Director General de AkzoNobel Decorative Paints y Coordinador País AkzoNobel España
«Hemos mejorado mucho en competitividad y el sector químico español está preparado para seguir ganando cuota de mercado en el exterior»
Usted dirige en España la división de una de las multinacionales químicas más importantes del mundo, ¿Cuál diría que es el grado de conocimiento por parte del gran público de su empresa y de sus productos?
El grado de conocimiento de AkzoNobel es bajo porque no llega al gran público como tal. En la parte de nuestro negocio que es
business to consumer, que sería el área de Decoración, el grado de conocimiento de nuestra marca Bruguer es superior al 90% para el público general. Xyladecor o Hammerite también gozan de un gran reconocimiento. La marca Procolor, de pinturas, barnices y esmaltes para uso profesional, tiene una notoriedad entre los pintores del orden del 100%. En el área industrial marcas como Sikkens (repintado de carrocerías), International (marina) Interpon (pintura en polvo) tienen grados de reconocimiento altísimos entre los profesionales y clientes que los utilizan. Nuestras marcas son mucho más conocidas que la multinacional a la que pertenecen.
Cada día el público está utilizando productos que llevan pinturas de alguna marca que pertenece a AkzoNobel, y no se es consciente de ello. Somos la empresa de pinturas y especialidades químicas con una cuota más alta en pintado de teléfonos móviles, tablets, ordenadores, televisiones, aviones, barcos, envases alimentarios, cosméticos, etc. Prácticamente en todos los ámbitos de tu vida te vas a encontrar o usar objetos o productos que llevan algo de AkzoNobel para proteger, decorar o mejorar sus prestaciones.
Detrás de la gran marca AkzoNobel hay más 300 años de historia, ¿Cuándo empezaron su actividad? ¿En qué momento la empresa de Alfred Nobel entró a colaborar y participar en la suya? ¿Y qué ha supuesto para el proyecto empresarial?
En 1646 se fundó Bofors Forge, en Suecia, que años más tarde, después de una larga lista de fusiones, adquisiciones, compras y reestructuraciones, acabó dando lugar a la gran multinacional que somos actualmente. La fusión entre AKZO y Nobel Industries no se produjo hasta el año 1994. En aquel momento esta operación tuvo una gran importancia, ya que supuso la unión de dos de los grupos químicos más importantes en el mercado europeo. Desde el punto de vista de la historia y de la trayectoria no creo que hubiera otros operadores en el mercado con tanto prestigio. El resultado ha sido una compañía líder mundial en pintura, recubrimientos y especialidades químicas, con miles de personas trabajando cada día para hacer realidad nuestra misión: “Tomorrow´s answers today” (Dar hoy las respuesta del mañana).
Primero desde Suecia y después desde Holanda la empresa se ha extendido por todo el mundo, ¿podría resumirnos esta implantación global?
Actualmente la compañía tiene presencia en más de 80 países. Contamos con una plantilla de más de 50.000 empleados. Somos el líder mundial en pinturas y recubrimientos. El grupo se estructura en tres áreas de negocio: decoración, industria y especialidades químicas. Nuestro plan estratégico se va cumpliendo y ya más del 40% de las ventas de la compañía provienen de mercados emergentes, principalmente Asia y América Latina. En los últimos años el esfuerzo inversor en esos mercados ha sido enorme, con ampliaciones y aperturas de nuevas fábricas constantes. No sólo lo hemos hecho para acompañar a nuestros clientes industriales, las mejoras de condiciones de vida de las poblaciones locales han hecho posible también que, en el mercado de pintura decorativa, nuestra marca Dulux (Bruguer en España) sea hoy la marca de referencia en países como China, Vietnam, Indonesia, India, Brasil, Argentina, etc.
¿Centrémonos ahora en España, ¿podemos hacer un resumen de la historia y la realidad actual de su implantación aquí?
