Barcelona 2020: infraestructuras, telecomunicaciones, industria tradicional y economía del conocimiento

El Pla Estratègic Metropolità de Barcelona (PEMB) es una asociación privada sin ánimo de lucro, promovida por el l’Ajuntament de Barcelona, que integra a los 36 municipios que conformen el área Metropolitana de Barcelona. Fue creado para identificar y promover estrategias de soporte al desarrollo económico y social de la zona. Ello implica estudiar e identificar potencialidades en actividades tradicionales o emergentes, así como prever problemas y avanzar posibles soluciones.
Participan en él los agentes económicos y sociales más relevantes del territorio. Además de los municipios mencionados, forman parte de su Consell General más de 300 instituciones representativas. La presidencia del PEMB la ostenta el presidente del Àrea Metropolitana de Barcelona i la vicepresidencia la ocupan, además de los poderes locales: la Generalitat de Catalunya, Diputació de Barcelona, Consell Comarcal del Baix Llobregat, Consell Comarcal del Barcelonès, Àrea Metropolitana de Barcelona, Aena, Autoritat Portuària de Barcelona, Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Cercle d’Economia, Comissió Obrera Nacional de Catalunya, Unió General de Treballadors, Foment del Treball Nacional, Cambra de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona, Fira de Barcelona y Universitat de Barcelona.

El Pla Estratègic Metropolità de Barcelona – Visió 2020, presentado el 2 de noviembre de 2010, es fruto del trabajo conjunto de 650 expertos de diferentes ámbitos que han colaborado durante un año para hacer una meticulosa proyección de futuro y darle forma.
La visión del Pla Estratègic Metropolità de Barcelona 2020 se centra ante todo en consolidar el AMB como una de las regiones europeas más atractivas e influyentes para el talento global innovador, con un modelo de integración y cohesión social de calidad.

Décimo Consejo General del PEMB., el 20 de febrero de 2012, en el Saló de Cent del Ajuntament de Barcelona.

Los aspectos que más han cambiado han sido en el ámbito de planificación estratégica. Cuando comencé, en el año 1987, era un ámbito de la ciudad de Barcelona. Es a partir del año 2000 cuando se transforma en el Pla Metropolità. Ha habido cambios de foco, evidentemente. El primer plan consistió en situar Barcelona en el mapa, en una acción muy vinculada a los Juegos Olímpicos. El segundo plan se comenzó después de Barcelona 92. Como la ciudad ya había hecho los deberes, consistió en aprovecharse un poco de la fama alcanzada y enlazar con el fomento de la exportación e internacionalización de nuestras empresas. En el tercer plan se tocó el tema del conocimiento, tecnologías, etc. Y para la última fase, que consiste en el plan que se aprobó el 2010, pretendemos ser uno de los espacios más atractivos para el talento mundial y reforzar los vínculos con países emergentes aprovechando la conectividad que nos ofrece nuestra situación en el Mediterráneo. Ahora estamos en una fase de reformulación del sistema para adaptarnos al nuevo gobierno metropolitano. En el 2012 se está trabajando en la evolución del modelo institucional. Antes dependíamos del gobierno de la ciudad de Barcelona, pero ahora hay un gobierno del área metropolitana, que además tiene una vicepresidencia exclusivamente enfocada al PEMB. Así que ahora estamos en la fase de conectar una asociación privada como la nuestra con el gobierno público. El presidente es el alcalde Xavier Trias y el vicepresidente Joan Trullén. El caso es que para el futuro del PEMB hará falta un liderazgo potente. Además hay que tener presente que el gobierno metropolitano es muy nuevo, no tiene demasiados antecedentes.

A nivel general, ya disponemos de las infraestructuras básicas. Falta el enlace del puerto en temas de mercaderías, que es básico, y todo el tema del corredor del Mediterráneo. A parte de eso, el segundo gran problema es más interno: es la movilidad pública. Aquí tenemos un gran trabajo por hacer porque no está bien diseñada, está excesivamente centralizada. La red pública de transportes está muy bien organizada, pero para ir de Molins de Rei a Montgat, por ejemplo, puedes tener problemas. Si realmente estamos creando un área metropolitana que es una prolongación urbana, tenemos que saber enlazar todo este tema y crear un transporte público por el cual la gente se pueda desplazar adecuadamente.
Por lo demás, en época de crisis sobre todo, yo personalmente preferiría no más inversiones en piedra. Tenemos un aeropuerto muy bien orientado y que es suficiente y tenemos un sistema de autopistas relativamente bueno, sin embargo los temas de la mercaderías y de movilidad interna del área metropolitana no están resueltos.
En cuanto a las telecomunicaciones creo que ahí se puede mejorar mucho. Tengo la impresión de que estamos muy atrasados respecto a otros países europeos. El Mobile World Congress puede movilizar todo el talento que hay y que es mucho, y el tema de la Smart City será otro espacio para aplicaciones interesantes, pero tengo la impresión que en cuanto a inversiones tecnológicas avanzadas no estamos a nivel europeo. Esto también lo digo a nivel de formación. A mí me dicen empresas punteras que aquí no encuentran, en este ámbito, una alta capacitación especializada. Tenemos un tema de formación que no está adaptado. Las empresas me dicen que estamos muy bien a nivel medio, pero que en tecnología punta fallamos. Aún estamos con el ADSL y eso equivale a la prehistoria.

Séptima Jornada Técnica del PEMB “Formació, marc laboral i atur juvenil”. En la sede de Comisiones Obreras, el 14 y 15 de diciembre de 2011.

