“A medio plazo, la lectura de libros será a través de plataformas especializadas de venta por suscripción y lectura «en la nube» sin ataduras a dispositivos”
Sus orígenes están en una empresa familiar del sector agroalimentario. ¿Cómo le ha influido, en su desarrollo personal y profesional posterior, la formación en el seno de una familia empresaria?
He sido muy afortunado en nacer en el seno de una familia emprendedora y a la vez con mucha inquietud cultural y académica. Siempre he tenido esos dos enfoques hasta que los he podido combinar en mi actividad actual.
Tenemos entendido que su interés por la parte conceptual o teórica del mundo de la empresa empezó en 1983, con la redacción del Diccionario Empresarial de Stanford. También vemos su nombre en el Diccionario LID sobre las TIC ¿Tiene eso relación con el énfasis que han puesto en la colección de diccionarios temáticos que están desarrollando?
El editar ese diccionario en 1987, el primero que se distribuyó gratuitamente con el diario Expansión, me mostró un nuevo enfoque en el mundo editorial. Esa obra sirvió para dar a conocer la Universidad de Stanford a un país que sólo había oído hablar de Harvard y esa mejora de imagen a multiplicar por diez el número de estudiantes españoles de MBA. También aprendí que la difusión de ciertas obras depende sobre todo de conseguir un buen patrocinio o un socio interesado en darlas a conocer.
A parte de estos precedentes, ¿cómo se le ocurrió dedicarse de lleno a la tarea de editor centrado en la temática empresarial? ¿Veía usted una necesidad o un nicho de mercado?
Cuando vendimos el negocio familiar en 1993 fundé LID para desarrollar como empresa lo que hasta entonces hacía como autor-editor a título individual. El verdadero hueco de mercado es dar un servicio completo a unos autores que además de un editor tradicional quieren recibir servicios de relaciones públicas, búsqueda de conferencias y seminarios que puedan contratarles y otros que les ofrecemos y dar servicio a unos lectores no sólo con libros, sino también con seminarios, cursos, revistas y otros medios. En resumen, dar un servicio integral y especializado a autores y lectores y, además, en un contexto global, en todo el mundo.
¿Puede hacernos una breve descripción de los inicios y los principales hitos del proyecto empresarial?
Algunos títulos publicados por
LID Editorial durante 2013.
En 1993 fundé LID Editorial Empresarial añadiendo al
Diccionario Empresarial de Stanfordla colección de historia empresarial con Juan Antonio Suanzes, el primer título publicado dentro de una colección que recopila las narraciones de los éxitos y fracasos empresariales más significativos, los mejores textos para aprender de los errores y las buenas ideas de los demás.
En 1999 añadimos libros de formación para profesionales escritos por los autores españoles y extranjeros más reconocidos. Las últimas tendencias y los conceptos más actuales de dirección de personas, estrategia, innovación, contabilidad, finanzas, pensamiento económico y comunicación y marketing comenzaron a recogerse bajo la colección Acción Empresarial.
En 2007 LID abre casa en Barcelona y en 2008 en Ciudad de México y Monterrey, además de crear LID Conferenciantes, la red que reúne a los creadores y difusores de pensamiento empresarial más prestigiosos del momento. En 2009, con el objetivo de llegar a un público más amplio, nació VIVA, una serie de divulgación bajo la que se publican títulos atractivos y de interés general para el lector. Ese mismo año se constituyó Omniprom, nuestro operador logístico en México, que actualmente da servicio a más de veinte editoriales españolas.
La ambición por crecer a nivel internacional dio lugar a LID Publishing con presencia en Reino Unido, desde 2010, y en Estados Unidos, desde 2011, publicando las obras de autores anglosajones e hispanoparlantes en inglés. LID entró en Argentina en 2011 y en Colombia en 2012 manteniendo la idea de aumentar nuestra presencia en un mercado creciente y lleno de oportunidades. Ahora estamos estudiando establecernos en China y Brasil.
