Entrevista a Diana S. Llapart

Presidenta de la Asociación Mediterránea de Terapias Holísticas (AMTH).

«Nuestros cursos están pensados para aportar equilibrio, seguridad y paz interior en el trabajo»

Nací en Inglaterra hace ya 45 años, aunque llevo más de treinta viviendo en Barcelona, ciudad de la que estoy enamorada. Me he formado en diferentes ramas: óptica, técnico ortopédico, secretariado de dirección, formación en áreas de liderazgo, decoración e interiorismo, hasta llegar al camino de las terapias alternativas, concretamente como Maestra Reiki. Con mi formación he tocado diferentes aspectos del mundo laboral, desde grandes multinacionales (Price Waterhouse Coopers) hasta el trato directo con el cliente final. Todo ello me ha llevado a tener una visión diferente de las cosas, descubriendo que lo que a nuestro precioso mundo le hace falta es mucha más alegría en todos los aspectos, tanto a nivel profesional como personal. El concepto holístico se basa en tratar al cuerpo como un todo, cada parte tiene su peculiaridad pero depende de otra parte para funcionar. Si la primera parte funciona, la segunda seguirá el mismo camino y así hasta llegar a un global perfecto, este y no otro es el concepto de grupo. Y lo mismo ocurre en el mundo empresarial, si todos se sienten parte de la empresa y trabajan siendo valorados, aportando y divirtiéndose con lo que hacen, conociendo sus límites y en qué son extraordinariamente buenos, el único camino al que se llega es el éxito. De ese modo los componentes del grupo descubren por ellos mismos lo excepcionales que son y comienzan a ver la vida de otra manera: alcanzan la verdadera felicidad en todos los aspectos. Esta visión me llevó a fundar junto a Vicente Calatayud, la AMTH, de la que soy en la actualidad su presidenta.

La AMTH se forma persiguiendo un sueño y una nueva manera de ver la vida, como un todo. Después de unos años en las terapias alternativas, nos dimos cuenta que en este mundo alternativo se potenciaban áreas energéticas corporales, pero a la vez se descuidaban otras. De nada sirve estar conectado directamente con el Universo si no lo estás a la Tierra, que es donde vivimos realmente. No sirve de nada tener clarividencia en otros planos si perdemos de vista todo lo que puede hacernos felices en el plano físico. Básicamente creímos entonces, al igual que ahora, que se necesita una perfecta conjunción equilibrada entre el cuerpo físico y el cuerpo espiritual, ver la vida de forma sencilla y perseguir todos nuestros sueños disfrutando de todo lo que se nos ofrece en el camino, que es mucho. Fue entonces cuando decidimos crear la AMTH y dedicarnos a ofrecer cursos destinados a potenciar y equilibrar ambas partes del cuerpo humano a la vez: el físico y el emocional. A medida que avanzamos hemos encontrado gente excepcional en nuestro camino, a los que explicamos y propusimos apuntarse al proyecto. Así es como hoy por hoy, contamos con grandes profesionales tremendamente ilusionados, al igual que nosotros, en este proyecto.

Cuando tenía nueve años vino a mi colegio un doctor que nos dio una charla sobre el cáncer. Nos mostró diapositivas de la enfermedad y de sus efectos en las personas. Me dejó impresionada y a partir de ese momento pensé en cómo poder ayudar, no sólo a personas o niños con cáncer, sino a crear para ellos una ayuda a gran escala. En este momento en mi cabeza comenzó a gestarse la idea de crear una Fundación, ésta soportaría una red de voluntariado social y una ONG real y efectiva. La idea de la Fundación es que todas las empresas que la componen formen un equipo, independientemente de su carácter social o empresarial. Las unas apoyan y soportan a las otras bajo el concepto ganar-ganar. Éste sería el primer paso del gran sueño: cambiar el mundo. Puede parecer algo imposible, pero como dijo Lao Tse, “todo largo camino comienza por un pequeño paso”. Hace ya mucho de ese sueño y ahora parece que hemos empezado a construir los cimientos para su consecución. Los sueños realmente se cumplen si de verdad crees en ellos.

Nuestra organización se estructura a diferentes niveles que podéis descubrir en nuestra web: nivel social, personal y cursos específicos para empresas. Cada una de las secciones engloba diferentes actividades y amplias ofertas de cursos donde se trabaja a nivel emocional e incluso espiritual en algunos casos (tratamos con meditación y reiki) pero con pautas de acción aplicables a la vida real. Pies en el suelo y cabeza en el cielo, es así como conseguimos el equilibrio.

