Actitud y técnica para saber comunicar en público
marzo 2, 2014María Muñoz
Directora de Training de MRC International Training
«Muchas veces los directivos comunican mal porque se olvidan de trabajar la actitud»
María Muñoz Roca es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universitat Abat Oliba CEU, titulada en Ciencias Empresariales por la Universitat de Barcelona y master en Marketing por Esade Business School. En la actualidad es entrenadora en Habilidades Directivas en MRC International Training. Más de 2.000 alumnos y participantes, en los últimos once años, han asistido a sus clases de Presentaciones en Público, Liderazgo, Inteligencia Emocional, Trabajo en Equipo, Gestión del Tiempo y Creatividad. Sus clientes principales son Nestlé, Telefónica Movistar, TOUS y Gas Natural Fenosa; e imparte también la docencia en Universidades y Escuelas de negocios como: Universitat Abat Oliba CEU, Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), EAE-Escuela de Administración de Empresas y el IED-Centro de Estudios Financieros.
¿Comunican bien nuestros directivos?
Nuestros directivos tienen buena voluntad a la hora de comunicar. Se preparan a fondo los mensajes, los objetivos e incluso las ayudas audiovisuales, aunque, muchas veces, se olvidan de trabajar la actitud: hablar con entusiasmo, con emoción, con credibilidad y con sinceridad. Siempre les pregunto a nuestros directivos si disfrutan cuando comunican.
¿En qué solemos fallar la mayoría de nosotros cuando nos enfrentamos al reto de comunicar en público?
Hemos de mejorar la preparación: no se trata de pensar únicamente en qué quiero comunicar. Lo más importante es conocer a nuestro público: a quién voy a comunicar, qué les motiva y cómo puedo impactarles. Si la audiencia percibe que enviamos un mensaje genérico, desconecta. Hay que hacer un “traje a medida” en cada una de nuestras presentaciones.
¿Cómo se puede aprender el difícil arte de la Oratoria?
Practicando, practicando y practicando. Tenemos en España magníficas formaciones sobre “Presentaciones Eficaces”, tenemos una amplia bibliografía a nuestra disposición. La Oratoria, por fin, ya es una asignatura en muchas universidades. ¡Todo ello es magnífico y tremendamente útil! ¿Qué nos falta? Interiorizar los conocimientos, atrevernos a innovar, a salir de nuestra área de confort, probar nuevas técnicas… En suma, repito, practicar, practicar y practicar.
Las personas que forman el equipo de MRC Barcelona. De izquierda a derecha: Manel Reyes, María Muñoz, Rufino Pozuelo, María del Pilar Puig y José Camargo. Y en la segunda fila: Juan Luís Sayago, Robert Karro, Jose Luís González y Joan Baster
¿Qué consejos daría al principiante e incluso a quienes, sea por vocación o por necesidad, ya tienen cierta experiencia?
- Conocer muy bien el tema y definir las ideas clave a comunicar
- Interactuar con el público: preguntándoles y haciéndoles participar
- Modular nuestra voz en función de nuestros objetivos
- Movernos entre el público
- Y sobre todo, sonreír. La sonrisa mueve montañas, ¡es mágica! ¡Cuántos directivos nos dan incluso buenas noticias con un rostro apagado y gris!
Usted lleva una larga trayectoria como profesora y como consultora de toda clase de personas que necesitan comunicar y hablar bien en público, ¿si tuviera que resumir en algunos puntos el proceso de aprendizaje, en cuáles se centraría?
Primer paso: Marcarme como objetivo la mejora de mi comunicación. Todos podemos mejorar. No estamos contentos con nuestra forma de comunicar y sin embargo, no actuamos proactivamente. Escucho con frecuencia a profesionales que me dicen «sé que mi voz es triste y no vocalizo…», » me han dicho que mis mensajes son complicados», «siempre doy mucha información, pero…»
Segundo paso: Plan de acción, autoanalizarme y definir mis puntos fuertes y mis puntos de mejora. Es imprescindible un diagnóstico personalizado. Debemos conocer nuestros puntos fuertes para potenciarlos y trabajar qué mejorar: la actitud, los gestos, la voz, la estructura…
Tercer paso: practicar tres áreas de mejora en tres semanas. Siempre recomiendo avanzar poco a poco. Marcarnos objetivos MRC: medibles, retadores y concretos. Tras tres semanas de práctica consciente de nuestros tres objetivos, garantizo que siempre obtenemos una mejora.
Y una necesidad transversal a estos tres pasos: disfrutar del proceso de aprendizaje.
