Entrevista a Antoni Oliva

Entrevista a Antoni Oliva

enero 30, 2011 Desactivado Por inQualitas
Antoni Oliva
Antoni Oliva
Secretario Técnico de la Asociación de Empresas e Instituciones de 22@Barcelona, 22@Network
«Nosotros decimos que el 22@, por encima de las limitaciones urbanas, es un estado de espíritu, un estado mental»

Antoni Oliva Quesada es ingeniero agrónomo y máster en Gestión Ambiental y Economía Ecológica por la UPC y por la UAB. Se ha especializado en dinámica se sistemas y en estrategias e indicadores de sostenibilidad. Ha escrito el libro La sostenibilitat y es coautor de ‘Ciutat Digital’, base conceptual del districte 22@, así como de numerosos artículos sobre sostenibilidad.
22@Network incluye empresas e instituciones. ¿Estamos hablando de instituciones públicas o de entidades privadas? ¿Podría resumirnos este aspecto y la zona geográfica concreta que abarcan?
Efectivamente, pueden ser fundaciones como la Vila Casas, consorcios como Localret, entidades municipales como BCN Activa, u organismos autónomos como la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Todos son socios con iguales derechos. Aunque cabe remarcar que somos una asociación básicamente empresarial. Josep María Vilà, presidente de la Asociación, la define como ‘una asociación de vecinos empresariales’. Además la dinámica que llevamos es muy de empresa. En cuanto a las perspectivas de crecimiento, tienen previsto instalarse gente importante del sector privado, como RBA o Telefónica, que acaba de inaugurar su sede central en Cataluña, con un magnífico equipamiento en la zona Fòrum. Pero también muchas pequeñas y medianas empresas están aterrizando en el distrito. Para resumir sobre el plano nuestro ámbito de actuación podríamos concentrarlo en una amplia zona desde Rambla Prim hasta Marina y la Gran Vía, o sea algo más que las zonas urbanísticamente delimitadas.
¿Cómo valoran su implantación las empresas que se trasladan aquí? En todos los aspectos, equipamientos, transporte, apoyo municipal, etc.
El transporte tiene sus más y sus menos. Desde el Maresme está muy bien, desde El Baix Llobregat puede decirse que bien, pero desde El Vallès es muy mejorable. El Ayuntamiento tiene un gran interés en que se instalen aquí edificios de oficinas. Además la zona 22@ incluye a nivel urbanístico la modificación del PGM en su momento, y hay un gran interés por captar empresas para que se instalen en nuestra zona. Tengan en cuenta que hay operando un nutrido grupo de empresas y equipamientos públicos de alto nivel que requieren organizaciones paralelas o complementarias. Aquí tenemos, por ejemplo, el Banc de Sang i Teixits, una entidad muy potente y un referente a nivel mundial que se ha instalado aquí recientemente.
Pero más allá de lo que se plasma materialmente, nosotros decimos que el 22@, por encima de las limitaciones urbanas, es un estado de espíritu, un estado mental. Cuando vamos a buscar socios les explicamos que la condición por estatutos para ser miembro es estar, por supuesto, en el área geográfica delimitada por el distrito y aledaños, pero que ésta es más bien una condición anecdótica. Lo que cuenta son las ganas de participar en un proyecto que va más allá de las normas urbanísticas, un proyecto de impulso de los emprendedores y los proyectos innovadores.
Hagamos un poco de historia, si le parece. ¿Cómo surgió el proyecto?
El 2004 el proyecto 22@ ya se había iniciado pero no estaba en absoluto consolidado, y realmente las empresas pioneras que se empezaron a trasladar aquí hicieron una gran apuesta de futuro. Fue entonces cuando las empresas ya instaladas (T-systems, GTD, Institut Català de la Tecnologia, UOC, Indra y Alfons Cornella) decidieron contribuir al éxito del proyecto. Así 22@ Barcelona – Societat Municipal encarnaba la parte pública (centrada en el desarrollo urbanístico y de infraestructuras), mientras que 22@Network pasó a representar el ámbito privado del proyecto.
22@Network
¿Podría afirmarse que el alcalde Joan Clos fue uno de los grandes impulsores del proyecto?
Después de los Juegos Olímpicos quedaron en la zona manzanas y espacios considerables bajo la calificación urbanística de 22a, correspondiente a industria urbana. En una reunión de trabajo Ramon García Bragado, entonces gerente de Localret, propuso cambiar la calificación 22a por la de 22@, reflejando el cambio productivo que se pretendía dar. Los agentes inmobiliarios vieron aquí una bolsa de suelo edificable enorme. Y en el año 1999 nació la idea de reconducir todas estas energías hacia edificaciones, servicios, equipamientos y urbanismo adecuados a la nueva economía del conocimiento. Miquel Barceló, entonces director del Institut Català de Tecnologia, lideró en cierta manera la corriente que defendía la conservación del carácter productivo del área del Poblenou. Junto a él gente como Eudald Domènech, Javier Creus, Salvador Rueda, Alfons Cornella o el mismo Ramón García Bragado. Su idea pasaba, como he dicho, por la preservación del carácter productivo del barrio, o sea su centenaria tradición de dedicación a la empresa productiva, y no convertirlo en un barrio residencial para hacer de esta parte de la ciudad una nueva Benidorm pongamos por caso. También hubo personas y entidades que trabajaron intensamente desde la sociedad civil. El alcalde Clos les apoyaba en todo momento, él mismo encargó un estudio para ver cómo podían utilizarse mejor estas nuevas zonas productivas urbanas. El informe se convirtió en el libro La ciutat digital que escribimos M. Barceló y yo mismo. Para documentarnos visitamos áreas urbanas avanzadas dedicadas a la nueva economía. Desde el Silicon Alley en Nueva York, a Silicon Fenen Cambridge, Arabianranta en Helsinki o la pequeña ciudad sueca de Ronneby.
