El papel del directivo en el cambio de modelo productivo
septiembre 25, 2011Isidre Fainé Casas es doctor en Ciencias Económicas, preside el Grupo “la Caixa”, la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) y el Capítulo Español del Club de Roma. Desde abril del 2010, es el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
Los miles de directivos que, cada mañana, se levantan para afrontar sus retos cotidianos y gestionar, con la mejor de las voluntades, todo aquello que sea oportuno para garantizar la viabilidad de sus proyectos, son, sin duda, uno de los principales activos que posee el país para poder afrontar el incierto momento económico y culminar el gran reto de transformar el modelo productivo de nuestro país.
La determinación con la que la gran mayoría de ejecutivos desempeñan su tarea no es solo fruto de una decisión basada en sus principios personales, sino también de su sentido de responsabilidad hacia la empresa, sus empleados y, por extensión, a la sociedad, porque todos hemos entendido que la situación actual no nos permite eludir esta responsabilidad. En estos momentos, se nos reclama audacia y capacidad de superación y debemos demostrar que somos capaces de gestionar nuestros proyectos y, además, recuperar la confianza de accionistas, colaboradores y sociedad en general.
Estamos hablando, por tanto, de ejercer un liderazgo transformador, que sepa eliminar las resistencias y huir de las inercias preestablecidas. Es lo que esperan de nosotros nuestras empresas y también nuestros colaboradores, con la aspiración y el anhelo de poner definitivamente las bases que nos permitan salir reforzados de estos tiempos de inestabilidad. Es momento, pues, de demostrar nuestras habilidades directivas, guiadas por la pasión con que asumimos los retos profesionales. Los directivos con poder transformador serán aquellos que son capaces de aunar técnica e ilusión y que sepan trasladar a sus colaboradores esta actitud para que se impliquen con el proyecto y puedan demostrar su talento.
Algunas de estas reflexiones sobre el mundo de los directivos tuvimos ocasión de compartirlas durante el III Encuentro de Directivos CEDE que se celebró en Girona y que nuevamente demostró, por un lado, la capacidad de convocatoria de nuestra Confederación –reuniendo a más de mil doscientos directivos– y, por otro, la necesidad que actualmente existe de adquirir nuevos conocimientos e intercambiar ideas que se puedan poner en práctica en el día a día y aporten una visión valiosa sobre el actual escenario. La organización de un evento de estas características, con una gran asistencia y repercusión mediática, responde fielmente al papel que debe jugar la CEDE para ayudar al directivo español poniendo a su disposición herramientas que le sean útiles en la gestión de su proyecto. Se trata, en definitiva, de dar información y conocimiento relevante, intercambiar experiencias y fomentar las relaciones profesionales. Estas tres líneas de actuación convergen de manera evidente en el Encuentro de Directivos de Girona que fue coorganizado por la Fundación Príncipe de Girona, un hecho que nos congratula y que demuestra también el generoso compromiso de la Casa Real con el mundo de los empresarios, directivos y emprendedores.
La implicación de la sociedad civil gerundense y de sus instituciones, con el Ayuntamiento de Girona y la Generalitat de Catalunya al frente, posibilitó que el Encuentro, celebrado bajo el lema “Dirigir y abrirse al mundo”, tuviera un atractivo cartel de ponentes, entre los que cabe destacar a líderes políticos como Javier Solana y Jordi Pujol, representantes del poder público como la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, y a un conjunto amplio y representativo de los altos directivos.
En Girona quedó claro, a través de las distintas sesiones, que no existen recetas mágicas ni fórmulas magistrales para salir adelante en escenarios como el que vivimos actualmente. En lo que sí coincidimos es en la necesidad de transformar el modelo productivo y en que, para ello, hay algunas medidas que son ineludibles, como la mejora de la productividad, el control del déficit público, la optimización de las infraestructuras, el aumento de la presencia internacional de nuestras empresas, la promoción de la I+D+i, así como el impulso de una economía más flexible y dinámica.
Para lograr el éxito en estas medidas, la responsabilidad de los directivos pasa por trabajar más y mejor, con una estrategia clara y contagiando nuestra capacidad y optimismo a las personas que colaboran con nosotros. Me gusta recordar que es la palabra lo que mueve a las personas pero el ejemplo es lo que les arrastra. Por ello, mi recomendación es que debemos confiar en nuestra inteligencia y talento para entender la complejidad del escenario y la estrategia para afrontarlo pero nada de ello trascenderá si no somos capaces de aplicar grandes dosis de esfuerzo.
CEDE, correa de transmisión del conocimiento directivo
Precisamente para dar un buen ejemplo de esta voluntad de trabajar más y mejor, CEDE ha desarrollado un intenso calendario de trabajo que se ve plasmado en esta memoria y que es el mejor síntoma de cómo CEDE está comprometida con su actividad como correa de transmisión del conocimiento directivo a través de acciones como el mencionado Encuentro, los Desayunos de Trabajo, los distintos canales de comunicación y el trabajo de las comisiones, entre otras.