Desde hace más de 50 años, AkzoNobel decidió establecerse en España, inicialmente en el sector de Fibras Sintéticas y posteriormente en Farmacia, Pinturas y Química. A consecuencia del replanteamiento estratégico que realizó la compañía a nivel global, en la década de 1990, abandonando el sector de Fibras y, posteriormente, el de Farmacia y Veterinaria, la empresa en España perdió dos puntales importantes de su actividad, pero, al mismo tiempo, creció de forma importante en el sector de Pinturas y en el sector Químico.
Para AkzoNobel el mercado español es uno de los más relevantes. Si tenemos en cuenta el número de empleados, el número de plantas y las ventas, podemos decir que España está entre los quince mercados más importantes del mundo para la compañía.
El conjunto del Grupo AkzoNobel facturó el año pasado unos 15.000 millones de euros. En España y Portugal, con cinco factorías, somos más de 800 empleados y facturamos en el mercado doméstico alrededor de 300 millones de euros. Nuestra cifra de exportaciones es muy significativa, ya que hay varias fábricas que trabajan en un porcentaje muy alto para mercados exteriores En la actualidad, a la profunda caída de consumo del mercado ibérico le hemos podido hacer frente con la buena evolución de nuestros clientes exportadores y la mejora de competitividad de nuestras fábricas españolas dentro del Grupo.
¿Qué cree que el cliente o consumidor valora más en sus productos?
AkzoNobel se asocia a calidad en cualquiera de los segmentos de mercado. No somos una marca que venda commodities. Lo nuestro son productos destinados a segmentos de mercada muy exigentes con la calidad y el servicio. Las credenciales de AkzoNobel en los mercados en los que operamos son nuestra capacidad de interpretar lo que el cliente necesita, innovar para darle la mejor solución y ser los más fiables a largo plazo. Cuando más exigente es un segmento, mayor es el valor diferencial que entregamos.
¿Hacia dónde diría que va el mercado de las pinturas decorativas?
Debemos diferenciar dos colectivos: el bricolador y el profesional. El bricolador demanda masivamente productos fáciles de usar y que garanticen un buen resultado final. Pintar, y ahí incluyo el preparar la casa para hacerlo, lleva su tiempo y es una pena que luego el resultado no sea el esperado…o que haya que volver a pintar al año siguiente porque el producto no tenía el mínimo de calidad exigible. La tecnología base agua es la respuesta para estas necesidades; sin olor, fácil de limpiar, resistente, etc. Además, las grandes marcas también somos las encargadas de inspirar a nuestros bricoladores con colores de tendencia y tenemos la obligación de hacer de sus hogares un espacio mucho más atractivo y confortable después de cada renovación. Para los profesionales pintores las necesidades son diferentes, factores como productividad, rendimiento, etc. son clave. Para este segmento, el rol de una gran marca es trabajar, codo con codo, con miles de pintores dotándoles de los mejores productos y formación para dejar a sus clientes satisfechos…y todo ello con la mejor relación calidad-precio posible.
La realidad es que hoy es un mercado que es la mitad que en 2007, y eso hace que los retos y los desafíos sean tremendos.
¿Cómo está funcionando la división industrial?
Todos sabemos cuál es la situación actual de los astilleros en España o bien el estado del mercado del automóvil, de las grandes obras públicas, de la construcción de viviendas o de los electrodomésticos. Muchos de nuestros productos del área industrial van a esos mercados y obviamente han sufrido deterioros importantes en la cifra de ventas. Afortunadamente, en muchas Business Units vamos compensando la caída del mercado doméstico con las ventas a empresas que fabrican productos que van dirigidos a la exportación.
¿Hasta qué punto piensa que las exportaciones serán suficientes para recuperar el crecimiento económico?
En España las cosas han ido tan mal que difícilmente pueden ir ya a peor. Pero hablas con colegas europeos del sector automoción, por ejemplo, y te dicen que tienen grandes stocks de vehículos por vender. Nosotros ya no nos asustamos, pero en Europa, a la que hay cualquier síntoma negativo automáticamente el consumo se para. Uno de los problemas que pueden tener las empresas españolas que exportan es que se frene el consumo en Europa. Veremos cuál es la evolución en los próximos meses. Si no hay nada raro, en España hemos mejorado tanto en competitividad que estamos más que preparados, como se está viendo, para seguir ganando cuota de mercado como país exportador. Estos años de depresión económica han valido para hacernos más ágiles, prácticos, eficientes y, hasta cierto punto, agresivos. Unos ingredientes que, a buen seguro, nos van a ayudar a mejorar todos nuestros indicadores comerciales. El empresario español que hoy sigue funcionando está absolutamente preparado, y, en algunos aspectos, incluso podría dar clases para luchar en mercados internacionales.