Fue una iniciativa claramente municipal, otras administraciones no se implicaron apenas. Hay que notar que Joan Clos también tuvo una gran visión con el impulso que promovió en la industria aeronáutica en Cataluña, ya que es el futuro de múltiples actividades con un alto componente tecnológico. El año 98 no se entendía muy bien la nueva economía, la gente creía que Internet lo iba a solucionar todo, pero no entendía muy bien en qué consistía la sociedad del conocimiento. Por esto tiene un gran mérito haberse adelantado a lo que ha venido después.
Puede resumirnos cuántas empresas e instituciones forman parte de la asociación y cuáles son sus principales actividades.
Actualmente somos 105 miembros, pero vamos creciendo, calculamos que hay en nuestra zona unas 400 empresas y entidades con “espíritu 22@”. Lo definimos así porqué más que un territorio nosotros decimos que es un estado mental. Independientemente del sector al que te dediques tienes una tendencia natural hacia la innovación, en producto, en gestión, en tu relación con el entorno. No hay que tener miedo a reinventar lo que haga falta.
Nosotros apostamos mucho por el entorno online, pero es que estamos a cinco minutos unos de otros. Nos encontramos en toda clase de actos, en diversos lugares de encuentro. Hacemos desayunos de trabajo y constituimos un network en el que el intercambio de tarjetas es fácil y fluido. Por ejemplo en los desayunos suelen venir unas cuarenta empresas. Después de la conversación siempre se dan intercambios interesantes. Aunque en donde se establecen relaciones más consolidadas es en las comisiones de trabajo que iniciamos el año 2007. En la actualidad son cuatro: de recursos humanos, talento, innovación y medio ambiente. Vienen todo tipo de empresas, sector TIC, pymes, start ups, hoteles, arquitectos, etc. En esto vemos nosotros también el concepto de ciudad creativa, en el abrirse a todo tipo de sinergias.
22@Network  22@Network
Asamblea General Ordinaria del 22@Network (2010)
Háblenos un poco de su entorno desde el punto de vista del conocimiento.
Tenemos il3 (la formación continua de la Universidad de Barcelona), la UOC (la primera universidad española que ha apostada fuertemente por Internet), la Universidad Pompeu Fabra (especialmente en el ámbito de los estudios audiovisuales), la UPC School of Professional & Executive Development, la Escuela de diseño BAU. Pronto la Escuela de Ingenieros Industriales de la UPC estará aquí también… Es obvio que en un entorno así se crean oportunidades de relación muy interesantes y enriquecedoras para todos. Aparte ofrecemos a nuestros asociados toda clase de servicios y facilidades en su actividad cotidiana. Las empresas emergentes en particular entre nosotros encuentran grandes oportunidades de contactos y alianzas estratégicas.
¿Cree que la experiencia del distrito 22@ es extrapolable a otras ciudades españolas?
No hay que imitar simplemente lo que se ha hecho aquí, en un entorno y unas circunstancias muy particulares y concretas. Pueden extrapolarse las directrices pero los parámetros son distintos en cada lugar. Hay que trabajar adecuándose a las características de cada lugar, al tipo de actividad, a los clústeres en marcha o en proyecto, a las mismas normativas particulares, etc. Pero siempre contando con los agentes locales. Aquí sobre todo, desde el principio nos centramos en la captación de empresas para llegar a una densidad mínima como la que tenemos ahora. Pero pueden haber otras formas de crecimiento.
¿Quién se encargó de esta labor?
La sociedad municipal 22@ ha sido la gran impulsora. El objetivo era crear una agencia de desarrollo al estilo anglosajón. Preocupándose por las infraestructuras para el desarrollo empresarial pero también en el aspecto urbanístico. Por ello tenemos las mejores infraestructuras de Europa, a nivel de red eléctrica, climatización, fibra óptica, etc.
Todo esto también ha sido posible gracias a la implicación de profesionales como Miquel Barceló, Rafael Gonzalez Tormo y las personas que ocupaban u ocupan cargos públicos, como el mismo Clos, William Carnes o Josep Piqué. Tanto ellos como nosotros siempre hemos estado muy abiertos a nuestro entorno catalán, español y europeo, fomentando la posibilidad de que se implanten o vengan a trabajar aquí empresas y profesionales que luego puedan volver a sus lugares de origen enriquecidos con la experiencia.
Más información:
www.22network.net
22@Network
Marc Escoda – Francesc Ribera