El periodismo técnico en el sector TIC

Cuando me jubilé, en octubre de 2007, Mateo Valero fundador y director del Barcelona Supercomputing Center (BSC), me ofreció colaborar con él, sabedor de mi conocimiento y contactos profesionales en el sector TIC, así como de mi capacidad organizativa de eventos, pues nos conocemos desde el año 1976, cuando yo era director de la revista Mundo Electrónico y él un jovencísimo profesor de la UPC, que ya entonces escribía artículos para mi revista. Con el tiempo se convirtió en uno de los articulistas asiduos de la revista y de los libros que coordiné sobre microprocesadores y microcomputadores. Más adelante, siendo él miembro de la Junta directiva del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación de Catalunya, la entidad me confió la coordinación de la “Nit de les Telecomunicacions”, de las que organicé las nueve primeras ediciones con gran éxito de participación y de patrocinadores.

El supercomputador MareNostrum fue creado en 2004 y ese año y el siguiente fue el primero de Europa y el 4º y 5º del mundo, respectivamente. El supercomputador pertenece a un Consorcio formado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (51%), la Generalitat de Catalunya (37%), y la UPC (12%), y en breve entrará también en calidad de partner el CSIC. Es una herramienta potentísima para los investigadores españoles; gratuita para los investigadores públicos, y de pago simbólico para los investigadores de empresas privadas. El BSC cuenta en estos momentos con 327 investigadores procedentes de 27 países, que trabajan en las áreas de Arquitectura de Computadores, Ciencias de la Vida, Ciencias de la Tierra, y Aplicaciones de la Supercomputación, esta última para dar soporte a las empresas españolas. Durante los doce años de actividad del BSC en el supercomputador MareNostrum se han desarrollado o simulado más de 2.000 proyectos científicos, la mayor parte de los cuales tienen una aplicación práctica inmediata para las empresas y para los ciudadanos. El supercomputador supone una enorme ayuda para mejorar la competitividad de las empresas españolas.
Mi misión, como asesor del Barcelona Supercomputing Center (BSC) consiste en dar a conocer esta potente herramienta a los empresarios, directivos, profesionales e investigadores de cualquier sector industrial y de servicios, así como a los políticos y a los periodistas, Para ello, organizo visitas grupales reducidas y sectoriales de estos líderes de opinión, así como también visitas personalizadas a determinados VIPs, sean éstos grandes empresarios, periodistas o políticos. Desde que colaboro con el BSC he llevado a más de 2.500 VIPs, a los cuales atendemos durante unos noventa minutos, a conocer el supercomputador MareNostrum,.

Entre las personalidades que Mompín ha llevado a visitar se encuentra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y un buen número de altos cargos de su equipo.

La prensa técnica y especializada es fundamental para la actualización, el aggiornamento, de los profesionales de cualquier sector productivo o de servicios, así como también para los estudiantes. Las revistas técnicas y profesionales —de las que llegaron a editarse en papel casi 2.000 cabeceras, que daban trabajo a unos 4.500 profesionales—, publican artículos técnicos, entrevistas, novedades técnicas, reportajes de ferias y salones, etc.; es decir, son la mejor manera de estar al corriente de lo que sucede en el propio sector, así como de las tendencias tecnológicas.
Durante las décadas de los 70,80 y 90 las revistas técnicas y profesionales sobre papel tuvieron su máximo auge en España; a partir de los años 2000, muchas han dejado de editarse sobre papel para pasar al formato digital. La publicidad —auténtico sostén de las publicaciones técnicas— ha ido reduciéndose, hasta el punto de que ya no es rentable editar sobre papel. De ahí que hayan surgido las revistas digitales, que sobreviven en un mercado atomizado y con una inversión publicitaria mínima.
Luego está la divulgación científico-técnica, que hace unas décadas se hacía habitualmente en muchos periódicos y en medios audiovisuales; esto también ha caído en picado. Los suplementos científicos-técnicos de los grandes periódicos han dejado de publicarse, y las emisoras de radio y televisión, apenas dedican espacios a estos temas.
Durante los últimos nueve años, he estado organizando la “Diada de las Telecomunicaciones” para el Colegio profesional COETTC (Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación de Catalunya), y una de las categorías de los Premios Excelencia, es el apartado “Excelencia a la difusión o divulgación de las TIC”, con cuatro sub-apartados: TV, radio, diarios y revistas técnicas. Pues bien, en los últimos años hemos dejado desiertas las tres primeras categorías; sólo las revistas técnicas merecieron el reconocimiento del Jurado. El panorama es desolador…