Creo que Barcelona y el área metropolitana tienen unas plataformas tecnológicas muy importantes, y algunas de un gran nivel. Diría que hay unas diez o doce de nivel mundial. El problema es que se tienen que especializar, están hechas para otra época, y están poco conectadas y coordinadas. Los centros tecnológicos se han creado muy vinculados a un sector determinado. Hay uno de moldes, otro de muebles, etc. Todos estos centros —de los que se han creado demasiados— se tienen que especializar. Estos son los centros que ayudan a hacer innovaciones sobre el producto, pero luego hay los centros de investigación más básicos, como el de Fotónica, por ejemplo que son importantes. También está el factor humano que es determinante: quizás hay 2000 doctorandos o post doctorados de todos los países del mundo que están aquí, trabajando aquí en tesis doctorales. Estamos intentando poner en contacto a empresas pequeñas y medianas con investigadores de alto nivel, para que los ayuden a hacer cosas nuevas, buscar procesos o tecnologías nuevas, etc. Tenemos aquí a una gente importantísima y debemos estimularlos al máximo.

Se puede jugar en el mundo de una forma aislada o a partir de un territorio que es tu área de influencia. El mundo se está configurando a partir de territorios más o menos extensos (el área de China, el sudeste asiático, etc.); pues aquí tenemos el área Mediterránea, y la voz cantante en este ámbito, desde un punto de vista económico, la debería llevar Barcelona. Es muy diferente jugar de forma aislada que apoyarse en la palanca que es el Mediterráneo. El Mediterráneo no es el objetivo sino un medio.
Aquí tenemos muchas cosas que hacer. El plan está promoviendo un Consejo Económico Mediterráneo, con la idea de generar una conferencia tipo Davos. Es importante situarnos bien en las grandes áreas geográficas, porque, por ejemplo, en el marco del cambio climático no es lo mismo que decida sobre estas cuestiones un señor de Helsinki o de Estocolmo que uno próximo a nosotros del Mediterráneo; tienen un clima y una visión muy diferente a nosotros. Aquí, sin ir más lejos, tampoco tenemos agua, y como no tenemos agua pues desarrollamos tecnologías nuevas que no tienen razón de ser en otros países. Aquí podemos ser líderes en estos sectores. Debemos aprovechar, pues, todo lo que estamos haciendo para ser referente en el Mediterráneo en temas de cultura, de clima, de tecnología, etc.

Quinto Seminario Técnico del PEMB “Allò que és essencial per a una Barcelona metropolitana”, el 26 de octubre de 2009, en la sede del Àrea Metropolitana de Barcelona.

Yo creo que podemos ser la Massachussets incluso del conjunto de Europa. No la única, porque también hay otras áreas muy potentes en este sector, pero nosotros tenemos centros muy interesantes de investigación y empresas punteras. Tenemos un talento joven muy importante en el ámbito de la biología y la salud, en médicos, cirujanos, gestores, etc. Hay médicos de Barcelona que son directivos de los mejores hospitales del mundo: el Dr. Fuster, el Dr. Massagué… Tenemos hospitales de primera línea mundial en investigación. Aquí tenemos un campo de conocimiento que es muy importante desarrollarlo bien, y en esto el Plan está trabajando.
Partimos de una tradición muy importante en Medicina, por lo que en esto debemos esforzarnos especialmente. Da para crear muchas empresas vinculadas y creo que deberíamos prestar mucha más atención a este tema de la que le prestamos.

Hay una nueva corriente que afirma que si no tiramos adelante la industria tradicional el país no saldrá adelante. Esto está pasando en Alemania, en Inglaterra y en Estados Unidos. Las industrias que han funcionado hasta ahora no se pueden perder. Europa no saldrá de la crisis sin una industria potente y competitiva, también en los sectores tradicionales intensivos en mano de obra. Aquí la industria es competitiva, están creciendo las exportaciones catalanas, pero le dedicamos poca atención. A veces estamos demasiado obnubilados con las nuevas tecnologías, cuando al fin y al cabo las nuevas tecnologías siempre acaban en la industria tradicional. Tú puedes diseñar el quirófano más sofisticado del mundo, pero alguien te tendrá que soldar las piezas, deberá fabricar físicamente el equipo. Sin industria tradicional difícilmente saldrán industrias nuevas y acabaremos desaprovechando nuestra natural capacidad manufacturera.

Inauguración y sala principal de la Exposición Metrópolis Barcelona. Presentada, entre el 17 de noviembre y el 20 de desembre de 2006, en la plaza de Catalunya de la Ciudad Condal.

Efectivamente, aquí tenemos muy claro que hay uno de los motores que nos ayudarán a salir de la crisis —y como más engrasado esté mejor—, este motor se llama Universidad. Por eso creamos, en 2002, esta fundación, para asegurarnos de que la universidad produzca buenos profesionales, que facilite la creación de empresas, que estimule el carácter emprendedor tanto entre los estudiantes como entre los profesores. Trabajamos a nivel del conjunto español y con la ayuda de 25 empresas patrocinadoras. Esta iniciativa surgió precisamente de la fundación Bosch i Gimpera de la Universidad de Barcelona. Cuando era su director tuve ocasión de conocer a la señora Patricia Botín, nuestra presidenta, y estuvimos trabajando un tiempo en el proyecto, al que se han sumado otras empresas. Tenemos varias actividades relacionadas con la universidad, uno de los proyectos que tenemos ahora en la fundación es la confección de un ranking de las universidades españolas, para estimular la excelencia. A nosotros lo que nos interesa es que las universidades funcionen bien, que se especialicen, que tengan un buen modelo de gobierno y que, naturalmente, se puedan financiar adecuadamente. Este ranking que nosotros proponemos estará confeccionado en colaboración con un proyecto genérico de ranking europeo de universidades.