Ante la crisis no nos amilanamos sino que damos la cara, porque ahora es el momento de hacerlo

Ante la crisis no nos amilanamos sino que damos la cara, porque ahora es el momento de hacerlo

mayo 4, 2013 Desactivado Por inQualitas
Pilar Navarro
Pilar Navarro
Directora de Expoquimia
«Ante la crisis no nos amilanamos, sino que damos la cara, porque ahora es el momento de hacerlo»

Pilar Navarro Muñoz es licenciada en Management Internacional, con formación complementaria en Gestión Empresarial (MBA), dirección de Marketing y dirección de Comunicación (UAB). Cuenta con una amplia trayectoria profesional en diversas multinacionales del sector de gran consumo, así como en Fira de Barcelona, en la que, además de Expoquimia, ha ejercido, desde el año 2001, funciones directivas en los salones Graphispag, Graphintro, Serigraph, Equiplast, Eurosurfas y Maquitec. Desde 2007, dirige también el salón Construmat.

Expoquímia se acerca al medio siglo de existencia, ¿Cuál sería la clave del éxito que supone mantenerse durante todo este tiempo e incluso ir a más, año tras año?
La clave está en escuchar las necesidades del mercado y estar cerca tanto de la oferta como de la demanda. También en ir siempre un paso más allá, siendo el reflejo de la innovación y teniendo el apoyo de los científicos, y todos los agentes motores del sector químico.
Si tuviera que destacar algunos hechos relevantes en la historia de Expoquimia, ¿cuáles serían?
El hecho más relevante es que el salón, año tras año, se está fortaleciendo y se está posicionando como el encuentro de referencia del sur de Europa en los tres ejes que vertebra: ciencia, tecnología e industria. En perspectiva histórica cabe destacar que en cada una de sus etapas ha tenido siempre el sector a su lado. Cabe destacar en la última edición, la de 2011, que el salón coincidió con el año Internacional de la Química y ello fue motivo de una especial celebración. Por otra parte, quiero destacar que los fundadores de Expoquimia, en 1965, están todavía a día de hoy involucrados en el salón. Tenemos un comité informal en el que participan, en el que nos ayudan a seguir en la brecha, manteniendo la tradición y el arraigo del certamen.
¿Qué lugar ocupa hoy el salón en el contexto internacional? ¿Con qué salones debe competir y cómo lo está haciendo?
En este momento somos la segunda plataforma a nivel europeo y el hecho de concentrar la transversalidad del sector químico se ha convertido en nuestro rasgo diferencial. Como principal competidor tenemos a Achema, la feria Química de Frankfurt. Recordemos que el mercado alemán se está estructurando en tres grandes líneas: ingeniería química con Achema; instrumental de analítica en Munich; y la parte de Biotecnología en Hannover. En nuestro caso hacemos un salón transversal, como decía, dónde todo el ciclo de la industria Química, desde la molécula hasta el producto, está reflejado. Y creo que éste es nuestro gran valor.
En un mundo globalizado, ¿dónde se situa hoy principalmente la industria química española?
En este contexto globalizado la industria química española tiene un peso muy importante porque concentramos una buena parte de las fábricas de Química de base de Europa. Eso nos hace ser referente y una potencia privilegiada a la hora de captar inversiones extranjeras. La calidad que aportamos es muy importante y nuestros costes son muy ajustados a nivel de producción y, por ello, las grandes multinacionales ven a España como a un lugar atractivo y como un puente de conexión con otros mercados emergentes del sector químico.
Ha mencionado el salón como referente. ¿Ha consolidado está posición?
Sí, lo es ya en muchos aspectos. A nivel científico se llevan a cabo jornadas muy relevantes, como el Congreso de Ingeniería Química del Mediterráneo, que marcan las pautas de los desarrollos de futuros productos o proyectos a nivel nacional e internacional. Las patentes que salen de un congreso como el citado se transforman en productos acabados en los siguientes tres años. En definitiva, una molécula que aquí se desarrolla para un componente “a”, “b” o “c”, alguien lo transformará a nivel industrial.
La Química, como en muchas otras disciplinas está en evolución continua. ¿Cómo recoge Expoquimia estos avances?
Los recoge atrayendo una parte muy importante de las industrias de aplicaciones. La industria química es como la parte más medular del propio proceso industrial con aplicaciones en cosmética, farma, detergencia, entre otros. Todos los visitantes de los distintos sectores toman de referencia Expoquímia para avanzar desde el punto de vista científico, técnico y de proceso.
Hay subsectores como la Química de los nuevos materiales y la Biotecnología que cada vez adquieren mayor relevancia. ¿Cómo refleja el salón este hecho?
Tenemos, por una parte, sectores tradicionales que han evolucionado, como el de la experimentación analítica, y creamos particularidades y sectorializaciones específicas para ellos como en este caso Lab&Bio incorporando biotecnología. Por otra parte, tenemos nuevos sectores como el que constituye el mundo de los composites, que son nuevas mezclas de materiales que se transforman para industrias como la automoción o la aeronáutica, entre otras. Podríamos citar otros subsectores como Cosmetic Date, cosmética aplicada a un proceso industrial, Farma Process y Food Innovation. Recordemos también que Expoquimia se celebra junto a Equiplast, el gran salón del plástico y el caucho, y con Eurosurfas, certamen dedicado al tratamiento de superficies. Esta evolución constante con los subsectores se produce gracias a los comités organizadores que tenemos y a la gente del sector que está muy involucrada tanto a nivel nacional como internacional.
¿En qué modo afecta la profunda crisis que estamos viviendo al desarrollo y la propia organización de Expoquimia?
No podemos decir que estemos exentos de la crisis. Ahora bien, tenemos el orgullo de decir que poseemos un sector industrial químico muy fuerte y lo que pretendemos es reforzar aquellos ámbitos económicos que funcionan como la exportación y también ayudamos a mejorar la competitividad. No nos arrugamos ante la crisis, evidentemente el salón cambia sus dimensiones, pero sacamos más pecho porque es el momento de hacerlo.
Expoquimia es importante para el sector pero también para difundir entre el público el papel que juega la Química. ¿Cómo se contempla desde el punto de vista de la organización de un salón estas, a veces complicadas, relaciones entre Química y Sociedad?
Nosotros tenemos un gran partner para hacer funcionar esta correa de transmisión entre Química y sociedad que es FEIQUE. Ellos tienen un programa específico de comunicación y nosotros somos un altavoz más de este programa. Nos transformamos, por decirlo así, en el brazo ejecutor de esta política para transmitir los conceptos de responsible care y de Química positiva. Como mensaje de fondo hay que pensar que el mundo se transforma porque existe Química y no hay que pensar en algo sintético en muchos casos sino en lo que se da de manera natural: cuando respiramos estamos haciendo una reacción Química y no hay nada artificial en ello. Por otra parte, nuestra calidad de vida está totalmente vinculada a la Química. La industria tiene necesidad de explicar todas estas cosas porque, desgraciadamente, en ocasiones se le atribuyen temas negativos, cuando, por otra parte, es un sector que puede hacer todo lo que es positivo: limpiar el medio ambiente, mejorar y alargar la vida de las personas, desarrollar alimentos que se conserven mejor, etc. La Química no es el problema sino la solución.
La preparación del salón requiere siempre una generosa visión de futuro, ¿Cómo se imagina Expoquimia dentro de una década?
Nosotros estamos haciendo este ejercicio pero vamos aún más lejos y ahora mismo visualizamos la Expoquimia del 2030. Será un enclave logístico básico potenciando una plataforma de nivel mundial, aprovechando las bonanzas que tenemos cerca como la petroquímica de Tarragona, el Sincrotrón Alba en la comarca del Vallés, o el superordenador Mare Nostrum aquí en Barcelona. Tenemos diversos referentes, insisto a escala mundial, que están relativamente cerca entre sí, y tenemos la esperanza fundada de que Barcelona en las próximas décadas se transforme en la capital científica del sur de Europa, algo que no podemos desaprovechar.
Albert Punsola – Xavier Duran
Más información:
www.expoquimia.com