universales, pueden ser compartidos por todos, independientemente de la cultura o nacionalidad.

Creada, en 2008, por Oscar Sánchez, la Fundación Escuela Emprendedores es una entidad sin ánimo de lucro que tiene por finalidad promover el espíritu emprendedor entre los estudiantes, principalmente de secundaria, bachillerato, formación profesional y universitarios. Entendemos el espíritu emprendedor en el sentido más ancho, incluyendo la creación de nuevas empresas, la emprendeduría social, así como la innovación dentro de empresas ya creadas y dentro de la función pública. La Fundación trabaja gracias al entusiasmo y colaboración de emprendedores de nuestro país que quieren compartir su tiempo y su experiencia con los chicos y chicas en formación.
En la situación de crisis actual, consideramos imprescindible fomentar el espíritu emprendedor entre los jóvenes, principalmente en aquellas edades y situaciones en que se puede incidir de manera más efectiva en su futuro desarrollo profesional. Fomentar el espíritu emprendedor no incluye sólo promover la futura creación de empresas, sino también concienciar a los jóvenes de la importancia del esfuerzo, de la innovación y de la formación para su futuro.

Desde 2008, hemos trabajado con más de sesenta instituciones, desarrollando más de 300 actividades en las cuales han participado 4.000 alumnos. En lo que se refiere al año escolar 2010-2011, hemos implementado lo programa “Be an Entrepreneur”, programa que consta de doce sesiones de una hora realizadas en inglés, en 23 escuelas, tanto públicas como concertadas. En total, unos 37 programas han sido aplicados (con una media de 1,6 programas por escuela) y 1.380 alumnos han recibido esta formación. Para el curso 2011-2012, prevemos una actividad que beneficiará a unos 3.000 alumnos de 3º y 4º de ESO.
A lo largo de estos últimos años, la Fundación, a parte de la implementación de este programa, ha realizado numerosas actividades de las cuales conviene destacar:

• Ciclos de seminarios, talleres y conferencias, preparados y dirigidos por emprendedores con experiencia.
• Promociones de clubs, equipos de emprendedores, concursos de emprendeduría y similares, donde los jóvenes puedan desarrollar su proyecto y presentarlo públicamente.
• Formación de formadores, educadores, maestros, monitores, profesores, y en general de cualquier colectivo interesado en la promoción de la emprendeduría entre sus alumnos.

Además, la Fundación dispone de una amplia experiencia en el fomento y difusión de la emprendeduría en la ejecución de programas de iniciación a la bioemprendeduría. Como actividad más reciente, específicamente en el sector biotecnológico, la Fundación organizó junto con ASBETC (Associació de Biotècnolegs de Catalunya) el primer Curso de Iniciación a la Bioemprendeduría que tuvo lugar en mayo.

Nos dirigimos a los jóvenes en la medida en que consideramos que todos los jóvenes actuales tienen la capacidad para emprender y organizar su proyecto profesional personal pero necesitan ser guiados e impulsados. La frase que se escucha siempre “la cultura no es emprendedora” puede ser una profecía autocumplida. Nosotros somos optimistas y creemos que sí los jóvenes son emprendedores. El programa que proponemos es un programa que, mediante una exclusiva e innovadora metodología, fortalece la iniciativa, la autoestima y la confianza y, a la vez, permite aflorar el talento oculto que todos llevamos dentro como base para el desarrollo personal.

Colaboramos con instituciones autonómicas, estatales, departamentos de Educación y Trabajo, ayuntamientos y diputaciones así como con el sistema educativo (tanto público como privado), universidades, escuelas de negocio, asociaciones de Emprendedores y Empresarios, etc…

La problemática con la que nos enfrentamos atañe a la financiación porque, excepto este aspecto inherente a la situación actual, contamos con una adhesión total a nuestro proyecto por parte de los diferentes actores involucrados.

Todos los datos contrastados, como por ejemplo el Global Entrepreneurship Monitor muestran exactamente lo contrario. Catalunya es uno de los países con más emprendedores, con más gente iniciando negocios de todo tipo. Además, nuestro excelente nivel científico y técnico permite desarrollar empresas altamente innovadoras en todos los sectores: TIC, Salud-Biotech, Internet, Ingenierías, Diseño, etc. etc. Los jóvenes con los que trabajamos tienen un elevadísimo espíritu emprendedor e innovador. Lo que debemos preguntarnos es qué les pasa cuando entran en la Universidad, dónde va a parar la energía creativa que tenían antes de entrar.

La única inquietud que tengo concierne el problema de la educación, tanto en España como en Europa. Estoy convencida de que a través de métodos de educación apropiados, las sociedades pueden crear a los emprendedores que desarrollarán nuevos negocios y maximizarán el potencial económico de un área. En este punto, las escuelas, los colegios y las universidades deben funcionar como un catalizador. El fomento del espíritu emprendedor en las universidades tiene una larga tradición en los Estados Unidos, en comparación con cualquier otro país. Desgraciadamente, en Europa, su desarrollo en el sistema educativo ha sido mucho más lento. Además, el sistema de bienestar de Europa hace que la gente esté menos dispuesta a tomar riesgos.

Principalmente porque este proceso de acercamiento podría contribuir a la desmitificación del mundo laboral y de las relaciones entre jóvenes y adultos. Sería también una forma de hacer descubrir nuevos oficios a los jóvenes y de permitirles concretar sus sueños.