La diferencia está en la visión de la AMTH: la simplicidad. El temario propuesto abarca ampliamente las necesidades de cualquier empresa, tanto pequeña como grande, incluso si es una gran multinacional, y en ellos se plantean situaciones reales que los empresarios y directivos encuentran a diario. Así mismo escuchamos las necesidades de cada empresa y aplicamos talleres y cursos específicos en cada caso por un motivo simple: como en todo, lo que es válido para unos puede que no lo sea para otros, el café para todos simplemente no funciona. Los diferentes cursos analizan dichas situaciones y proponen soluciones sencillas y efectivas. Mediante role-play y una participación dinámica conseguimos un nivel de aprendizaje de nuevas pautas de actuación, más simples y funcionales. Como dice un amigo: “todo programa complejo que funcione parte de la base de un programa simple que funciona a la perfección”. Adicionalmente los cursos de la AMTH ofrecen un soporte audiovisual desde nuestra web para todos los participantes. Así mismo pueden descargarse el programa del curso realizado, artículos diversos, nuevos juegos dinámicos y visualizar el curso las veces que se deseen. Es como tener un tutor en línea de forma permanente.

Precisamente porque nosotros entendemos al ser humano como un todo. Tenemos dos hemisferios cerebrales, uno controla nuestro lado racional y el otro controla nuestro lado sensible, y necesitamos a las dos partes perfectamente formadas para alcanzar el equilibrio. El lado racional ve el mundo de forma individual, se desconecta de los sentimientos, en cambio el lado sensitivo lo ve como un todo y engloba los sentimientos en todo lo que dice o hace. Ninguna de las dos partes es válida de forma individual, porque no podemos vivir de sentimientos, como tampoco podemos vivir sin ellos. Si conseguimos formar a cada uno de los hemisferios de forma que ambos evolucionen a la vez, habremos encontrado el equilibrio entre nuestro mundo físico y nuestro mundo espiritual. Seremos mucho más activos y productivos en nuestras funciones, con un componente añadido, la intuición. El carisma de las personas únicamente es un perfecto equilibrio entre ambos cuerpos: cuerpo-mente.
Es por ello que creemos necesario asociar cada uno de los cursos “racionales”, tales como: la atención al cliente, liderazgo, gestión del tiempo o trabajo en equipo, con su homónimo para que la formación sea completa y equilibrada. De ahí la creación de un temario nuevo a nivel empresarial, en el que trabajamos a la vez con la empatía emocional, la comunicación, el control del estrés y proponemos técnicas de concentración aplicadas, tales como: la meditación empresarial, los talleres bioenergéticos, el reiki aplicado o el taller para vencer miedos. Estos talleres aportan el equilibrio, seguridad y paz interior tan necesarios en un mundo como el de las empresas que se mueve a velocidad de vértigo.

Somos conscientes de la importancia del tiempo para las empresas, por ello proponemos, por ejemplo, la figura de la “sesión Flash”. Estas sesiones son charlas motivadoras cortas en tiempo (puede variar de una a dos horas como máximo) normalmente presencial, en las que se habla de situaciones a mejorar en nuestro día a día, con la máxima participación interactiva de los asistentes. En estos talleres breves y de bajo coste, se tratan temas como la interacción con los demás, la autoestima, la aceptación, la política del esfuerzo, cómo alcanzar objetivos y metas entre otros. La diferencia con un curso normal, es que cada uno de los participantes aporta su propia experiencia dando una visión global del tema a tratar. De esa forma se consigue que las reuniones de trabajo estén bien planificadas, con los asistentes seleccionados y con un tema motivador en un tiempo récord.

Sí, una simple puntualización que hace años hizo un genio que hizo temblar los fundamentos de la física: “Si quieres resultados diferentes, haz cosas diferentes”. Se llamaba Albert Einstein. Somos un grupo que hasta la fecha engloba a profesionales de ámbitos muy diversos, en el campo de la técnica, la abogacía, la formación a todos los niveles, el ámbito académico, el voluntariado social, etc. y siempre con una visión totalmente novedosa y diferente al de las empresas de formación habituales en la actualidad. Por ello nuestros resultados también son diferentes con una premisa básica: sólo hay una forma de hacer las cosas, hacerlas bien.

Francesc Ribera