Competitividad de la empresa española en el mercado global

Competitividad de la empresa española en el mercado global

noviembre 1, 2014 Desactivado Por inQualitas
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Fernando Casado
Director del C.E.C. (Consejo Empresarial para la Competitividad)
“Es urgente establecer algunas medidas necesarias para no perder el tren de la revolución digital”

Fernando Casado Juan forma parte de la Real Academia de Doctores, en la que es miembro numerario de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras. También, entre otros cargos de responsabilidad, es vicepresidente de la Junta Directiva de ASEPEYO, miembro del Advisory Board de Accenture, del Consejo Asesor de Havas Media España y consejero de Ordesa S.A. Fue catedrático de Economía de la Empresa y decano en la Universidad de Barcelona, director del Instituto de la Empresa Familiar, miembro del Board of Directors del Family Firm Institute (USA) y del Family Business Network (Suiza), así como presidente de Catalunya Caixa y consejero de Corporación Alba S.A.

Hace cuatro años (ver Archivo entrevistas: 23-6-2010) le entrevistamos como director del Instituto de la Empresa Familiar y entonces nos remarcó que la calidad, la eficiencia y la productividad son claros referentes de excelencia para las empresas. ¿Son éstos los ingredientes básicos de la competitividad?
En este momento considero que entre los referentes esenciales para la competitividad, además de los ya comentados en su día, como la calidad, la eficiencia y la productividad, habría que incorporar la internacionalización, como plasmación de esa competitividad.
Definamos con más precisión el concepto competitividad y sus aspectos esenciales.
Para mí, el concepto de competitividad ha de incluir los elementos mencionados anteriormente, incorporando el servicio a los stakeholders, de forma que todos esos elementos han de ser mejores que los que tengan los competidores en un determinado mercado, por un determinado sector. Aquí tienen una especial incidencia los benchmarkings, que nos indican el nivel de actuación de los competidores
¿Existe una “calidad-país” y una “competitividad-país”?
Se habla mucho de la “marca España”, pero yo creo que la imagen, tanto la calidad como la competitividad, viene dada en función del sector o del mercado objeto de consideración; es decir, se puede tener una muy buenísima imagen en turismo, ciertos deportes, sector de la obra pública, gastronomía, etc. y negativa en otros. No considero que haya una imagen global de “calidad-país” o “competitividad-país”.
¿Un país puede ser competitivo con la dirección de una clase política generalmente inepta y a menudo corrupta?
No hemos de confundir el que pueda existir un político corrupto con que la clase política sea corrupta y lo mismo con la posible ineptitud.
¿En qué nivel de competitividad estaba el conjunto español antes de comenzar la actuación del C.E.C., a finales del 2010-principios del 2011, y en cuál se encuentra ahora?
Los datos más significativos son el buen funcionamiento de la exportación, que ha permitido pasar de tener un déficit comercial del 10% del PIB a tener superávit en 2013; el mantenimiento de la IED (Inversión Extranjera Directa), que ha permanecido en niveles similares al periodo pre-crisis; la evolución de sectores de alto conocimiento tecnológico, que han creado empleo en este periodo; y los resultados de las reformas políticas efectuadas, especialmente la financiera y la laboral, que están produciendo ya efectos positivos.
De hecho hay muchos sectores en crecimiento incluso en este periodo de crisis, como pueden ser los de biotecnología, industria aeroespacial, TICs, maquinaria herramienta, agroalimentario, componentes de automoción, etc.
Si consideramos el contexto económico en general, se trata de reconvertir el peso tan importante que ha tenido el sector de la construcción y pasar a una economía más orientada a los mercados exteriores y a los sectores en crecimiento.
Todo ello, junto con el repunte del consumo, está permitiendo que las expectativas de crecimiento del PIB para este año se sitúen alrededor del 1,5% y del 2% para el 2015.
¿Qué requiere el sistema educativo español en general y el universitario en particular para fortalecer nuestra competitividad?

Yo destacaría la necesidad de tener una mayor eficiencia en los recursos, que habría que focalizar en los siguientes aspectos:
  • Concentración de recursos en educación infantil y primaria.
  • Puesta en marcha del cheque escolar para formación.
  • Incremento de becas en función de los resultados académicos.
  • Mayor uso de tecnologías digitales.
  • Formación dual y orientación pre-universitaria.
La mayor parte de las empresas que integran el C.E.C. reflejan un modelo productivo poco industrial y escasamente tecnológico. ¿Es sostenible una estructura económica como ésta?
Los miembros del C.E.C. no reflejan la estructura económica del país, sino que son un grupo de empresas que se han unido para constituir un think tank que suma compromisos y esfuerzos para aportar propuestas que mejoren la competitividad, ayuden a la recuperación económica y fortalezcan la confianza internacional en España.
¿Qué hacen desde el C.E.C. para impulsar el desarrollo científico-técnico y la actividad industrial con alto valor añadido?
Existen varios datos significativos de lo que hacen las empresas del C.E.C. en este ámbito, como son que la ratio de inversión en I+D+i por unidad de facturación de las empresas del C.E.C. ha sido 2,3 veces el de la media de las empresas españolas en 2012, destinando a ellos más de 3.000 millones de euros en 2013. Asimismo, las empresas del C.E.C. destinaron cerca de 35 millones de euros para fomentar el emprendimiento de alto valor añadido en España, lo que supone aproximadamente un 4% sobre el total de fondos de la “Estrategia de emprendimiento y empleo joven 2013/2016” del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Estamos en una etapa de crisis de los antiguos paradigmas y de aceleración vertiginosa de la ciencia, la técnica, la innovación y las formas de organización empresariales. ¿Cómo conciben desde el C.E.C. el inmediato futuro y el medio plazo?
La situación real de nuestro país se refleja a partir del Ratio entre inversión en intangibles sobre tangibles, que en España es del 0,5 mientras que en EU-15 es 0,8, en Reino Unido es 1,5 y en EEUU es 2,0. Por ello creo que, en un ámbito muy concreto del progreso económico en la actualidad, es urgente establecer las siguientes medidas, necesarias para no perder el tren de la revolución digital, como pueden ser:
  • Apoyar el desarrollo de nuevas infraestructuras digitales.
  • Adoptar una política inteligente sobre el espectro.
  • Revisar y repensar la actual aplicación de la ley de competencia europea.
  • Garantizar un level playing field a lo largo de toda la cadena de valor de Internet.
En este futuro no sabemos si habrá una separación política entre Cataluña y España, pero ¿conciben ustedes una separación económica entre las empresas y las respectivas economías? ¿Qué podemos hacer entre todos para evitar un posible empobrecimiento conjunto?
Desde del C.E.C. no concebimos la posibilidad de una separación política entre Cataluña y España, sino que estamos convencidos de que se impondrá el diálogo y se llegará a acuerdos en los que ambas se encuentren cómodas y puedan satisfacer sus aspiraciones sin separarse.
Francesc Ribera