Administrador de JABER S.A.
“El sector químico español debería competir mejorando calidad y servicio, no rebajando los precios hasta márgenes insostenibles”
JABER S.A. acaba de cumplir 60 años. Toda una trayectoria para una empresa familiar como la suya. ¿Cómo es la génesis de JABER?
Mi padre la fundó en Carabanchel Bajo, en Madrid, y partió de cero porque no tenía medios. Comenzó en 1953 en un solar, en unos terrenos con edificaciones todavía derruidas por la guerra. Esos terrenos eran de mi abuela y allí instaló las primeras casetas para ir trabajando. Empezó purificando y envasando diversos productos químicos. Incluso los vendía a la universidad y al CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Aquella época era de escasez de muchas cosas.
¿Por qué tipo de productos empezó exactamente?
Productos químicos de todo tipo, como ya he comentado, había mucha escasez en España. Luego fue evolucionando según evolucionaba la propia actividad industrial española, con las primeras refinerías. Al cabo de unos años se asoció con terceros y se trasladaron a Pozuelo, cerca de Madrid capital. El socio mayoritario compró unas naves y la familia nos fuimos a vivir a Pozuelo. Y allí estuvo la empresa hasta que, por desavenencias entre los socios, mi padre decidió empezar de nuevo a mediados de la década de los 60. Se fue a otro terreno cerca de Pozuelo y allí estuvo hasta que generó el dinero suficiente para comprar, en los años 70, los terrenos actuales de Móstoles, y empezar a construir parte de las naves actuales.
Estos valores de superación, ¿siguen guiando empresarialmente a JABER?
Desde luego. Es un poco el espíritu de mi padre, porque este tipo de empresa es mucho más que vivir de ella: son sus trabajadores, sus clientes, etc. Es seguir la idea de mi padre, defendiendo estos valores en el día a día empresarial, en las decisiones que tomamos.
Y en la defensa de este espíritu que usted comenta ya está a la cabeza de la empresa la tercera generación…
Sí, la tercera generación está mejor preparada que nunca, y han vivido el espíritu de esta empresa desde pequeños: mi hijo Daniel, que es Ingeniero Industrial, se encarga de los temas técnicos y de desarrollo de productos, y mi hija Sara, que es Licenciada en Ciencias Empresariales, dirige el departamento de compras.
¿Es difícil gestionar una empresa familiar?
Supongo que depende del número de miembros de la familia. La segunda generación sólo somos dos hermanos. En nuestro caso el paso de una generación a otra no ha sido complicado.
¿Su familia es la principal o única accionista?
Somos los únicos accionistas, mi hermano y yo mismo tenemos el 100% de las acciones.
¿No tienen algún consejero externo para aportar una visión externa, en teoría más objetiva, en la gestión empresarial?
No, no. Tenemos los típicos asesores que tiene todo el mundo, en el área laboral o fiscal, pero no hemos necesitado por el momento una figura como la que usted indica. Las nuevas generaciones ya traen nuevas ideas de renovación y evolución del negocio.
Desde la génesis de la empresa que nos ha contado, con su padre como fundador, ¿cómo ha evolucionado JABER desde entonces? ¿Cuáles son los principales productos que fabrican actualmente?
Tenemos tres líneas de negocio principales, que se combinan a la perfección entre ellas:
- Distribución de las principales multinacionales del sector químico.
- Fabricación de nuestros productos, sobre todo disolventes.
- También somos gestores y transportistas de residuos.
Con estas tres actividades cerramos el ciclo del producto: desde que se fabrica en la refinería, al suministro al usuario final, y la recogida del residuo, reciclado y su puesta de nuevo en el mercado, JABER está en todas las etapas.
¿Cómo se distribuyen sus ventas? ¿En el mercado doméstico o también en el exterior?
Bueno, principalmente vendemos en España aunque también algo en el exterior, sobre todo en Europa. De momento, no tenemos un gran porcentaje de exportación en cuanto al total de cifra de negocio.
Dice de momento. Entonces, ¿tienen intención de aumentar su exportación, de dar un empujón a la internacionalización?
Sí, esa es nuestra intención. Exportar commodities, que por volumen son nuestros principales productos, es realmente complicado porque el factor logístico es determinante. Por eso nos estamos centrando en desarrollar productos más elaborados, en los que podamos aportar nuestro conocimiento acumulado en estos 60 años. Ya estamos homologando nuevos productos en países de nuestro entorno, tanto europeos como del Magreb.
¿No se plantean por ejemplo el mercado latinoamericano?
Como he comentado antes, la logística es determinante. De momento no es factible una exportación a gran escala de nuestros productos a países tan lejanos.
Hablemos de I+D. En este tipo de industrias, ¿es muy intensiva la innovación?
A pesar de que no somos una empresa con grandes presupuestos de I+D+i, la verdad es que estamos realizando continuamente ensayos sobre productos y aplicaciones, tanto para mejorar los existentes, como para aprovechar las nuevas oportunidades de negocio que se presentan. Tanto el medio ambiente como la prevención de riesgos laborales, son dos factores que están influyendo mucho en la evolución de los productos químicos industriales: se tiende a la química verde (más ecológica, más segura, pero química al fin y al cabo), aunque creo que la crisis ha ralentizado este cambio.
Usted lleva muchos años dentro del sector químico. Echemos un vistazo a esta actividad en España. ¿Cómo les ha afectado la crisis a ustedes en particular y al sector en general?
A nosotros la verdad es que no nos ha afectado como a otros sectores: creo que la clave ha sido la diversidad de productos y de sectores a los que van destinados nuestros productos: unos han compensado a otros. En verdad todo lo que nos rodea es química, por tanto se necesitan productos químicos para casi todo.
¿Alguna debilidad le ve al sector? ¿Qué cree que debería mejorar el sector químico de nuestro país?
Muchas veces se compite a través de rebajas de precios, que a priori es lo más fácil, pero en cambio yo trataría de competir a partir del valor añadido, de la calidad del producto, del servicio al cliente. Nosotros apostamos por el servicio que acompaña a los productos: rapidez y flexibilidad en las entregas, asesoramiento comercial y técnico (también llamado tutela de producto), la gestión del residuo, etc. En España, comparado con la mayoría de países de Europa, los márgenes de nuestro sector son muy reducidos, creo que no sabemos poner en valor todo el trabajo que realizamos. Si solo nos basamos en el volumen de ventas y no en los márgenes… mal vamos.
¿Y la internacionalización? ¿Debería el sector exportar más?
La industria química española es el principal exportador de este país, más de la mitad de la producción se exporta. Sin embargo hay otros factores, como el coste logístico y el coste de la energía por ejemplo, que pueden suponer un lastre para ser competitivos a nivel global.
¿Tiene dificultades el sector químico para conseguir profesionales altamente cualificados teniendo en cuenta la ‘fuga de talento’ que se está produciendo en España los últimos años?
La verdad es que en nuestro caso hemos tenido suerte y, siempre que lo hemos necesitado, hemos encontrado a los mejores profesionales para cada puesto. Con la crisis, es cierto que la cualificación ha subido: todos los candidatos tiene una formación muy superior a la que se requería hace algunos años.
¿Han percibido si la actividad financiera respecto los créditos que da la banca a las empresas se está recuperando?
En JABER, prácticamente no requerimos financiación que no sea propia, tenemos un excelente flujo de tesorería. Sin embargo, lo que percibo de nuestros clientes es que todavía no han mejorado las condiciones bancarias, ni se ha ampliado el crédito a las empresas, una de las grandes lacras de este país.
Núria Ribas