¿Cuáles son a su parecer los principales retos a los que se enfrenta el sector químico?
Hay un exceso de regulación. Continuamente en Europa se publican ingredientes que nos impiden utilizar porque supuestamente son nocivos para la salud o para el medio ambiente. Es un problema que afecta más a la Química básica, pero que a nosotros nos llega por derivada. Hay una excesiva sobreregulación, deberíamos simplificar el conjunto de leyes. La industria química está realizando inversiones millonarias cada año sólo para adaptarse y avanzarse a las nuevas normativas que periódicamente van saliendo.
Por otro lado, en España el mercado de las pinturas está muy atomizado. Hay más de 500 empresas que venden pintura para decoración, con plantillas de 6-8 empleados. Por ejemplo, en Decoración entre las tres grandes empresas del sector apenas tenemos el 25% de cuota. Nosotros estamos sometidos a una gran regulación e inspecciones, pero desconozco si esas pequeñas y medianas empresas están sometidas a esas mismas inspecciones que nosotros y, lo que es más importante para la comunidad, si cumplen los requisitos mínimos de sostenibilidad, empezando por la ambiental.
Nuestro gran reto como compañía es la sostenibilidad, en el sentido más amplio de la palabra. La cuestión del medio ambiente la tenemos interiorizada, ya se da por descontado que la industria química no puede dañar a nuestro entorno, para nosotros sostenibilidad significa hacer negocios y dirigir la compañía de tal forma que dentro de otros 400 años sigamos liderando mercados. Para ello necesitamos ser una empresa tremendamente segura para nuestros empleados, clientes, comunidades…, tener los empleados más comprometidos con nuestra compañía, un programa ambicioso de Diversidad&Inclusión, etc.
Una prueba muy clara de nuestro compromiso es que uno de los objetivos básicos de AkzoNobel es mantenernos entre las tres primeras compañías del sector químico en el índice de Sostenibilidad Dow Jones. En 2012, fuimos la primera, pero seguimos fijándonos retos de primer nivel. Por ejemplo reducir las emisiones de carbono en un 30% hasta el año 2020, no solo en nuestras operaciones, sino en el uso de nuestros productos por nuestros clientes y en la producción de las materias primas que necesitamos de nuestros proveedores. Asimismo, en el 2020, aspiramos a que el 20% de nuestro negocio esté basado en soluciones “Ecopremium”, esto es tecnologías que supongan una ventaja medioambiental clara frente a tecnologías tradicionales en nuestro mercado.
¿De qué manera les ha afectado la reforma energética y el déficit de infraestructuras?
La industria de la pintura no es una gran consumidora de energía, con lo que la reforma energética nos ha afectado menos que a otras empresas del sector químico. El transporte, pese a que podría mejorar ostensiblemente, no nos penaliza mucho tampoco en lo que a producto acabado se refiere. Desde el punto de vista de la exportación nos afecta mucho más, por ejemplo, la tasa que quiere poner Francia al transporte de mercancías, que la cuestión del ancho de vía o los enlaces ferroviarios.
¿Qué previsiones tienen acerca de la evolución del precio de las materias primas?
La situación económica mundial, y especialmente la europea es tan incierta, que no es fácil hacer una predicción. En un contexto normal no prevemos grandes cambios. La debilidad de la demanda europea, y especialmente la española, ha provocado bajadas de precios en los últimos meses. La mayor parte de materias primas que utilizamos los fabricantes de pinturas se comparten con otras industrias, en un mercado tremendamente globalizado. Cualquier situación no prevista, en la oferta o en la demanda, se traslada de forma casi inmediata al precio.
Abel Sierra