Pero LID no sólo ha crecido geográficamente, sino que a lo largo de los años hemos ido incrementando los servicios ofrecidos destacando el ámbito digital, en donde nos hemos convertido en una editorial referente en cuanto a la producción y venta de libros electrónicos. Los ingresos procedentes de las ventas de ebooks suponen a día de hoy un 10% de la venta total de libros y crecemos año a año.
Además, hemos sido la primera editorial de libros de empresa en desarrollar libros digitales en los últimos y más avanzados formatos como el iBook o el ePub3. Nuestra estrategia es ofrecer más por menos a los usuarios en cuanto a libros electrónicos y por ello incluimos todas las posibilidades multimedia e interactivas en nuestros libros, utilizando los nuevos formatos, y fijando los precios de los ebooks un 40% más baratos que la versión en papel.
Bluebottlebiz.com, la nueva biblioteca digital especializada
en libros de empresa de la que LID forma parte.
También cabe destacar que estamos lanzando nuestros diccionarios especializados multilingües en aplicaciones para dispositivos móviles y que somos cofundadores de Knowledge in Action, sociedad que comercializa la biblioteca digital por suscripción BlueBottleBiz.
Como ves, estamos metidos de lleno en un proceso de internacionalización que podemos resumir así: estamos presentes en seis países (España, México, Argentina, Colombia, Reino Unido y Estados Unidos) y contamos con ocho casas editoriales. Seguimos estudiando nuevas vías de negocio, principalmente en China y Brasil.
Ustedes han sabido combinar el negocio del libro tradicional en papel con los nuevos desarrollos digitales. ¿Cómo ve el desarrollo futuro del sector? ¿Cree que desaparecerá el libro en papel? ¿Afecta a sus ventas el contexto actual de crisis?
Desde hace años hemos apostado por los libros digitales. No sólo los ebooks, sino cualquier producto digital en el que podamos incorporar los contenidos de nuestros autores o que nos ayuden a desarrollar su imagen: apps, e-learning, libros interactivos… Creemos firmemente en que el presente y el futuro del sector están en lo digital aunque, por supuesto, estamos convencidos de que el papel y lo digital convivirán durante muchos años. De hecho, el porcentaje de ventas de ebooks aún es bastante reducido en los países hispano-hablantes; no así en Estados Unidos donde ronda el 30%.
Apostamos por que la lectura de libros a medio plazo será a través de plataformas especializadas, de venta por suscripción y de lectura «en la nube» sin ataduras a dispositivos y mucho menos a dispositivos como el Kindle que sólo sirven para comprar en Amazon. Al menos en el mundo de la empresa se valora mucho el encontrar rápidamente lo que se necesite y no creemos que haya necesidad de comprar e invertir en libros que puede que no se usen mucho. Sobre todo las grandes empresas y las escuelas de negocio preferirán el modelo de suscripción al de compra.
La crisis afecta más al papel que a lo digital, porque supone para el editor, para el librero y para el lector una mayor inversión. En 2012 nuestras ventas de ebooks crecieron un 400% con respecto al año anterior y para el fin del 2013 esperamos un crecimiento parecido. Aunque como ya hemos dicho el crecimiento futuro será más por suscripción que por compra.
LID Editorial trabaja en los formatos digitales más innovadores.
Trabaja con red ha sido su primer título en iBooks,
la aplicación de e-books interactivos de Apple.
En el terreno de la relación con los autores y en la elaboración y difusión de los contenidos vemos que apuestan por una vinculación estrecha con sus escritores. Ha mencionado, por ejemplo, la red LID Conferenciantes.
Hay que aprovechar las oportunidades al máximo y por ello intentamos ofrecer un servicio integral tanto a nuestros autores como a las instituciones con las que trabajamos. Nuestros autores son grandes expertos en el ámbito empresarial y su know-how puede trasladarse al público profesional a través de diferentes vías que a su vez son complementarias: el libro en papel, el libro electrónico, las conferencias, los cursos de elearning, las revistas académicas o profesionales, los webinars, etc. De esta forma el autor consigue una mayor visibilidad y el público interesado puede acceder al conocimiento de las materias que le interesan en diferentes formatos.
Su nombre y el de LID siempre han estado y están unidos a la promoción del emprendimiento, cosa que hoy parece que está de moda… ¿pero cómo ve, de verdad, la situación actual de España?
Muy mejorable, no se trata de dar ayudas sino de quitar trabas. La ley de SL está llena de requisitos no necesarios que suponen papeleos y no aportan más seguridad, no se facilita por ejemplo dar opciones a los ejecutivos o a los emprendedores, no hay verdaderos fondos de capital semilla ni abogados especializados en propiedad intelectual a la altura de los americanos, los costes sociales y sindicales siguen siendo abusivos, los impuestos muy altos, etc. Hay espíritu emprendedor pero, con la disculpa del riesgo sistémico, una entelequia, nos estamos cargando a los pocos emprendedores que había para favorecer a los bancos y que recuperen sus cuentas de resultados a costa de multiplicar su margen de intermediación y que incluso el Banco de España se convierta en un muñidor de pactos anticompetitivos para no remunerar adecuadamente al pasivo, sin que eso sirva para que los emprendedores puedan acceder a créditos con costes y garantías razonables.
Nuestra revista va dirigida especialmente al fomento de la calidad en todos los ámbitos, ¿cómo cree que estamos en este apartado, en las empresas, en las organizaciones privadas y en las administraciones públicas? ¿Y qué se puede hacer desde el sector editorial y los medios de comunicación?
Creemos que LID está divulgando conocimiento y contribuyendo a la formación real de muchos ejecutivos y emprendedores en aspectos como la calidad, innovación, internacionalización, digitalización, valoración del talento, etc. Desgraciadamente las administraciones públicas son un cáncer que no está sometido a la competencia y menos a la competencia internacional, como sí lo están las empresas. Los partidos en el fondo defienden a sus militantes y no están dispuestos a perder importancia o competencias una vez que las van consiguiendo, sobre todo, a nivel autonómico. Los medios, en su gran mayoría, conviven y negocian en ese entorno político, y reciben y dan apoyos a quien les interesa. Hemos publicado algunos libros que denuncian estas situaciones y proponen soluciones como
Un modelo realmente liberal o
Drogas libres, libres de drogasque sí han tenido eco y valoración excelente en medios especializados pero muy poca repercusión en los generales.
Primer número de Dialogue, la revista de liderazgo y management dirigida a líderes y directivos de todo el mundo, que LID Editorial edita en inglés en colaboración con Duke Corporate Education (Duke CE).
Para finalizar ¿cómo definiría las perspectivas de futuro de su empresa y de la economía española? ¿Qué consejo daría a los jóvenes emprendedores y a los universitarios que no acaban de encontrar su sitio en la actividad empresarial o en la sociedad?
Seguimos con la falacia de creer que estamos en un ciclo económico y que antes o después y sin verdaderas reformas vamos a volver al crecimiento. No es cierto, estamos en Europa y en el mundo occidental anestesiados por partidos políticos, patronales y sindicatos, sin querer ver que el mundo sigue creciendo y mucho, aunque no seamos nosotros. Contesto a estas preguntas un sábado por la noche, en medio de dos semanas de un viaje por Asia. Aquí la gente sigue formándose, teniendo hijos, trabajando 50 horas o más a la semana, accediendo por internet a los mismos recursos que un español y con un coste laboral muy inferior. Lo mejor que podemos hacer a título individual o empresarial es situarnos en estos países y tratar de conseguir simbiosis entre sus ventajas competitivas y las que podamos tener nosotros. A la vez, denunciemos y votemos cuando podamos para que España y Europa recuperen un puesto en el mundo que no deberíamos haber perdido.
Francesc Ribera