Lamentablemente no se valora. Los países latinoamericanos apenas publican revistas técnicas. Hubo un tiempo en que Argentina y México tenían algunas cabeceras, pero también a ellos les llegó la crisis. En mis tiempos de director de la revista Mundo Electrónico de Boixareu Editores, llegábamos a 53 países. Entonces la revista técnico-científica que yo dirigía tenía alrededor de 300 páginas, con artículos de los mejores profesionales de empresas españolas y profesores universitarios; gozaba de un gran reconocimiento a nivel mundial, y se vendía en los kioscos de Buenos Aires y México D.F.
Durante los ocho años que fui presidente de AIPET Internacional, visité varios países iberoamericanos e intenté, a través de terceros, crear demarcaciones o capítulos de AIPET en cada país iberoamericano. Sólo logramos que se constituyeran capítulos en Argentina, Colombia, Venezuela, México, Cuba, Uruguay…pero nunca funcionaron bien, a excepción del de Argentina. Pero cuando el presidente de este último capítulo falleció, AIPET internacional prácticamente desapareció. En el resto de países nunca logramos que nos informaran de las actividades que hacían en pro de los periodistas especializados y técnicos. Sólo apareció el presidente correspondiente cuando les invitamos —con todos los gastos pagados—, a que acudieran a un Congreso Internacional de AIPET, que organicé en la ciudad de Barcelona en el año 1992.
En cuanto a las satisfacciones que he tenido como presidente de AIPET España, ha sido la organización de cinco Congresos Internacionales de AIPET, en los años 1983,1992,1999,2004 y el más reciente en 2012, este último virtual, titulado “Periodismo y Comunicación digital”, cuyas ponencias figuran en el web www.aipet.org. Todos ellos tuvieron lugar en Barcelona.

Recibiendo el Premio de Honor Salvà i Campillo, por su trayectoria profesional y su aportación al Sector Electrónico y de las Telecomunicaciones. Se lo otorgó el Col.legi Oficial d`Enginyers de Telecomunicació de Catalunya durante la “Nit de les Telecomunicacions” del año 2008.

Distintos premios y distinciones recibidos por Josep Mompín. Entre ellos destaca el “Oscar de Oro a la Comunicación” y el “Liderman como mejor director de revista técnica”, así como el Premio AIPET, por su trayectoria como periodista técnico.

Sobre las ingenierías en los países iberoamericanos me falta información para opinar, aunque parece evidente que, salvo algunas universitarias argentinas o mexicanas, el panorama es bastante pobre.
En cuanto a las ingenierías en España, puedo decir que tradicionalmente el nivel ha sido alto y nuestros ingenieros tienen un excelente reconocimiento internacional. Prueba de ello es que hay muchos ingenieros dirigiendo empresas en España y en el extranjero. Por otra parte, en los últimos años se está produciendo un importante éxodo de jóvenes titulados hacia países del norte de Europa, hacia EE.UU., Canadá, China o Japón, en donde son muy apreciados.
No obstante hay que reconocer que en las dos últimas décadas el nivel de estudios en las escuelas de ingeniería ha descendido bastante, como consecuencia de los bajos conocimientos de matemáticas que llevan los chicos que salen del bachillerato y, en general, por la falta de valores en la juventud actual, como son el esfuerzo, el sacrificio, el sentido de responsabilidad.

Sí, tengo que reconocer que me gusta estar informado; leo mucha prensa general y económica, y escucho y veo todo tipo de tertulias y debates. Esto ha hecho que, desde hace unos años, tenga una sección en mi web, que denomino “Tribunas de opinión”, en donde expongo mis puntos de vista acerca de la realidad social que me toca vivir: educación, sanidad, economía, política….
Desde hace tiempo vengo opinando que la economía española va mal y que no tiene un futuro prometedor. Tenemos más de cinco millones de parados que no van a encontrar trabajo, al tiempo que las clases pasivas (jubilados, dependientes y parados) van aumentando. Las empresas cierran a millares cada mes, al igual que los autónomos. Para colmo, el Estado de las Autonomías ha resultado ser un gran fracaso económico. Por ello, creo sinceramente que hay que refundar España; hay que conseguir un gran consenso entre los principales partidos políticos para redactar una nueva Constitución, en la que las Autonomías sean sustituidas por un Estado Federal, por supuesto con menos de 17 “mini-estados”, en donde cada Estado se autofinancie y gestione sus impuestos, al estilo de los conciertos de que gozan el País Vasco y Navarra. Sólo así se va a estimular a las regiones menos desarrolladas, hoy acomodadas en las subvenciones y el clientelismo político.

Cena y entrega de Premios en la “Nit de les Telecomunicacions” del año 2000, de las que Mompín ha organizado nueve ediciones para el Col.legi Oficial d´Enginyers de Telecomunicació de Catalunya.

Soy consciente de que lo que voy a decir es un “pecado” para los economistas y para los políticos. Pero creo que la globalización nos ha traído muchos problemas a Occidente, especialmente para la vieja Europa. Consecuencia de la globalización ha sido la deslocalización de empresas, primero hacia países del este europeo, luego hacia el Magreb y, finalmente hacia extremo oriente, principalmente China. De esta manera, en España hemos ido desmantelando la industria textil, la del calzado, del juguete, del mueble, del plástico, etc. etc. para acabar fabricando en China, en donde la mano de obra es mucho más barata. Sí, estamos dando trabajo y elevando el nivel de vida de los ciudadanos chinos, pero dejando en el paro a miles y miles de españoles.
A todo esto, ha sobrevenido la crisis del sector de la construcción, que ha dejado un millón y medio de parados más, y al sector financiero tocado. Ahora, para terminar con este sombrío panorama, sólo falta ver desaparecer, deslocalizar, al sector del automóvil, cosa que se producirá muy probablemente dentro de tres o cuatro años, con lo cual tendremos un millón y medio de parados más, que son los que están actualmente ocupados directa e indirectamente en esta industria…
Entonces ¿Cuál es la solución? Ahora lo tenemos mal, pues llegamos tarde. En su día los países de la Unión Europea tenían que darse cuenta del problema que se nos venía encima y obrar en consecuencia: prohibir o dificultar las importaciones de países con mano de obra muy barata y que no aplican las mismas reglas del juego laboral que en Occidente. Creo que ahora no nos queda más remedio que intentar recuperar algunos sectores productivos y regresar a una cierta autarquía, volviendo a fabricar zapatos, juguetes, camisas, muebles…Sólo así podremos dar trabajo a algunos cientos de miles de desocupados. Por otra parte, hemos de potenciar y tecnificar las dos industrias que aún funcionan en España: el turismo y la alimentación. Y, sobre todo apostar por la I+D+i como recurso para ganar competitividad. Finalmente, tenemos que apoyar y fomentar la creación de empresas e industrias innovadoras, si bien esto requiere de mano de obra cualificada, altamente cualificada.

No, en absoluto. A los políticos cuando les hablas de infraestructuras piensan en carreteras, autopistas, trenes… cuando en realidad les estás hablando de infraestructuras de telecomunicaciones, de fibra óptica, de banda ancha.
Con el tiempo, han aprendido que en sus discursos tienen que incluir los términos I+D+i , pero no saben lo que es. Y lo que es peor, no tienen conciencia de que sólo por ahí podremos salir del segundo mundo hacia el que vamos, y codearnos con los países más avanzados, a los que no hace demasiado tiempo pertenecimos… En los últimos diez años, hemos recibido mucho dinero de la UE, y lo hemos invertido en hacer carreteras, autovías, remozar aceras, polideportivos, piscinas, salones feriales, aeropuertos y ramales del AVE. De hecho el aspecto de nuestras ciudades ha cambiado considerablemente, pero han descuidado la I+D+i.
Pese a todo en España tenemos muy buenos investigadores, e incluso varios centros de investigación con el calificativo de excelencia. Pero son todavía insuficientes, inconexos y faltos de recursos. El año pasado el estado creó el Proyecto Severo Ochoa, para distinguir y premiar con un millón de euros anuales a ocho centros de investigación destacados, entre los que se encuentra el Barcelona Supercomputing Center. Pero hay que hacer más, mucho más. En Catalunya, por ejemplo, tenemos una buena parte de esos centros excelentes de investigación, destacando en genómica, cáncer, óptica, nuevos materiales, bioinformática, alimentación, energías renovables, coche eléctrico….

La bicicleta es un deporte que viene practicando desde hace muchos años. Su segundo apellido, Poblet, revela el estrecho parentesco con el famoso sprinter catalán Miguel Poblet, que en los años 50 y 60 ganó numerosas etapas en el Giro, la Vuelta y el Tour.

Otra de sus aficiones favoritas es la pesca deportiva. En la foto muestra un sububí de 53 Kg capturado en aguas del Paraná (Argentina)

Sí, sí, naturalmente. Hay que fomentar y apoyar el espíritu emprendedor de la gente, y especialmente de los jóvenes universitarios. Antes de que se nos vayan a trabajar al extranjero tenemos que hacer todo lo posible para retenerlos aquí. No podemos desperdiciar ese enorme potencial y el esfuerzo económico que ha hecho el país para formarlos.
Afortunadamente, los jóvenes universitarios, gracias a la crisis económica, ya se han resignado a no intentar conseguir una plaza de funcionario. Por tanto, es el momento idóneo para hacerles ver que vale la pena que creen una empresa pequeña pero innovadora; ejemplos de jóvenes triunfantes los tienen en HP, Microsoft, Apple, Twitter, Facebook y en numerosísimos ejemplos de nuevas empresas de servicios, en todos los campos de actividad, que cada día aparecen reseñados en algunos periódicos.
Lo que hay que evitar es que los emprendedores potenciales se desalienten por la burocracia que les puedan exigir las Comunidades Autónomas o sus respectivos ayuntamientos. También supone un freno los altos impuestos que tienen que pagar las pymes, así como los costes laborales a la hora de contratar a un empleado. Me he cansado de oír la expresión “trabajo para pagar impuestos”… Yo mismo la he empleado en muchas ocasiones. Por último, hay que fomentar la creación de empresas de Capital Riesgo y los Business Angels. En los últimos años han aparecido diversas iniciativas en este sentido, tanto de particulares como de instituciones, Cámaras de Comercio, patronales, etc. Pero hay que crear el “ambiente”, el “clima” necesario para que estas iniciativas crezcan y se desarrollen. Y en este punto, los medios de comunicación también tenéis vuestra aportación que hacer. Los medios, especialmente los de masas, tienen que hablar más de innovación, de empresas innovadoras, de profesionales que triunfan en España y fuera de España, del esfuerzo exportador. No es suficiente con tener medios materiales y humanos; se precisa también de un cierto reconocimiento social al esfuerzo que uno hace creando una empresa innovadora, y valorar el servicio que presta a la sociedad.

Audrey Damas – Francesc Ribera