Entre estas actividades, en el mes de marzo de 2010 pudimos confirmar uno de los pasos que van a definir el futuro de nuestra entidad: la constitución de la Fundación CEDE. La misión prioritaria de la Fundación es fomentar la excelencia en el desarrollo de la función directiva en empresas, instituciones y organizaciones. Para el logro de este ambicioso objetivo la Fundación ha reunido en su primer patronato a 22 personalidades, entre los que se encuentran algunos de los ejecutivos más relevantes del panorama empresarial español.
Este es un hecho destacable porque, bajo mi punto de vista, involucrar en esta aventura a tan distinguidos representantes de nuestra economía es una prueba más de nuestra voluntad de servicio a la sociedad y de la apuesta por la recuperación económica que todos hacemos. Será también labor de nuestra Fundación fomentar el reconocimiento social de los directivos, participando en los grandes debates sociales, transmitiendo la opinión de los directivos y promoviendo aquellas actividades que permitan a la sociedad española conocer mejor cuál es la realidad de los directivos de nuestro país.
También durante 2010 se consolidó el proyecto que iniciamos en 2009 junto a Deloitte, y que consiste en la realización de entrevistas con altos directivos en formato audiovisual para difundirlas a través de la web www.liderandoenpositivo.com. Esta iniciativa de la comisión de gestión del Cono – cimiento Empresarial ha sumado este año cinco nuevas entrevistas con directivos como Enric Casi, Mayte Ballester, Francisco Belil, Javier Gómez Navarro y Antonio Garrigues. Estas conversacio- nes con algunos de los principales ejecutivos de nuestro país pueden consultarse de forma perma- nente en la red y son una valiosa aportación al conocimiento directivo, ya que transmiten de una forma directa cuál es el sentir y la filosofía de cada uno de ellos.
La aplicación de las nuevas tecnologías a las actividades de CEDE es un aspecto fundamental, un eje de desarrollo con el que estamos plenamente comprometidos, y que ha permitido también mejorar la organización de encuentros como los Desayunos de Trabajo. En la actualidad, todo aquel que lo desee, puede seguir en directo los Desayunos en la web www.desayunoscede.com y, además, participar en el coloquio enviando preguntas que son recibidas directamente por el moderador.
En la misma línea, nuestro portal y boletín electrónico están plenamente consolidados como medios de comunicación de referencia para los directivos de nuestro país. Con una audiencia de más de 40.000 lectores, el boletín es una excelente herramienta para informar de las actividades de CEDE y de sus entidades confederadas, pero también como medio para acercar a los directivos temas de su interés, a través de los informes, noticias y artículos que en él se recogen puntualmente cada semana.
No menos importante es la función como estamento consultivo que CEDE desempeña ante el Congreso de los Diputados y el Senado, a través de la cual trasladamos a los representantes de los poderes públicos la opinión de los directivos respecto a los temas que más preocupan actualmente y que también nos permite recoger la opinión de esas instituciones. Además, CEDE mantiene una estrecha colaboración con organismos como el Instituto Español de Comercio Exterior y el Consejo General del Poder Judicial, con quienes la Confederación impulsa actividades para fomentar la internacionalización de los directivos, en el caso del ICEX, y para favorecer el acercamiento entre la realidad empresarial y la judicatura, en el caso del CGPJ.
Finalmente, me gustaría destacar el trabajo desarrollado por las ocho comisiones de trabajo de CEDE, que nos permiten analizar los temas de interés en profundidad y que, siempre que se considera necesario, elaboran documentos e informes para transmitir conocimientos al resto de miembros de la comisión y al conjunto de los directivos de CEDE.
Más allá de todo ello, una gran porción de la labor de CEDE se articula a través de sus 44 entidades confederadas, que agrupan actualmente a más de 100.000 directivos de todo el país. Con sus 2.085 actividades organizadas en el 2010, nuestras asociaciones son la mejor medida de la fuerza de este colectivo. A todas ellas, les transmito nuestro reconocimiento por su ingente tarea y nuestra vocación de servicio para crecer juntos y lograr nuevas cotas al servicio de los directivos, a quienes aspiramos a representar.
Mediante toda esta labor, que se ampliará durante 2011 con nuevos proyectos y acciones, CEDE trabaja para dotar al colectivo de los directivos españoles de una plataforma válida que les aporte aquellos instrumentos necesarios y, a la vez, complementarios a lo que es su tarea diaria en la gestión de sus proyectos empresariales. Estamos convencidos de que nuestro papel es básico y queremos seguir profundizando en él para lograr, por un lado, que los directivos dispongan del conocimiento y las herramientas necesarias para impulsar el trascendente cambio de modelo productivo que es preciso para nuestra recuperación económica y, por otro, que el conjunto de los ciudadanos valoren positivamente la tarea de los directivos y comprendan la dimensión de su compromiso con el país.
Para ello es necesario que, entre todos, construyamos una mentalidad positiva, siendo conscientes de las dificultades pero manteniendo intacta la esperanza en el futuro. Una mentalidad que se asiente en los valores, que suelen ser la mejor garantía del éxito, apostando por conceptos que no deberían nunca quedar en desuso ni olvidarse, como inteligencia, mérito, esfuerzo, integridad, honestidad y talento.
Artículo de presentación de la Memoria CEDE 2010 de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos.