El acceso de las mujeres a los puestos de responsabilidad

FEDEPE es una federación que une a mujeres directivas, empresarias y profesionales desde sus orígenes en 1987. Durante estos años, nuestra Federación ha ido creciendo progresivamente, gracias, en primer lugar, a la incorporación de nuevas socias, pero también a la fusión y firma de alianzas con colectivos y asociaciones que han pasado a integrarse dentro de la estructura de la entidad. Somos una federación de asociaciones, plural y heterogénea. Cada año hemos ido sumamos nuevos y nuevas simpatizantes, que hacen posible que FEDEPE se haya convertido en un amplio colectivo, en un referente nacional en materia de asociacionismo, mundo empresarial, y ante todo, impulso del liderazgo femenino.
Entre la multitud de actividades que desarrollamos, destacan, como señas de identidad propias, nuestros Encuentros-Coloquio con personalidades del entorno político, empresarial y cultural, así como nuestros Premios FEDEPE que este año cumple su XXI edición y cuyo principal objetivo es visibilizar y normalizar la presencia de la mujer en la alta dirección.

Una mujer constante, muy formada, con un extraordinario currículum, que ha destacado en cada responsabilidad que le ha sido encomendada y muy preocupada por lograr un equilibrio en su gestión, en el éxito de sus objetivos y comprometida con el entorno que la rodea.

El liderazgo femenino como modelo se caracteriza por su flexibilidad; su búsqueda de sostenibilidad a través de orientar los objetivos al medio y largo plazo y no el beneficio inmediato; su apuesta por el trabajo en equipo y mayor horizontalidad; empatía con los clientes y trabajadores; rigurosidad en su ejecución y una mayor visión global.

Actualmente nos encontramos en el 11,5%. Esa cifra tan baja es lo que nos mueve en FEDEPE. No comprendemos por qué se mantienen estos porcentajes si multitud de mujeres están sobradamente capacitadas y tienen voluntad de asumir cargos de responsabilidad. Las cifras que manejamos son similares en toda Europa, salvo en Noruega, donde su legislación ha blindado el equilibrio de géneros en los consejos de las principales empresas.

En FEDEPE estamos a favor de cualquier herramienta que logre aumentar la presencia de la mujer en la alta dirección. Consideramos que todas las medidas que han de ponerse en marcha han de ser complementarias y transversales. Es necesario llegar a la conciencia social a través de la educación de los más jóvenes y no tan jóvenes, aportar garantías para solucionar el problema de la conciliación y romper todos los prejuicios sobre el desempeño profesional de las mujeres.

Existe ese techo de cristal, un fenómeno muy estudiado, y existe el llamado suelo pegajoso. El techo de cristal alude a las barreras externas con las que se topan las mujeres y frenan su promoción: prejuicios, maternidad, falta de conciliación, discriminaciones… El suelo pegajoso se refiere a las barreras internas que las mujeres nos auto-imponemos, incluso de manera inconsciente: sentimiento de culpabilidad por el reparto del tiempo entre el trabajo y la familia, conformismo en mandos intermedios, reticencia para cambiar de residencia o realizar largos viajes de trabajo… Ambas realidades se permean y dan como resultado un escenario en el que las mujeres no acceden a los puestos de máxima responsabilidad y liderazgo de manera acorde con su valía, aportación al crecimiento empresarial, formación y voluntad para crecer profesionalmente.

Abel Sierra