Entrevista a Enrique Dans

Muy positivos. Conseguí entrar en el Top 10 de ventas y la visibilidad en tiendas está siendo muy buena. Por otra parte, he tenido mucha retro-alimentación gracias a la gente que ha movido la noticia de la salida de mi libro en Twitter y demás redes. Las críticas también están siendo favorables.

Soy profesor desde hace unos veinte años. Comenzamos a trabajar con Internet en el IE, allá por los años 93-94. Los profesores teníamos páginas con las que interactuábamos con los alumnos. Funcionaba. Pero fue durante mi estancia en Estados Unidos cuando vi el potencial que tenía Internet y las nuevas plataformas de información. Allí descubrí los blogs, algo nuevo entonces. De regreso a España, en 2003, comencé mi blog y a partir de ese momento explotó la cosa. Al principio tenía 20 o 30 visitas diarias. Me asombraba cuando llegaba a las 50… Si entonces me hubieran dicho que ahora podría llegar a tener cientos o miles de entradas diarias, no me lo hubiera creído. Lo bueno de los lectores en Internet es que no significan sólo audiencia, también son participación. Envían emails, comentan, participan… Es lo que hace fuerte el medio.

Las redes sociales triunfan porque sintonizan con una necesidad básica del hombre, que es la comunicación. Las redes sociales convierten la comunicación y el compartimiento de información y contenidos en algo fácil, inmediato y libre de ficción. Puede haber personas que hayan tenido malas experiencias con las redes sociales y se alejen de ellas una temporada, pero no hay duda de que están aquí para quedarse y seguirán evolucionando.

Lo de prohibir el acceso a Facebook y otras redes sociales es absolutamente patético. Pensar, ‘confío tan poco en mis empleados que tengo que evitarles todo apunte de distracción’, es absurdo. La tendencia en las relaciones laborales es dar más libertad al trabajador, que éste se haga responsable de sus actos, y asuma su madurez… Por otra parte, el trabajador que quiere perder tiempo, lo pierde en otro sitio y de otras formas. La gente ahora puede trabajar en entornos más variados, desde casa, en la otra parte del mundo; y las redes sociales también pueden ayudar en ese sentido. Por otra parte, las empresas han de ir donde está la gente a la que quieren vender. Si cada vez más gente está metida en redes sociales, tendrán que estar allí, pero no haciendo lo que hacían en los medios unidireccionales sino adoptando el lenguaje y la idiosincrasia que exige el medio: entrar en conversaciones, proponer ideas y puntos de vista, en definitiva, relacionarse.

A las redes sociales les está pasando como a muchos otros negocios en Internet, no están capitalizando sus espacios para publicidad. La publicidad eficaz en Internet está por descubrir. Muchos anunciantes lo que hacen es limitarse a copiar la misma creatividad o idea de la publicidad impresa o la campaña de televisión en la red. En Internet actualmente la publicidad está vista como algo que molesta. Nos impide leer un periódico, salta cuando menos te lo esperas… Mientras las cosas estén así ni las redes sociales ni nadie extraerá valor de la publicidad.

La mayor parte de las cosas en Internet van a ser gratis, por una razón, los propios usuarios quieren ‘jugar’ con los contenidos, quieren interactuar con ellos, hacerlos propios. No queremos sólo leer un periódico, también queremos comentar las noticias, queremos re-enviarlas, votarlas… Queremos manosearlas. Internet es una máquina de café, donde comentar con otros los asuntos de actualidad. No tiene sentido re-enviar un contenido a un compañero si éste no va a poder verlo. En este sentido, los medios de información lo que deberían hacer es llegar al mayor público posible y aportar valor añadido a sus servicios.

Todos aquellos que giren en torno a la esencia de Internet, que es comunicar y socializar. La gran mayoría de negocios tendrán como objetivo el posicionar una comunidad, y su objetivo será que las personas aporten cosas a esa comunidad. Las grandes marcas también están desarrollando acciones enfocadas a esa parte social.

Primero de todo he de confesarme promiscuo en las redes sociales, pruebo todas y acepto a todo el mundo en mis contactos. En cuanto a sus usos… LinkedIn me gusta mucho para las relaciones profesionales. En LinkedIn soy un perfil raro. Yo no busco trabajo pero soy muy activo en la red. Tengo una gran sociedad de contactos y mi función es la de ser un conector. A eso le doy valor. Facebook me genera entre 3000 y 5000 visualizaciones de mi blog cada día y Twitter me parece una pasada, ya que aporta un chorreo inmediato de visitas y feedbacks a una información.

Me gustaría retomar mi faceta de investigador, algo que he dejado de lado ya que he estado absorbido en la faceta de eventos, columnas de prensa y docencia. Me apetece volver a investigar, trabajar con datos y tomar cierta distancia. Tengo algo en mente, me gustaría analizar las motivaciones que llevan a una persona a compartir información y a socializar con los demás. ¿Qué le lleva a una persona a re-enviar determinada información? ¿Por qué te unes a una causa? ¿Por qué te va la vida en comentar el primero en un foro o comentar muchas veces? Es un tema de psicología social, y me interesa enormemente.

Javier López García