Innovación e internacionalización en panadería industrial

Europastry, innovación en panadería

Europastry es la compañía española líder en el sector de las masa congeladas. Prevé cerrar el ejercicio 2013 con unas ventas de 400 millones de euros, un 3% más que en año anterior. Su actividad se centra en la fabricación, venta y distribución de todo tipo de panes y bollería.

El grupo se estructura en dos áreas de negocio: el área profesional y el área retail. El área profesional integra la producción y distribución de masas congeladas, para el profesional de los sectores de la panadería, hostelería, restauración, catering y cadenas de distribución. Europastry opera con las marcas Fripan, Frida y Yaya María. La compañía vende sus productos en España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Dinamarca, reino Unido, Irlanda, Grecia, Estados Unidos, Puerto Rico, Santo Domingo, Mexico, Panamà, Costa Rica, Japón, Corea del Sur y Guinea Ecuatorial. Actualmente, aproximadamente el 18% de las ventas totales de Europastry se realiza fuera del mercado español. Algunos clientes de Europastry son: McDonalds, Eroski, Mercadona, Dunkin’ Donuts, Repsol, Auchan y Carrefour.

En el área retail, cuenta con tres marcas: Molí Vell, El Obrador y Santa Gloria. El Molí Vell es una empresa comercial dedicada a la venta de pan, bollería, especialidades (pastelería, bocadillos, sandwiches…) y a la degustación de café, que llega a los clientes a través de una red de tiendas propias. Está enfocado a un consumo general, ya que tiene panes con precios más económicos. En esta caso, el rendimiento anual de cada local es de alrededor de 300.000 euros.

Surtido de panes elaborados
por Europastry

El Obrador está pensado como una tienda “premium”, con producto procesado en la tienda. Cada local tiene un rendimiento anual de 1 millón de euros. Santa Gloria está concebido como local de degustación, con enfoque de producto artesano y tradicional.

Europastry fue fundada por Pere Gallès. El pan que elabora la compañía, independientemente de las características de sus diferentes variedades, es un producto prehorneado que sigue un proceso tradicional en el que la masa se congela tras una primera cocción. De este modo, el pan conserva todas sus cualidades hasta que en el punto de venta se realiza la segunda cocción, que permite ponerlo a disposición del cliente recién hecho. El pan está fabricado con las harinas de mayor calidad que hay en el mercado, con trigos de las variedades Hard Winter de Estados Unidos, Soissons de Francia y Califa de La Mancha.

Según la compañía, en el pan natural prehorneado, la duración del producto está sujeta a las mismas circunstancias que el pan producido a pequeña escala, ya que esa duración depende del tipo de pan, no de la intervención de la tecnología en su elaboración. La baguette, por ejemplo, es un pan de corteza fina y forma alargada, muy sensible a las condiciones ambientales por lo que tiene una vida muy corta. Existen otros panes prehorneados que por sus fermentaciones y morfologías diferentes tienen una vida más larga pudiendo durar, después de la segunda cocción, más de 3 días, en el caso del Pan Gran Reserva, y una semana el pan de payés.

La gama de panes de Europastry está enfocada tanto al consumo familiar como a la restauración. Destacan la gama de panes rústicos; los panes de origen (galego, mollete, viena andaluza, focaccias y las chapattas mediterráneas); las especialidades de semillados o integrales o el pan Gran Reserva de triple fermentación. Europastry también ofrece un extenso surtido de mini panecillos gourmet enfocados al canal restauración, como las miniaturas de aceitunas, ajo, albahaca, o pasas y nueces elaborados con recetas que combinan una masa cuidadosamente preparada y selectos ingredientes del Mediterráneo, mezclas que amplian la carta de panes para el profesional de la restauración.

Innovación, internacionalización, calidad y eficiencia

Actualmente la compañía cuenta con 2.500 empleados, 10 centros de producción, 161 distribuidores, 145 establecimientos retail y 45.700 puntos de entrega. Según el canal de distribución, en el último año el 30% de las ventas fueron en hoteles/restaurantes/catering, un 30% en establecimientos de alimentación y un 40% en establecimientos tradicionales (panaderías).

Según el consejero delegado de la compañía Jordi Morral, una de las claves del éxito de Europastry ha sido que han interiorizado muy bien el concepto de innovación. “La innovación debe partir de la alta dirección. Debe orientarse a anticipar las necesidades del mercado y de la empresa y a dar un mejor servicio”, explica.

Jordi Gallés, director general de Europastry,
y Artur Mas, presidente de la Generalitat
de Catalunya, en la inauguración, en 2013,
de la nueva línea de producción en la
planta tarragonina de Sarral

En el caso de Europastry, la compañía ha innovado fundamentalmente en producto, ya que ha desarrollado una amplia gama de productos a lo largo de su historia: empezó con el pan precocido congelado, y fue incorporando bollería prefermentada, bollería lista, doughnuts congelados, pan Gran Reserva, y por último bollería prefermentada de alta gama. En los últimos años ha desarrollado productos más saludables y de calidad para desmarcarse de la competencia.

