La calidad en los servicios informáticos a las empresas

¿Podría definirnos brevemente la trayectoria y las principales actividades de Gfi internacional?

El Grupo Gfi es una multinacional de consultoría, outsourcing e integración de sistemas en Tecnologías de la Información, con un equipo de más de 12.000 empleados. La compañía, de origen francés, nació hace 46 años y lleva más de 20 en España. A día de hoy, el Grupo tiene filiales en 9 países (Francia, España, Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Marruecos, Costa de Marfil y Polonia), cotiza en la bolsa de Paris y ha facturado 894 millones de euros el pasado año. 

Gfi está en un proceso de crecimiento continuo. El Grupo creció más de 11% en 2015, tendencia que continua este mismo año en el que se prevé contratar a 2.800 nuevos empleados en todo el Grupo (900 en España).

Nuestro core de negocio se basa en las siguientes líneas de negocio: Consultoría, Software, Infrastructure Services, Application Services, Enterprise Solutions y Quality Services con las que conseguimos dar un servicio 360 y de forma personalizada para acompañar a nuestros clientes en sus retos de negocio mediante las soluciones y servicios tecnológicos más adecuados. 

Desde 1998, ustedes tienen presencia en España. ¿Cuáles son los datos más significativos de su implantación y de sus servicios para las empresas y administraciones españolas?

En España, siempre hemos tenido una política de adquisiciones por medio de la cual reforzamos nuestra posición en determinados sectores e incrementamos nuestra cobertura geográfica.

Somos capaces de acometer con garantías cualquier proyecto TI, independientemente del sector, sin embargo hay cinco sectores en los que contamos con múltiples referencias de compañías privadas y entidades públicas. Estos sectores son: Telecomunicaciones, Banca, Seguros, Administración Pública y Salud, en todo ellos trabajamos con los grandes players en importantes proyectos a largo plazo.

Su oferta se desarrolla en las diez oficinas repartidas por todo el territorio. ¿Cuáles son y a qué se dedican específicamente?

Efectivamente, contamos ya con 10 oficinas por todo el territorio nacional, la última se ha sumado el pasado junio en Santander. Además, contamos con sede en Madrid, donde se encuentran los servicios centrales, Bilbao, Barcelona, Canarias, Sevilla, San Sebastián, Vitoria, Zamudio y Alicante, siendo estos dos últimos centros de servicios.

La proximidad con los clientes forma parte de la estrategia de Gfi, de forma que podemos acompañar a nuestros clientes durante todo el proceso. Para ello, nuestra expansión territorial nos ayuda a estar cerca tanto desde el punto de vista geográfico como relacional. Los centros de servicios de Zamudio y Alicante son un claro ejemplo de esta estrategia a nivel operacional.

Sus dos grandes implantaciones se concentran a día de hoy en Zamudio (Vizcaya) y en Alicante. ¿Puede describirnos la aportación del Centro de Servicios para el sector Telecomunicaciones ubicado en Zamudio?

El centro de servicios de Zamudio focaliza su actividad en proyectos para algunos de los principales operadores de telecomunicaciones.

Este centro, junto con nuestras alianzas con los principales fabricantes de software y equipamiento como: Ericsson, Oracle, Huawei, Alcatel, Microsoft, etc. permiten a Gfi posicionarse como proveedor de éxito de cualquier proyecto de TI para un operador TELCO en las áreas de: integración, soporte y mantenimiento de Soluciones BBS (Business Support Systems), OSS (Operations Support Systems), ERP (Enterprise Resource Planning) y de Business Intelligence.  

¿Y la del Centro de Servicios de Alicante? 

Este centro nació hace 10 años como centro de alto rendimiento que funciona como una factoría de software en modelo de nearshore. 

Es decir, presta servicios al Grupo Gfi en español, francés e inglés y está especializado en movilidad, digital, SOA y Java. El centro de servicios de Alicante ofrece servicios de desarrollo, mantenimiento, pruebas y soporte de software con un alto nivel de productividad y eficiencia.

¿En qué puntos considera que destacan sobre su competencia?

Diría que hay tres diferencias fundamentales en las que destacamos frente a nuestros competidores: nuestra flexibilidad con los requisitos del cliente, nuestra proximidad y nuestro compromiso con sus objetivos y necesidades.

Además de esto, la calidad es un factor clave en todos nuestros proyectos que, junto con la especialización sectorial, la dimensión del Grupo a nivel europeo y, por supuesto, nuestros dos Centros de Servicios especializados (telecomunicaciones en Bilbao y movilidad en Alicante), nos hacen estar entre las principales compañías del sector.

