¡Muy bien Sr. Rodríguez Zapatero y M. Sarkozy!
septiembre 7, 2010Nos complace apoyar sin reservas su propuesta de gravar las transacciones financieras internacionales para solucionar el problema del hambre en el mundo.
El Sr. Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas, en su discurso a la Asamblea general reunida con el objetivo de evaluar el cumplimiento de los Objetivos del Milenio fijados por la ONU, ha sido muy explícito. Cada día mil millones de madres acuestan a sus hijos con hambre. Es una vergüenza para toda la humanidad y a ustedes dos les honra haber planteado ante el mundo su valiente propuesta.
Acaso sea la primera vez que se pone sobre la mesa —con la seriedad que supone ser presentada por dos altos representantes políticos con capacidad ejecutiva— lo que una gran parte de la sociedad civil ha reclamado reiteradamente (tasa Tobin, impuesto Robin Hood, etc.). Estas iniciativas inciden también en un problema, si cabe, de mayor alcance que el de la superación de la miseria más lacerante. Muchas personas instruidas se plantean muy seriamente en todo el mundo qué hacer para modificar la manera cómo se ha distribuido el dinero, es decir cómo nos hemos financiado. También, cómo algunos han especulado con él y las vías legales para regular o acabar con la existencia de paraísos fiscales. Igualmente, de replantear la manera cómo hemos producido hasta ahora bienes y servicios y cómo los estamos consumiendo mientras agotamos los recursos naturales del planeta.
La economía global se verá obligada a aflorar cantidades ingentes de dinero que o bien han salido del sistema legal o bien han falseado la economía real siendo operadas de manera especulativa, sólo en beneficio de intereses financieros poco claros (en gran parte empaquetadas en derivados, hedge funds, productos sintéticos, etc.). La economía de los países avanzados también necesita que estas grandes bolsas de dinero sean inyectadas en las empresas mediante inversiones productivas para generar crecimiento sostenible y empleo.
Es evidente que la relación entre el poder político y las altas finanzas tal como está funcionando no es viable en el futuro y que no podemos dejar que nuestras economías dependan de la especulación financiera. En esta misma línea es preciso acabar con la economía sumergida y avanzar hacia una transparencia fiscal global.
Por todo ello nos congratulamos de su iniciativa. Ahora quedamos a la espera de constatar cómo, bajo su liderazgo, las grandes economías del planeta concretan las vías jurídicas y prácticas por las que pueda producirse este mínimo trasvase de recursos a los países más necesitados. Primero para solucionar el problema de la desnutrición de su infancia y las enfermedades controlables de su población, especialmente entre los más jóvenes. Segundo para poner en marcha desde Europa (Francia en especial tiene una gran responsabilidad histórica) un programa realista y eficiente de ayuda al desarrollo sostenible de estos países. No sólo en el terreno económico, sino también en el cultural, o de fomento de las actitudes y actividades emprendedoras. Y en el político de preservación de los derechos humanos (con la persecución, si es preciso manu militari, de todos los homicidas institucionales que han actuado y actúan contra su propia población, en algunas ocasiones con la venia o con la pasividad de los gobiernos europeos).
También pedimos que en lo que se refiere a la parte práctica o ejecutiva, con la implementación de medidas eficaces y el control de su ejecución, esté a cargo sobre todo del Sr. Sarkozy, ya que el Sr. Rodríguez Zapatero no ha demostrado suficiente capacidad técnica y profesional para los asuntos económicos.
Igualmente pedimos que ambos presidentes, si es posible, convenzan a la cancillera alemana Ángela Merkel para que se sume a esta loable iniciativa. Y que todos nuestros políticos hagan pedagogía en Europa y en sus principales zonas de influencia internacional para que el empresariado sea considerado una pieza fundamental de la economía y no un colectivo aislado al cual ni se le conoce ni se le quiere conocer. Para explicar a los pueblos, de aquí y de allá, que el grave problema del hambre y la miseria, a medio y a largo plazo, sólo tiene solución mediante el fomento del sentido emprendedor de la gente y el premio sistemático al trabajo organizado de individuos y colectividades.
Europa tiene un grave problema de inmigración masiva que sólo puede controlarse y solucionarse en los lugares de origen de estas masas de jóvenes desesperados. Es además útil a los intereses de la UE el fomento de una mínima capacidad de autoconsumo y de exportación de bienes y servicios hacia nosotros, para promover también entre ellos un consumo fidelizado y solvente de los nuestros. Por ello, también desde un egoísmo mínimamente inteligente, alabamos su iniciativa y les animamos a ponerla en práctica con el máximo número posible de aliados entre los estados de Europa y del mundo.
Fòrum Cívic-Independent de Barcelona
Independientemente de vuestra procedencia o vuestra manera de pensar, os pedimos que hagáis circular esta propuesta por la red, para que llegue al máximo número de personas, la discutáis y, entre todos, ayudéis a mejorarla.