Otro ámbito en el que Europastry ha destacado es el de la innovación tecnológica. El objetivo siempre ha sido conseguir un producto industrial pero con niveles óptimos de calidad y cualidades equiparables al producto artesanal. En los últimos años ha tratado de obtener líneas de producción más flexibles. En este sentido, los trabajadores de producción en Europastry reciben formación para llevar a cabo también el mantenimiento de las líneas. La innovación tecnológica permite también la optimización y la flexibilización de la planificación industrial, para producir más de 800 referencias que se distribuyen a más de 45.000 puntos de entrega.

Europastry ha puesto el foco también en la innovación en procesos. Desde el punto de los Recursos Humanos cuenta con equipos motivados, gracias al fomento del trabajo en equipo y a la actuación transversal entre áreas funcionales y distintas. El control de gestión y finanzas se lleva a cabo con un sistema online que permite anticipar y tomar decisiones más rápidamente. En este sentido, la compañía lleva a cabo estrategias de diversificación de los costes fijos para adaptarse al mercado. Un punto clave en la cuenta de resultados es el precio de la harina, que se gestiona a través de la diversificación de proveedores y la compra en el mercado de futuros.

En el ámbito de la logística, en los últimos años la compañía ha construido almacenes frigoríficos propios de gran capacidad, con disposiciones estructuradas concebidas para optimizar la distribución.

Un poco de historia

La compañía fue fundada en 1987 gracias al desarrollo del pan precocido, de la mano de Pedro Gallés. En 1996 introdujo la bollería fermentada, y cinco años después se convirtió en el primer fabricante de doughnuts congelados. La compañía ha seguido innovando y en 2006 lanzó una nueva gama de panes tipo artesanal, con más valor añadido. La apuesta de la compañía pasa por la calidad y la innovación. Todos los productos están fabricados sin grasas parcialmente hidrogenadas ni colorantes artificiales. Tampoco contienen trazas de frutos secos. Respecto a la innovación, la estrategia de la compañía pasa por lanzar 30 nuevos productos cada año, cuya facturación supone un 5% de las ventas anuales. Europastry está controlada en un 80% por la familia Gallés. El fondo MCH tiene el 18% del capital y el resto está en manos del equipo directivo.

Imagen aérea de la planta de Rubí (Barcelona)

La compañía, gracias a la internacionalización, a las adquisiciones y al crecimiento orgánico, ha pasado de facturar 70 millones en 1998 a los 400 con los que cerrará este ejercicio. En los últimos años ha invertido 115 millones en las plantas de Rubí (Barcelona) y en las de Valmoll y Sarral (Tarragona). La planta de Vallmoll es en una de las más modernas de Europa en su especialidad, con capacidad para producir un pan rústico de gran calidad elaborado con métodos tradicionales e incorporando la tecnología más avanzada. En el centro de Rubí, la inversión fue realizada para duplicar la capacidad de producción de los doughnuts marca Dots hasta situarla en 300 millones de unidades al año.

En la planta de Sarral (Tarragona), Europastry ha inaugurado en febrero de 2013 una nueva línea de de producción, que ha supuesto una inversión de 20 millones de euros. La planta es una de las más modernas de Europa destinada a la elaboración de bollería prefermentada. La línea reproduce el método tradicional de los boulangers o artesanos panaderos, con largos reposos para conseguir una de las gamas más selectas de bollería de mantequilla.

Expansión internacional

Con un 36 % de cuota de mercado en la península ibérica, donde lidera el mercado de masas congeladas, y una buena posición en el resto de Europa, la compañía pone ahora el punto de mira en Oriente Medio y Estados Unidos. Europastry compró recientemente el 24% de la estadounidense Wenner Bread y anunció la inversión de 14,6 millones en la construcción de un nuevo centro productivo en Nueva Jersey (Estados Unidos).

La apuesta por EEUU responde al crecimiento en el país de algunos de sus principales clientes. El pan es un producto que no viaja bien, y algunos de los clientes de Europastry están creciendo mucho en ese país, por lo que es necesario producir localmente. El negocio de Europastry en EEUU quedará integrado en el de Wenner Bread, que factura 110 millones de dólares al año y que está controlada por la sociedad inversora Frontenac. Tras la operación, Europastry se convertirá en el segundo accionista de la empresa y tendrá dos asientos en el consejo de administración.

Asimismo, la compañía abrirá durante el ejercicio de 2014 una fábrica en Estambul (Turquía), gracias a la asociación con la empresa turca UNO, también del sector.cLa consolidación en Asia, donde ya comercializan sus productos, es más complicada que en países como Estados Unidos, dada la diferencia en los gustos de los consumidores.

Los planes de Europastry pasan por potenciar las ventas exteriores, que actualmente suponen un 20%. La compañía prevé llegar al 30% en los próximos tres o cuatro años. Tras la adquisición de ese importante paquete accionarial en Wenner Bread, Europastry impulsará su presencia en el mercado norteamericano.