Asistentes al “Training Presentaciones Eficaces” impartido por María Muñoz a representantes de diversas empresas del Grupo Nestlé, como Nestlé España, Nutrición Infantil Nestlé, Nestlé Waters, Helados y Postres Nestlé, Cafés Dolce Gusto y Cereal Partners.
Parece que la parte emocional y el disfrutar con la comunicación en público son determinantes en su manera de ver y de enseñar la oratoria. ¿Puede ampliarnos este aspecto?
El mismo Daniel Goleman nos indica en su libro Liderazgo que en momentos de aburrimiento nuestro cerebro no es capaz de aprender. Es necesario mantener al público en un estado de “alerta continua”, de “excitación”, un estado entre el aburrimiento y el estrés. Por tanto, es nuestra obligación dinamizar nuestras presentaciones, introducir unas “gotas” de humor, contagiar nuestra pasión, despertar sonrisas e incluso carcajadas. Si nosotros disfrutamos, nuestro público disfruta. Y si nuestro público disfruta, aprende, interioriza y sale de la presentación con los mensajes claros.
Si conseguimos que el público disfrute, casi automáticamente estamos haciendo realidad nuestros otros objetivos: nos escucharán, aprenderán, mejorarán, reflexionarán sobre nuestro tema, se enriquecerán…es imprescindible que captemos su atención y debemos hacerlo con creatividad y emoción.
¿En tanto que profesora, cree que nuestro sistema educativo, en sus distintos niveles, propicia la adquisición de habilidades para comunicar en público? ¿En qué podemos mejorar?
Soy muy optimista al respecto. Yo misma imparto en tres universidades la asignatura de “Presentaciones creativas” dentro de los grados o dentro de diferentes masters. Significa que ya somos conscientes de que las llamadas “soft skills” (habilidades sociales) son relevantes para nuestro éxito personal y profesional.
Incluso mis dos hijas, Laura y Andrea, que cursan 1º de Eso y 5º de primaria respectivamente, ya hacen presentaciones orales con frecuencia delante de sus compañeros. ¡Y estudian cómo potenciar el lenguaje no verbal!
Sí que es cierto que muchas empresas siguen pensando que los conocimientos técnicos son el factor del éxito empresarial. Les pido por favor que abran los ojos, que miren a su alrededor y qué decidan quiénes influyen en su vida. Y que hagan memoria… Qué profesores les enseñaron más: ¿los que tenían muchos conocimientos o quienes los comunicaban mejor?
Usted desarrolla una parte significativa de su actividad profesional en MRC International Training, ¿puede describirnos brevemente la trayectoria de la empresa, sus objetivos y los servicios que ofrecen?
25 años de experiencia nos avalan. Madrid, Barcelona, Praga y Perú son nuestras sedes actuales.
MRC entrena año tras año a profesionales que buscan mejorar cómo enfrentarse a los retos diarios profesionales: Cómo comunicar más efectivamente, cómo liderar mejor, cómo vender más, cómo mejorar la atención al cliente, cómo ser más creativo, cómo automotivarnos, cómo influir más, cómo negociar y triunfar, cómo optimizar nuestro tiempo… Para mí, nuestro éxito se encuentra en cómo nos relacionamos con nuestros participantes, cómo establecemos el diálogo, cómo empatizamos.
¿Se puede mejorar de manera sustancial acudiendo a este tipo de cursos o mediante un entrenamiento específico?
Se puede aprender y mejorar muchísimo desde el primer minuto, si nuestra actitud es positiva y estamos dispuestos a esforzarnos. El éxito depende de uno mismo.
Un entrenamiento de Presentaciones Eficaces es un espacio de reflexión, donde compartimos experiencias, refrescamos ideas y adquirimos nuevas herramientas para poner en práctica en nuestra vida diaria.
Cuando acaba el entrenamiento, cada uno debe coger las riendas de su “oratoria” y cabalgar para mejorar minuto a minuto.
Recibimos muchos emails de directivos agradeciéndonos nuestros trainings porque les han dado “fuerza”. Han sido un punto de inflexión, a partir del cual se han sentido capaces de hablar cómodamente ante sus equipos, en convenciones, en reuniones, en sus actividades diarias.
Para finalizar, ¿cuál diría que es la principal característica que debe tener un buen comunicador?
Humildad. Las personas que comunican con humildad, aun siendo números uno en su área, transmiten, conectan y empatizan. Son personas cercanas, orientadas al cliente, que realmente aportan un valor adicional a su público. Y por tanto, ¡el público les adora!
Francesc Ribera
Más información:
www.mrctraining.com
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