¿Prestan servicios solamente a las grandes empresas o también tienen como clientes a las pymes? ¿En qué sectores o en qué actividades?

Como ya he comentado, Gfi trabaja principalmente en los sectores de telecomunicaciones, banca, seguros, administraciones públicas y salud. Dentro de estos sectores tenemos a las compañías líderes de cada sector como clientes; sin embargo, realizamos proyectos a todas las escalas. 

Ofrecemos a nuestros clientes soluciones “end to end” a sus problemáticas, consultoría, desarrollo, implantación, integración, soporte y mantenimiento, calidad… siempre adaptándonos a las necesidades del cliente para ofrecerle servicios de calidad.

Para su organización la calidad y el aseguramiento de la calidad en sus servicios parece ser un vector estratégico. ¿Puede resumirnos en los diversos ámbitos de su actividad cómo garantizan este valor?

Para empezar, el primer signo de calidad son nuestros trabajadores, tenemos a grandes expertos que aseguran que los proyectos transcurran de forma adecuada y con unos estándares de calidad que cumplan con las expectativas de nuestros clientes.

Nuestro expertise, tanto en el sector TI como en los diferentes sectores en los que trabajamos desde hace más de 46 años, nos permite adaptarnos y adelantarnos a las necesidades de los clientes ofreciéndoles soluciones punteras en todos los sentidos, incluida la calidad.

Recientemente el grupo GFI ha anunciado la adquisición de IMPAQ, compañía implantada en Polonia, Suiza e Inglaterra. ¿Podría explicarnos qué significa esta ampliación para su planificación estratégica? ¿Cuál es el futuro de la compañía en España, tienen previstas actuaciones concretas?

La adquisición de IMPAQ responde a tres objetivos de Gfi:

• Incluir Europa del Este en su estrategia de expansión internacional, que se verá reforzada bajo el mando del nuevo accionariado.

• Proponer a sus clientes, incluyendo a las grandes cuentas de los sectores de banca, seguros o telecomunicaciones, una nueva alternativa en materia de delivery. IMPAQ ofrece un alto nivel técnico, tarifas atractivas y procesos de producción en línea con las exigencias del mercado.

• Continuar aumentando su valor de mercado, reforzando su porfolio de soluciones propias, ya que los productos adquiridos se podrán comercializar como parte de su programa de IP 25.

En España, solo puedo decir que siempre tenemos una posición de búsqueda constante y estamos atentos a cualquier oportunidad interesante que se pueda presentar.

¿Cómo ve la situación de la economía española y la de nuestro contexto europeo? ¿A nivel de política económica y de gobierno público se están tomando las medidas adecuadas para superar completamente la crisis económica? ¿Qué más cree que se podría hacer?

Me parece que con la situación actual de déficit público el próximo gobierno no tendrá más remedio que realizar ajustes en los gastos, puesto que el nivel de esfuerzo fiscal de las personas y de las empresas es ya muy elevado en España y el camino del incremento de ingresos subiendo impuestos es contraproducente para la actividad económica. Sólo se podrá contar con un incremento de la recaudación generado por una mayor actividad. Muchos creen que pagamos pocos impuestos en comparación con nuestros vecinos y su argumento es que nuestra presión fiscal es inferior a la de los países de nuestro entorno. Yo personalmente estoy convencido de que tenemos un problema en el cálculo de nuestro PIB, que está sobrevalorado y que por lo tanto la presión fiscal española, la suma de lo recaudado por todas las administraciones dividido por el PIB, es bastante más alta de lo que se publica. Una de las consecuencias es que el margen de incremento de ingresos a través de la lucha contra el fraude fiscal es menor que lo que algunos anuncian como solución, a parte de los problemas y que nuestra deuda pública es mayor en relación a nuestro PIB, por lo que urge esforzarse más en reducir y racionalizar el gasto. Mi previsión es que las licitaciones en las administraciones públicas van a disminuir incluso en los capítulos en los que no deberían, como son los de inversión tecnológica. 

¿Qué más se podría hacer? Pues transformar poco a poco nuestro entorno en uno más amigable con las empresas, reduciendo y unificando las diferentes burocracias autonómicas, dando mayor seguridad jurídica e invirtiendo en mejorar, y acelerando nuestro sistema judicial que siempre ha sido la última prioridad de nuestros políticos y es muy importante para desarrollar, con garantías, cualquier actividad económica.